08; Arrepentimientos

336 33 8
                                    

Se deja caer sobre la cama, sin preocuparse demasiado por qué se deshaga o por lastimarse. Lleva su mano hasta su sien y aprieta con fuerza, algunas lágrimas resbalan desde sus ojos hasta sus mejillas. ¿Cómo pudo hacerlo? Se siente tan egoísta, en ningún momento pensó en el dolor que puede suponer para Eijiro ese beso, pues Katsuki sabe su orientación y la ha asimilado hace mucho tiempo, pero Kirishima no.
Sabe que él ahora mismo debe estar tan confundido y sintiéndose tan mal que se le encoge el estómago de tan solo pensarlo.

Se había dejado llevar por sus sentimientos y sus más profundos deseos, besar a Eijiro es algo que quería hacer desde hace muchísimo tiempo, probablemente desde los trece años, pero en realidad nunca pensó en hacerlo de verdad, trató de convencerse a si mismo de que algún día dejaría de enamorarse de Kirishima, juró que algún día no muy lejano encontraría a alguien que lo quisiera de la misma manera en la que él quería a Eijiro, alguien con él que no tuviera tantos problemas a la hora de empezar una relación.

Lo intento, por todos los medios. Pero Kirishima siempre ha sido, es y será su chico soñado. Es la personificación de cómo imaginaba a su esposo cuándo era más pequeño y descubrió su orientación. Pero ahora hasta él se siente confundido, pues Kirishima le ha correspondido el beso, pero ¿eso que significa? Eijiro no parece el tipo de chico que besa a cualquiera, más que nada, por la educación que ha recibido desde pequeño.

Y la parte más importante, Mina. Ella está saliendo con Kirishima desde hace más de cinco meses, ¿cómo él podría competir con eso? Simplemente no puede. Mina es una mujer, y no sólo eso, es la novia de Eijiro, lo cuál la convierte en la chica más afortunada del mundo. ¿Pero él? ¿Que tiene él? Nada, no tiene absolutamente nada, tan sólo un beso robado que fue apenas correspondido, eso es lo único de lo que puede presumir, y no se siente para nada orgulloso. Le ha encantado, los labios de Kirishima son tan buenos como los imaginó, pero sigue sintiéndose mal, no por él mismo, sino por Eijiro.

Eijiro le importa más que cualquier cosa, desde su ego hasta sus estúpidos sentimientos hacia él, Eijiro es alguien demasiado importante en su vida, que sin siquiera percatarse, lo cambió permanentemente, Katsuki tiene la teoría de que fue eso lo que lo enamoró, la forma tan rápida en la que se metió en su corazón y lo dominó.

Se pregunta que es lo que estará sintiendo Eijiro en estos momentos, tal vez lo odie y no le vuelva a hablar en toda su vida, tal vez le diga que lo ama y que quiere ignorar a sus padres y perderse en él y en su amor.
No lo sabe, y quiere saberlo.
Lo entendería si le dijera que lo odia y que no quiere volver a saber nada sobre él, Katsuki lo entendería y no insistiría, ni siquiera reprocharía.

Eijiro tiene a Mina, una chica correcta, bonita, de buen cuerpo, parece divertida y amable, educada y que sus padres amarían si es que algún día Eijiro decide presentarla ante sus padres cómo su novia. Mina es tan perfecta que no puede evitar que la envidia lo ataque. Y sabe perfectamente que Kirishima no la va a dejar por él, nunca.

。⁠:゚⁠:⁠。﹏﹏﹏⁠﹏﹏﹏﹏。⁠:゚⁠:⁠。

Quiere terminar con Mina.

Tal vez es precipitado, pero la culpa lo está comiendo por dentro, no para de preguntarse, "¿Que carajos fue eso?"
Katsuki lo ha besado, sus labios han tocado los de su mejor amigo, y lo peor es que se había sentido muy feliz en cuánto notó ese contacto.
Pero eso no significaba que estuviera bien. Ha pecado, y lo sabe. Mina es una chica estupenda, y Eijiro no se ve merecedor de ser su novio, besar a otra persona cuando estás en una relación no está bien, cómo tampoco está bien ocultarlo y mantenerlo en secreto y seguir con la persona a la que has engañado, por lo que siente la necesidad de terminar con Mina, tarde o temprano tendrá que asumir las consecuencias y contarle todo lo que ha pasado, y tan sólo desear no ganar su odio eterno a cambio.

Se siente la peor persona del mundo, y lo peor es que siente que él es el único culpable. No odia a Katsuki, nunca sería capaz de hacerlo, y al único que ve cómo responsable de esto es a si mismo. No merece nada, ni a su hermosa novia, ni los sentimientos de Katsuki, él no se siente merecedor de absolutamente nada.

Tiene miedo, su mente es un torbellino en estos momentos, ¿Acaso le gusta Katsuki? ¿Es... homosexual?
Esas son sólo muchas de las preguntas que se hace Kirishima en su cabeza, y lo peor es que no puede contestar a ninguna, pues no ve ninguna respuesta clara. Tiene tantas dudas que le da miedo, esto es tan nuevo para él que siente que le va a explotar el cerebro de tanto pensar. Le da miedo que sus padres se enteren de que se ha besado con Katsuki, sabe que recibirá el peor castigo de su vida a cambio, no sólo unos cuántos latigazos con un cinturón, mucho más allá de eso. No quiere decirle a Mina la verdad, pero a la vez, necesita hacerlo, tantas contradicciones en su mente.

Hace unos días invitó a Mina a cenar,
sus padres la adoraron, tenían su total aprobación, Mina sabe cómo ganarse el respeto y el cariño de los adultos, sus métodos eran muy eficaces. ¿Y ahora que? Sus padres la conocen, ¿Cómo explicaría que ha terminado con ella sin exponerse a si mismo? No puede, ¿Que le dice que Mina no se lo contará a nadie? ¿Por qué ella tendría que mantenerlo en secreto?

Suspira, porque nunca se había sentido tan indeciso y asustado antes, se siente tan pequeño, cómo si de repente él fuera diminuto, aunque él no es precisamente pequeño, ronda el metro setenta. Está temeroso, pero trata de encontrar algo de valentía en su interior. Se arma de valor y piensa «Es ahora o nunca» por lo que agarra el teléfono y le escribe a Mina.

"Mina, necesito hablar contigo. ¿Puedes venir a mi casa?"

•Freedom• (Bakushima)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora