11; Besos

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El cristal cae al piso haciendo un gran estruendo, rompiéndose en pedazos como un corazón. Diminutos trozos de cristal salpican toda la habitación, pero él no hace nada, ni se inmuta, simplemente sigue con lo suyo. Se tapa los ojos, y solloza mientras se deja caer de nuevo en la cama. Agradece que no haya nadie en la casa, lo matarían si vieran lo que ha hecho.

Ahora no sabe que tiene que hacer, no sabe cómo actuar. ¿Debería simplemente ir a por Katsuki y dejarlo todo atrás? Tal vez Bakugou ni siquiera esté interesado en él. O al menos no de esa manera.

Sólo lo sabrá si va con él y le pregunta directamente, sin más rodeos. Se va sin pedir permiso a sus padres, dejando la casa sola y dirigiéndose a la residencia de los Bakugou.

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-¡Katsuki! Tienes visita.

El nombrado saca su cabeza de las sábanas y refunfuñando sale de la cama. Se pone los calcetines y baja hasta el salón. Su corazón salta de alegría al ver a Kirishima, hace tanto tiempo que no lo veía, desde ese bochornoso beso. Kirishima le regala algo parecido a una sonrisa y le pide ir a su habitación para tener más privacidad.

-Me alegra que vengas a casa.-Dice Katsuki con una pequeña sonrisa.-Hace mucho que no hablamos.

Se gira, y puede notar que Kirishima lo mira con semblante serio, cómo si estuviera enojado. También puede ver lágrimas en sus ojos.

-¿Sabes lo que has hecho conmigo?

Katsuki se desorienta. No entiende a que viene esa pregunta o a que se refiere el pelinegro. Simplemente no comprende nada. ¿Acaso sus padres lo han vuelto a castigar por su culpa?

-¿A qué te refieres Ei?-Pregunta, mirando a los ojos a Kirishima, buscando alguna respuesta en ellos.-No comprendo lo que dices.

-¿Por qué tuviste que besarme sin pensar?-Inquiere, con voz demandante, nota rápidamente el reproche en su voz.

Katsuki por unos momentos se congela en su sitio. ¿Para esto ha venido? Él creía que podían por fin actuar normal, pero al parecer eso no entra en los planes de Eijiro.

-Te besé porque tú me gustas mucho Ei.-Admite por fin.

-¿Por qué te enamoraste de mí? ¡Se supone que era mentira el rumor de que eres gay!

-Eres un chico muy bonito, me encanta todo tu físico, eres demasiado guapo. También amo tu personalidad, eres tan alegre pero tímido a la vez. Siento que nunca he conocido a alguien tan lindo cómo tú.-Habla Katsuki, pronunciando cada oración con más suavidad que la anterior.-Y sobre el tema de ser gay, te mentí para no ganar tu rechazo. Pero es cierto, soy gay y estoy muy enamorado de ti.

Kirishima rompe a llorar, confundiendo todavía más a Katsuki, que no sabe que es lo que está pasando. Lo único que hace es envolver a Kirishima con sus brazos para tratar de tranquilizarlo, y Kirishima se deja.

-Tú también me gustas. Siempre me has gustado...-Reconoce entre sollozos y lágrimas, dejando a Katsuki de piedra.

¿Ha escuchado bien o esto sólo es producto de su imaginación? Tal vez está soñando, si es así no quiere despertar en ningún momento. Kirishima lo quiere, de la misma forma en la que él lo quiere. Esto no puede ser mejor, se siente demasiado feliz y no puede evitar sonreír.

-Terminé con Mina.-Otra buena noticia para Katsuki.-Por ti. Y ella me dijo que ya se había dado cuenta de que yo estaba enamorado de ti.

-Eijiro...-Quiere seguir hablando pero se ve interrumpido por la voz de Kirishima que suena por encima de la suya.

-Katsuki, yo te quiero muchísimo. Pero no me veo capaz de estar contigo, o al menos no de esa forma.

Lo entiende. Si hay algo que Kirishima ame más que a él, es a su familia. Y lo entiende y es completamente respetable para él. La familia de Kirishima ama la perfección, ama su reputación incluso más que su hijo. Eijiro se separa del abrazo, lo mira a los ojos, aún llorosos y algo hinchados, el rubio se pregunta cuánto ha llorado. Conociéndolo, mucho.

El pelinegro le regala una sonrisa pura, pero Bakugou no se ve capaz de corresponder. Eijiro sin quitar la sonrisa plasmada en su rostro se acerca a él, más y más. Katsuki queda paralizado, no se mueve ni un poco.
Juntan sus labios una vez más, las manos de Kirishima repasan la marca de su mandíbula delicadamente, acunan su cara de forma gentil y amorosa. A pesar de que no hay lenguas de por medio en el beso, Katsuki nota la pasión con la que lo está besando en ese momento. Cierra los ojos y se deja llevar, abrazando a Kirishima por espalda y acercándolo más a su cuerpo, por si acaso a Kirishima se le ocurre escabullirse y dejarlo con ganas de más.

Sabe que Eijiro está tomando eso cómo un beso de despedida, pero para él no es así, van a haber muchos más besos entre ellos, más de los que el otro chico se espera. Finalmente tras unos largos segundos jugueteando con los labios del otro, deciden pasar al segundo nivel, metiendo sus lenguas, explorando la cavidad bucal del otro. Las manos se mueven pasando de delicados masajes por las pieles del otro a un agarre firme y posesivo. Ambos se sienten en el cielo ahora mismo.

Al fin tienen que separarse porque comienzan a quedarse sin aire, pero ambos con una sonrisa, se les ha quedado un buen sabor de boca impregnado. Se gustan mucho, están muy enamorados y eso es algo que ya no pueden discutir.

-Te quiero.-Susurra Kirishima.-Pero me matarían si supieran esto. Sería un auténtico escándalo.

-Entonces, podemos mantenerlo en secreto. Nadie se dará cuenta nunca.

-¿De verdad crees que es la mejor solución?

-Estoy convencido de que sí. La otra alternativa sería alejarnos del otro, pero creo que a ninguno de los dos le gustaría que eso sucediera. O al menos por mi parte, porque estoy demasiado interesado en ti.-Katsuki le acaricia el cachete, Kirishima siente que va a derretirse.

-No quiero alejarme de ti. Creo que nunca he amado a nadie de la manera en la que lo hago contigo.

Juntan sus frentes y se miran a los ojos. Rojo con rojo en un duelo de miradas intensas.

-Yo también te amo Ei.

Esto es tan cursi, wtf.











•Freedom• (Bakushima)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora