02; Cumpleaños

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17 de Octubre, viernes.

–Eijiro, recuerda apagar el aire acondicionado antes de irte a dormir, y también recuerda que nada de meter a gente en la casa, mucho menos a una mujer. Y tu hermano no llegara hasta la madrugada, el pobre tiene mucho trabajo que hacer. Y llegaremos tarde, no nos esperes despierto.

–Sí mamá, es la octava vez que lo repites.

Su madre rueda los ojos con una sonrisa. Lo agarra de su rostro y hace que su cabeza vaya hacia abajo para dejar un beso cariñoso en su frente.

–Ya nos vamos hijo, espero que cuides bien la casa.–Dice su padre.

Se despiden del menor de sus hijos y se van. Eijiro deja la puerta sin cerrar con llave y va corriendo hasta dónde ha dejado el teléfono para abrir rápidamente el chat con Katsuki.

Padres fuera.
Ya puedes entrar.
20:47 ✓✓

Katsuki llega a casa de los Kirishima en tiempo récord, y viendo que no hay amenazas cerca toca el timbre y un sonoro "ring" alerta a Kirishima de que su amigo ha llegado. Eijiro corre hasta la puerta principal y la abre, metiendo rápidamente a Katsuki en su casa.

–Que bueno que tus padres se hayan ido tan temprano.

Katsuki se quita su abrigo y se lo pasa a Kirishima, quién lo deja en el perchero del recibidor.

–Fue realmente difícil hacer que se fueran temprano, por un momento llegué a pensar que no se irían nunca.

–¿Y tu hermano? No quiero que me vea aquí, sé que se lo dirá a tus padres.

–No te preocupes, Tamaki no llegará hasta la madrugada. Y viene demasiado cansado del trabajo como para siquiera mirar si hay alguien más aparte de mí en la casa. Él no será un inconveniente.

–Bien.

Las horas pasan con tranquilidad, y diversión por parte de los dos adolescentes, quiénes se lo están pasando en grande.

–Hay una chica nueva en mi salón. Su nombre es Mina Ashido.–Dice Kirishima, y Katsuki nota un leve rubor decorando los cachetes del pelinegro.

–¿Mina Ashido? No me suena. ¿Cómo es?–Pregunta Katsuki agarrando otra galleta, llevándosela a la boca.

–Ella es muy genial, además de que es bastante linda o al menos yo la encuentro linda. Es una chica muy divertida, no es muy buena estudiante, pero no creo que eso sea muy importante. Y también tiene el cabello esponjoso y levemente rizado y sus ojos son de un color dorado precioso.

–¿Ella te gusta? Porque por como la describes y tu sonrisa boba, parece que te guste esa chica.

Kirishima lo mira unos segundos, con una suave sonrisa plasmada en sus labios, y un leve sonrojo. Katsuki no sabe muy bien porqué, pero siente algo raro al pensar que Kirishima podría estar enamorado de esa chica desconocida.

–No lo sé, creo que es muy pronto para decidirlo, al fin y al cabo, si llego a salir con Mina, ella será la mujer con la que me tenga que casar y tener hijos, porque mis padres no tolerarían la idea de que tenga muchas parejas antes del matrimonio. Tal vez me guste un poco esa chica, pero no sé si tanto como para empezar algo. ¿Me entiendes?

Katsuki en todo momento lo escucha atentamente, con semblante serio y un agujero en su estómago, las galletas ya no se le antojan para nada.
Kirishima enamorado es algo que jamás se habría imaginado, y lo que más le duele es que no es él esa persona de la que Kirishima se está empezando a enamorar.

–Vaya... Realmente nunca esperé verte de esta forma.

–¿No hay ninguna chica de tu salón que te guste?

Katsuki niega con la cabeza, y no miente, ninguna chica le gusta ni se le hace atractiva, y nunca ninguna mujer le gustará. Pero Kirishima no tiene porque saber eso, o al menos no todavía, sólo hasta que se asegure de que Kirishima no lo rechazaría por eso. Katsuki nunca estaría en las mismas que Kirishima, por el simple hecho de que él es gay y lo único que le ocurre es que está enamorado de Eijiro, de su mejor amigo heterosexual con familia religiosa y homófoba, la situación suena horrible.

–Realmente no, no estoy interesado ahora mismo en las mujeres y mi plan no es tener ninguna pareja por el momento.

Ni ahora ni nunca estará interesado en las mujeres, Kirishima es el único que le interesa en estos momentos. Y es obvio que no va a tener pareja ahora mismo, porque Kirishima jamás podría estar con él, Eijiro podría corresponder sus sentimientos, cosa de la que duda bastante, pero su familia nunca los dejaría estar juntos.

–Te entiendo, yo tampoco es que esté buscando desesperadamente a alguna chica para que sea mi novia, realmente creo que aún soy joven para eso pero no sé, ¿Tú crees que Mina me aceptaría?

–Es obvio, ¿Quién no te aceptaría?

–Mucha gente, en realidad.

–En ese caso, son idiotas si te rechazan.

Kirishima suelta una suave risa, que hace que Bakugou sonría. Ambos se sienten tan cómodos con el otro, que la noción del tiempo ya ha sido olvidada, ya hasta han olvidado que ya es medianoche.

–Son las doce ya, creo que deberías marcharte, no quiero que tus padres se enojen contigo por llegar tarde.–Dice Kirishima, provocando que Katsuki se gire para ver el reloj, sólo para comprobar si es cierto que es tan tarde.

–Que se jodan, me quedaré aquí.

–Si yo hiciera eso mis padres me matarían. ¿No tienes hora límite para volver a casa?

–¿Eso es por qué quieres que me vaya?

–Tu madre tiene un carácter bastante fuerte, no me gustaría que ella se enoje contigo. No es que quiera que te vayas, es que creo que sería mejor que te fueras ya, no quiero que te regañen.

Katsuki se levanta, siendo seguido con la mirada por Kirishima, quién se levanta del fuerte de almohadas que han creado entre los dos. Katsuki camina hacia el recibidor, siendo seguido por el pelinegro.

–Feliz cumpleaños, Ei.–Katsuki abraza a Kirishima, dejando algo sorprendido al otro, pero que no tarda mucho en corresponder el abrazo.–Nos vemos el lunes.

–Nos vemos Blasty.

Cuándo Katsuki atraviesa la puerta, Kirishima la cierra rápidamente. Suelta un leve suspiro, de nuevo el silencio y la soledad reinan en su casa, aunque realmente está bastante acostumbrado.

Decide disimular sentándose en el sofá, sólo por si alguien viene. Empieza a ver una película que hacen en la televisión, fingiendo interés. No pasa ni una hora hasta que se escucha la puerta ser abierta.

–Hola.–Saluda Eijiro, para después girarse a ver quién era.

–Hola Ei...

–¡Tamaki! No sabía que llegarías tan temprano.

Tamaki no le contesta, está demasiado ocupado observando detenidamente el salón.

–Bakugou ha estado aquí, ¿verdad?











•Freedom• (Bakushima)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora