Primor

5 0 0
                                    

- ¿A dónde vas?

-Tengo una cena de negocios, te lo mencioné hace unos días.

La culpa me invade por unos segundos y sonrío de medio lado a manera de disculpa. -Perdona, no lo recordé, supongo que es muy tarde para que yo...

Se acerca tomando mi mano mientras mueve la cabeza de lado a lado. -No te preocupes Corderito, no te lo recordé porque creí que preferirías quedarte en casa.

Desde que ofreció irse de casa para solucionar los problemas con Sam, no me ha pedido que lo acompañe a ningún lugar, a los eventos asistimos por separado, Juntean se volvió de nuevo mi chofer y a las cenas va solo, aun así, Sam sigue sin siquiera hablarme, ha pasado más de un mes y no me ha mandado ni un mensaje, cuando le propuse la solución de Cástor se enojó más, pero lo que Cástor dijo hace un par de días era cierto, debo dejar ya de atormentarme con algo que no va a solucionarse, Sam tomó una decisión y yo debo continuar con mi vida, hay personas aquí que se preocupan por mí y después de lo que pasó el sábado, no puedo seguir sin ayudarle siquiera a mantener la fachada que su padre creo para nosotros, ante el concejo se supone que soy la mano derecha del director y mis ausencias puede verse raro, ya lo he afectado bastante como para agregar esto también. - ¿No quieres que te acompañe?

En un segundo, fija sus ojos en los míos y aun cuando intenta disimularlo veo la emoción en su rostro. - ¿Quieres ir?

Me limito a responder con un movimiento de cabeza, pero eso solo hace que su sonrisa que empezaba a nacer se desvanezca. - ¿Pero Montreal...

-Mi exnovio no tiene por qué verse involucrado en los asuntos y compromisos con mi novio actual.

Ahoga una carcajada y mueve la cabeza de lado a lado. - ¿Ya tienes novio?

-Es una historia muy complicada.

-Pues a mí me suena a una mentira.

-Y a mí a que deberías tener cuidado, los directores de empresas poderosas suelen ser celosos y peligrosos, no debes molestar a sus parejas.

- ¿De dónde sacas eso?

-Un viejo lobo dijo que en algunos lugares la novia del director es parte fundamental de sus decisiones, así que ten cuidado en cómo me hablas.

Sonríe mucho y se aleja un poco, retomando la seriedad. -No quiero molestarte corderito.

Muevo la cabeza de lado a lado y avanzo el paso que él retrocedió. -Creo que me has dado suficientes vacaciones y es momento de volver a tomar mi papel, si no te molesta claro.

Mueve la cabeza de lado a lado y sonríe. -La cena empieza en una hora, ¿crees poder estar lista?

-Vuelvo en veinte minutos.

Doy la vuelta con rumbo a mi habitación y me preparo vistiéndome a juego con el traje de Cástor y como le dije, en veinte minutos ya estoy lista para salir, entro a la sala para ver a mi amigo sentado platicando animadamente con Dora y Juntean, quienes se quedan callados al verme entrar a la habitación, haciendo que Cástor también se gire a mí.

-Lista para cuando lo digas.

-Te ves preciosa Catalina. Se pone en pie y se acerca a mi ofreciéndome un brazo que tomo al instante. -Mi corderito está de vuelta.

Sonrío y giro para ver a Dora con una enorme sonrisa en el rostro. -Es reconfortante verla nuevamente como solía ser señorita.

- ¿Cómo?

-El brillo de sus ojos regresó señorita, empezaba a preocuparme que lo perdiera permanentemente.

Suelto a Cástor y me acerco a Dora con los brazos extendidos, al instante ella también abre los brazos y su cercanía es reconfortante. -Perdone que la haya hecho preocupar, pero espero no volver a hacerlo.

Siempre a veces es muchoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora