Capitulo 14

1K 107 38
                                    


Phayu

Días de mierda, así se podía resumir todo este tiempo que era un fantasma detrás de mi... De mi novio, el seguiría siendo mi novio no me importan sus palabras, solo le estaba dando espacio por recomendación de todos ¿Que había logrado con eso? Nada. Solo hacernos más daño.

Apreté su cuerpo contra el mío escuchando sus risitas mientras Saifah me abría las puertas de la casa y luego la de la habitación.

-Mi phii~ te extraño mi phii

-¿Seguro estará bien hermano? -La voz de mi hermano reflejaba la preocupación que yo mismo sentía, asentí mientras acostaba a Rain en mi cama quien empezó a moverse buscando una posición cómoda.

-Maldicion... No... No lo cuide lo suficiente... Ni antes ni ahora...

Me sentía frustrado, enojado y sobretodo muy decepcionado de mi mismo, no sabía en qué momento había empezado a drogarse y eso solo me hacía sentir peor. Pude sentir la mano de mi hermano en mi hombro, apretandolo levemente dándome apoyo silencioso.

Ni me di cuenta cuando se fue, me había dedicado completamente a limpiar a Rain con un paño suave y agua tibia, escuchando sus incoherencias y risitas mientras lo hacia.

Por momentos lloraba pero ya podía adivinar que estaba por pasar los efectos puesto que estaba más dormido que despierto e incoherente. Me arrodille al lado de la cama, tomando su mano suavemente y orando para tener una idea de cómo mantenerlo a mi lado nuevamente.

Me levanté y dejando un beso en su frente me senté en el mueble cercano a esperar que despertará, tendría una conversación muy seria con el, no dejaría que escapara más tiempo.

Lo miraba removerse de tanto en tanto, hablar palabras sueltas y sobretodo llamarme en la mayoría de las ocasiones lo que me hacía total y completamente feliz ya que me daba la esperanza que aún me tenía en su corazón, que aún era parte de su vida.

________________

Rain.

Me removí sintiendo la calidez y la comodidad de la cama donde estaba, aunque me intriga a como llegue aquí, por lo que intente abrir los ojos aunque me arrepentí de inmediato al reconocer la habitación de P'Phayu.

-Despertaste... Debería ponerte sobre mis rodillas y golpearte cómo la primera vez.

Era una alucinación, estaba seguro, no podía tener tan mala suerte para terminar en la habitación de justamente P'PHAYU JODER.

-Me voy a mi casa

-Tu no te mueves hasta que hablemos

-No tenem...

-Y una mierda... ¡Claro que vamos a hablar! ¡Rain!

Me levanté de la cama buscando mis zapatos con la mirada pero no había terminado de pararme cuando sus manos se aferraron a mis brazos, sin darme cuenta en qué momento se acercó a mi.

-¿¡Por qué te estás haciendo esto!? ¿¡Eres conciente de lo que estás haciendo!?

Podía sentir como un deja vu a esa noche donde entre ilegal a las carreras y me reclamaba por haber arriesgado mi vida.

Reviviendo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora