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Lionel se encontraba recostado en la cama de su habitación, tenía sus manos en su abdomen, jugando con sus dedos mientras tenía su mirada fija en el techo, aún trataba de procesar la charla que había tenido con el doctor hace unas horas, estaba sobre pensando las cosas.

Se sentó y cruzo sus piernas, guiando de forma extraña su mano a su vientre, ¿realmente había algo creciendo ahí dentro?, trago en seco y alejo su extremidad rápidamente, alzándola para golpear un par de veces su frente.

A pesar de ser un alfa, puede que no tenga la capacidad de querer intervenir con su embarazo de tan solo dos semanas, no paraba de pensar, aparte que se trataba de su último mundial, y peor aún, ya habían pasado a octavos, "Pero el bebé", volvió a dar otro golpe al su frente ante aquel pensamiento.
-Ni idea de lo que haré.

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No seguir en el mundial en el caso de Guillermo, no le había afectado mucho, podría decir que ser portero era un tipo de pasatiempo al que le dedicaba tiempo, igual tenía varias cosas más de las cual ocuparse.

La selección ya tenía tiempo de haberse ido de Qatar al no ser suficientes los dos goles a Arabia; sin embargo, Ochoa parecía irle bien, no era gran cosa para él, pero no negaría que estaba algo decepcionado al no haber seguido en el mundial.

Estaba tranquilo, recostado sobre su cama, cuando su teléfono sonó, se acercó para tomarlo y revisar en número, era desconocido. Frunció el ceño y contesto la llamada.
-¿Hola?- Solo con el simple hola contesto, no tenía algo más que decir, ya que se trataba de un número desconocido.

-¿Guillermo?

Fruncio su ceño, se encontraba aturdido, la voz le parecía conocida, no era un asentó mexicano como el que estaría acostumbrado.
-Con el habla, ¿quién es?-En lo que esperaba la respuesta se sentó en el colchón y se inclinó a tomar la lata de soda que tenía sobre su mesa de noche.

-Eh, soy Lionel Messi.

Casi ahogándose, Ochoa trago rápido el líquido que había mantenido en su boca, tosió un poco por la situación y dejo la lata nuevamente en su lugar.
-¿Lionel?-Aún estaba aturdido, no tenía la menor idea de donde había obtenido su número.
-Si hablas por lo que paso la otra vez, no pienso hacerlo de nuevo, no soy gay y ni siquiera estoy ya en Qatar.- Nuevamente se recostarse sobre la cama, manteniendo el celular pegado a su oreja derecha, volvió a tomar su lata de soda.

-...¿Qué decís?, no, yo..

Esta vez Ochoa era el que estaba vuelto loco, y para tomar enserió las palabras del otro alfa, se tomó el tiempo de hacer su propia investigación de que tan posible fuera aquello, no sabía como había llegado tan lejos

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Esta vez Ochoa era el que estaba vuelto loco, y para tomar enserió las palabras del otro alfa, se tomó el tiempo de hacer su propia investigación de que tan posible fuera aquello, no sabía como había llegado tan lejos.

Y realmente se sentía algo mal por lo que hizo y ahora mucho peor por varias razones, ya que el otro aún se encontraba en Qatar, y tal vez no era el lugar más seguro para que aquel "bebé" naciera, aprovechando que Messi menciono que conocía un buen lugar en España, también necesitaba pensarlo, aunque solo sería un acuerdo, porque por lo que le dijo Lionel y junto con lo que busco, todo concuerda a la perfección, el feto no se desarrollaría o nacería bien o incluso el mismo cuerpo del otro alfa lo rechazaría por la ausencia de lo que sería el padre, y ÉL era el padre.

Por ciertas razones no se quedaría siempre allá, únicamente tendría que tomar viajes constantes a México por otros temas..

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Ochoa llegaría a Barcelona en donde prometieron verse, felizmente le prometió llegar antes de navidad.

Por el embarazo, empezaba a tener cada vez más y más antojos de cualquier cosa, ya había explicado todo al técnico, y junto a él y el doctor no dirían nada sobre lo que pasaba.

Simplemente, sería por la presión de irse pronto aunque no podría terminar el mundial, por más que quisiera seguir preferiría concebir al cachorro que tenía en su interior.

Para no sentirse tan solo, obtuvo la ayuda de lo que él consideraba uno de sus mejores amigos, Neymar, porque lamentablemente Brasil fue eliminado junto a Portugal del mundial, al menos tenía el apoyo de aquel chico atractivo moreno, el cual le ayudaba con sus antojos, pero igual mantenía su distancia para no dañar el desarrollo del cachorro que ahora ya tanto deseaba Messi.

Neymar entró a la sala en donde Messi se encontraba sentado mirando la televisión, dejo un plato de frutilla en el regazo de Lio, echándose a su lado, rodeando los hombros de su amigo.
-¿Todo bien?
El otro asintió mientras sostenía una fresa entre sus dedos y la diría a su boca para consumir el dulce del ese mismo.

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Ambos seguían viendo la televisión, queriendo romper la tensión del silencio que se formaba poco a poco, antes de que Neymar logre hablar el timbre sonó, de forma rápida el menor se levantó del sofá, dándole una leve palmada a uno de los muslos de...

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Ambos seguían viendo la televisión, queriendo romper la tensión del silencio que se formaba poco a poco, antes de que Neymar logre hablar el timbre sonó, de forma rápida el menor se levantó del sofá, dándole una leve palmada a uno de los muslos del Argentino antes de alejarse del lugar y abrir la puerta.

Messi se quedó en el sofá mientras esperaba a su amigo, no esperaba alguna visita, escucho un portazo repentino, se levantó del lugar para ir casi corriendo, no había nadie en la puerta de entrada, no tuvo más que salir y ya encontrar a Neymar que parecía discutir con alguien más porque todo se miraba oscuro al pasar más de las 9:00 p.m., entro nuevamente a su mansión para encender las luces y salir para encontrarse al alfa y a ¡¿OCHOA!? casi llegando a los golpes, ¿qué tanto había pasado en tan solo dos minutos?

Se sentía el ambiente pesado por las fuertes feromonas de ambos alfas, a pesar de la expresión seria del Mexicano, el brasileño tomaba con fuerza su camisa acercando más sus rostros furiosos ante dominancia que imponían ambos.

Messi no pensaba quedarse ahí parado viendo la escena ya que era obvio que llegarían a los madrazos, interpuso su pequeño cuerpo a comparación de los otros para entrometerse y que ambos notaran su presencia, dándole la espalda a Memo, Lio se dirigió al moreno.
-Ney, hablaremos otro día.
El menor entre ellos no dijo nada, asintió a lo dicho y le dio una última mirada al alfa dominante y dirigirse a la salida.

-Ahora estamos solos..

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NOTA:

Trataré de subir un capítulo por día si puedo, también espero le den apoyo a esta madre.
Re chingon que les esté gustando y también me re ayudaría que la promocionen, ahre.

Bueno, gracias por su atención, gente bonita.

Fuera de canchaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora