09; Ruptura

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Está sólo en la casa, es por eso que ha decidido invitar a Mina allí, nadie podría escucharlo haciendo una confesión tan vergonzosa cómo esa.
Mina le ha dicho que está en camino y que no tardaría mucho en llegar, Kirishima cada vez se siente más aterrado, le tiemblan las manos y siente un nudo demasiado fuerte en su garganta, imposible de deshacer.

El timbre suena, indicando que Mina ya ha llegado, Eijiro inhala y exhala repetidas veces, armándose de valor para lo que se viene. Kirishima va hacia la puerta, y Mina le sonríe, Eijiro por dentro quiere que Mina le deje de sonreír de esa forma, pues lo único que consigue con eso es dejarla la tarea más difícil, la muchacha trata de besarlo en los labios, pero Kirishima es más ágil y logra apartarse, no se ve capaz a si mismo de besar a Mina después de lo que ha hecho.

—¿Por qué pareces tan nervioso? ¿Acaso pasó algo?

—Sí, es por eso que te envié un mensaje, quería hablar seriamente contigo. Siéntate dónde quieras.

Ella acepta sin decir nada más y se sienta en el sofá algo incómoda, Eijiro nunca actúa de esa manera, y eso le hace preocuparse por su novio, se pregunta que es lo que le ocurre cómo para estar tan cortante de la noche a la mañana, pero rápidamente se da cuenta de que pronto obtendrá respuestas, pues Eijiro se ha sentado frente a ella.

—Mina, no voy a andar con rodeos, porque lo único que voy a hacer será lastimarte.—Dice Eijiro, tratando de no apartar la mirada, demasiado avergonzado y acobardado.

—¿Que pasa Ei? Me estás preocupando mucho.

—No me merezco que te preocupes por mí.

—¿A que te refieres con eso?—Pregunta Mina.—No entiendo que es lo que tratas de decirme.

—Mina, tengo que confesarte. Katsuki me besó, y lo peor es que creo que me gustó, es por eso que siento que nosotros deberíamos terminar... Lo siento.

A diferencia de lo que espera, Mina no llora, ni le grita, ni mucho menos tiene odio en la mirada, Eijiro queda algo extrañado, esa reacción no la espera, cómo tampoco espera que Mina le sonría y le acaricie con cariño la mejilla.

—Ei, tranquilo. Sabía que tú sentías algo por Katsuki, lo supe desde hace bastante tiempo, pero sabía que tú no habías asumido aún tu orientación sexual, ni siquiera te habías dado cuenta.—Empieza hablar Mina.— Es por eso que seguí contigo, en realidad, sabía muy bien que esto pasaría, que te darías cuenta tú solo de una forma u otra. Me alegra que seas sincero conmigo, eso demuestra mucho de ti.

Eijiro no puede evitar llorar. Porque incluso con esas palabras, aún no ha asumido lo que ya está más claro que el agua, es homosexual, le gusta Katsuki. Nota que Mina lo abraza, pero no hace nada para apartarse, simplemente se acurruca más en sus brazos, cómo si fuera un niño indefenso, porque así es cómo se siente. Tiene muchísimo miedo, está completamente aterrado a decir verdad, su familia lo va a odiar por siempre si es que se dan cuenta algún día.

La chica le limpia las lágrimas, con un cariño que le rompe el corazón, él no merece esto, no se ve a si mismo merecedor del consuelo de Mina, se suponía que iba a ser él quién la consuele a ella, no al revés. A pesar de que Mina no está enojada con él no puede evitar sentirse culpable, pues ha hecho las cosas mal, y de eso es conocedor. Se limpia las lágrimas y se obliga a dejar de llorar, porque los chicos no lloran, y menos delante de una chica.

—Lo siento, yo no debería estar llorando, se supone que los chicos no lloran.

—Eso es lo más estúpido que has dicho nunca.—Lo regaña Mina.—Todo el mundo llora alguna vez, y tú no eres la excepción.

—¿Que crees que deba hacer ahora? Yo no soy homosexual, pero... no sé, ese beso no se sintió nada mal, o al menos no hasta que recordé que yo soy un Kirishima, que formo parte de la familia más perfecta de la ciudad.

—Primero que nada, deberías aclarar todo respecto a tu orientación y después, pensar en lo que harás con tus padres.

—Lo más complicado va a ser mi familia.—Kirishima suspira.—Ellos nunca aprobarían lo que he hecho.

Mina hace una mueca de lástima, y posa su mano en el hombro del que ahora es su ex novio, entiende lo complicado de su situación, y a pesar de que le duela el hecho de que Eijiro en realidad nunca estuvo enamorado de ella, se va a quedar a su lado, apoyándolo siempre, porque Eijiro lo merece y en este momento lo necesita más que ninguna otra cosa, un apoyo y un hombro en el que llorar cuándo lo necesite, aunque él crea que un chico no tiene derecho a llorar. 

Kirishima le gusta, es un chico muy lindo que siempre la trata de la misma manera que a una reina, es caballeroso, sincero y amable, pero ¿le gusta tanto como para estar enamorada de él? no lo sabe, Eijiro es el tipo de chico que le gusta, pero no sabe si es el tipo de chico que la enamora, en realidad, duda haberse enamorado de verdad alguna vez. Eijiro y ella están un poco en las mismas condiciones. El amor y los gustos son cosas muy complejas.

Ambos llegan a un acuerdo, seguirán siendo amigos y harán como si su relación jamás hubiera pasado, cómo si esos casi seis meses jamás hubieran existido, tal vez es una decisión inmadura, pero ellos apenas tienen quince años y acaban de experimentar la primera ruptura amorosa de sus vidas, no encuentran ninguna otra solución efectiva que pueda funcionar en un caso así.

Kirishima está algo confundido, aún no sabe nada sobre lo que le está pasando, hasta hace muy poco estaba convencido de que le gustaban las mujeres, solamente ellas, ahora tiene demasiadas dudas que piensa ir descubriendo poco a poco.





•Freedom• (Bakushima)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora