Siempre a veces es mucho

Rumores

Abrazo a mi madre una última vez mientras Cástor se despide de mi padre cual si fueran viejos amigos. Esta semana no me fue suficiente, disfrute cada día, pero las despedidas son tan duras que no puedo evitar que un par de lágrimas se escapen de mis ojos cuando mi madre me suelta. -Tranquila mi niña, nos vamos a ver muy pronto, cuando regreses a casa.

Escucho los pasos de mi padre acercarse y su voz mientras platica con Cástor. -No se preocupe señor, yo me encargo de eso.

-Gracias muchacho.

Me giro para ver como mi padre le ofrece una mano a Cástor y cuando este la toma tira de él para darle un fuerte abrazo con dos palmadas en la espalda, lo suelta y abre los brazos acercándose a mí, sin dudarlo un segundo lo abrazo y siento como deposita un beso en mi cabeza. -Cuídate mucho hija, te esperamos en casa.

Veo a mis padres regresar a casa con un pedazo de mi corazón entre ellos, siento como Cástor me rodea con uno de sus brazos por los hombros y no puedo evitar abrazarlo de regreso y sostenerme un poco de él. -Nunca podré terminar de agradecerte lo que hiciste, no tienes idea lo mucho que amé este regalo.

Me acerca un poco más a él y deja un beso sobre mi cabeza. -Es lo menos que podía hacer por ti corderito.

Muevo la cabeza como respuesta y lo abrazo un poco más fuerte, no quiero discutir con él.

Una vez estoy lista para irme, regresamos. -Eres idéntica a tu madre ¿te lo habían dicho?

Sonrío mucho y muevo la cabeza de arriba abajo. - ¿Te lo parece?

-Totalmente, la forma en la que se ríen, su manera de hablar y como tratan a los demás...

Sonrío mucho, pero no volteo para verlo, pues él también está fijo en el camino. -Tengo mucho parecido en cuanto a eso, sí, pero cuando estoy enojada, realmente me parezco más a papá.

Sonríe mucho y mueve la cabeza de lado a lado. -Conozco un poco esa faceta y si tú eres temible, no imagino como debe ser tu padre, su lado bueno es amable y me agrada muchísimo, así que no planeo conocer la otra mitad.

Eso si me hace reír. -Hablando de padres, tu padre seguramente va a molestarse conmigo porque no estuviste con él en toda la semana que mis papás estuvieron aquí.

-Dudo que ese señor siquiera pueda pensar algo negativo sobre ti corderito, además tú crees que no tuve tiempo para él, pero en realidad no descuide mis deberes, me ofende que dudes de mí.

Muevo la cabeza de lado a lado como respuesta, ¿Cómo es que tuvo tiempo también para eso? Mis padres y yo terminábamos rendidos después de cada día y él aún se dedicaba a trabajar con su padre, debieron ser cosas realmente importantes o el señor Deméter lo necesita bastante. - ¿Vas a regresar a casa con tus padres mañana?

Voltea a verme por un segundo para no desviar mucho la vista del camino, pero no sonríe ni hace algún gesto. - ¿Quieres que regrese a casa con ellos?

Su voz es seria y no me da pista de nada, él es mi amigo y lo más cercano a una familia que tengo en este lugar, en especial ahora que mis padres regresaron, pero no puedo interferir con su agenda o los planes que tenga su padre para él.

-Si prefieres que me vaya yo no...

En un acto reflejo tomo su mano de la palanca de cambios, pero me doy cuenta de mi acción y lo suelto regresando mi mano a su lugar inicial en mi pierna. Siento como toma mi mano de regreso y lo veo llevársela a la boca para besar el dorso y regresarla después de eso. -Mi padre quiere que me quede a supervisar algunas cosas de sus empresas, así que estaré por aquí una temporada más larga de la que creías.