Después de que termina una relación con su antigua esposa, Wednesday Addams no tiene confianza para darle a ninguna mujer.
Pero ella no había contado con la determinación de Enid Sinclair.
La resistencia de Wednesday baja hasta que finalmente cede a...
- Termine con las mujeres -. dijo Wednesday Addams.
-¿Quieres decir que vas en línea recta?-. Preguntó su amiga Bianca Barclay.
-¿Qué? No, cierra la boca- responde Wednesday, haciendo que Bianca sonría un poco.
- Está bien. ¿Pero eso significa que tu cita de anoche no funcionó?-. Bianca preguntó con simpatía.
Wednesday y Bianca eran dueñas de la librería Whispering Springs, y casi como hermanas. Su estrecha amistad comenzó en el momento en que se conocieron en el quinto año. Dodge Ball, un conocido juego habitual entre el aterrador grupo de niños de once años, terminó con la amistad de dos de ellos. De esta manera, esa amistad larga y duradera había comenzado.
Tomando un descanso de su próspero negocio, las mujeres fueron a almorzar al mejor restaurante de la ciudad. El lugar estaba abarrotado. Las camareras se apresuraron con menús y comida, en medio de un flujo constante de clientes cada vez más pequeños en la prisa habitual de la hora de almuerzo.
- Fue un desastre -. Wednesday respondió la pregunta de Bianca sobre su cita. Se apartó un mechón de su cabello negro de la cara. - Fuimos a la pizzería Antonio's antes de ir a ver la película. Comió como una cerda, lo cual es extraño para una mujer, porque generalmente son los hombres así. Pero hoy en día hay todo tipo de personas -. Explica.
- Eso es cierto, la modernidad es jodidamente genial. Exactamente, ¿Por qué una cerda? - Bianca pregunta, deteniendo su tenedor en una jugosa rodaja de tomate.
- ¿Conoces a ese tipo de personas que pueden comer con los dedos y aun así mantenerse limpias? No fue así. Se las arregló para ponerse grasienta en salsa y comida. ¡Fue lo más vulgar! - Wednesday aseguró con un estremecimiento dramático. Bianca se rió.
- Wends, ¿no estás exagerando? -.
- ¡Espera y escucha al resto! - exclamó Wednesday con el ceño fruncido. - Fuimos a ver el estreno de una película de fantasía. ¿Conoces estas películas basadas en cuentos de hadas? Bueno, tan pronto como nos acomodamos en las sillas, ella puso uno de sus brazos alrededor de mis hombros. Gracias a Dios se lavó las manos antes. De todos modos, no dejó de tocarme los hombros con los dedos. ¡Y no dejó de hablar! Pasó todo el tiempo haciendo comentarios estúpidos sobre sus acentos británicos y tratando de imitarlos- Wednesday estaba totalmente indignada.- Así que va y me dice 'deberías ser parte de la película'. Y seguramente, como idiota, voy y le pregunto por qué y me dice ... 'eres tan hermosa que pareces una fantasía'. ¿Qué frase menos convincente escuchaste en tu vida? Yo solo quería ver la película -.
- Oh, no sé, creo que fue dulce-. Bianca respondió con una fingida sinceridad, agitando las pestañas. Wednesday la miró con un gesto molesta. La diversión surgió en los ojos de Bianca, provocando una pequeña chispa en respuesta, hasta que ambas comenzaron a sonreír. Bianca agarró su vaso de agua, bebiendo un poco. - ¿Y qué respondiste? -.
- Le dije que era una tonta y que me perdonara, pero que tenía que ir al baño a vomitar - confesó Wednesday, Bianca alzo las cejas. - Bueno, no vomité, aunque realmente quería -. Wednesday se reclinó en su silla con un suspiro. - Después de la película, me preguntó si quería detenerme en algún lugar para el postre. Pero luego recordé como había comido antes y no tenía ganas de verla comer de nuevo. En absoluto- . Frunció el ceño.
- ¿Entonces te llevó a casa ... y? - Bianca la animó, esperando la respuesta.
- Y me besó. Fue como besar una trucha. ¡Argggg!- La mueca de disgusto de Wednesday hizo que Bianca se riera de nuevo. - Bianca, tienes mucha suerte de tener a Xavier -.
- Wends, no tienes que decir eso -. Una mirada tierna apareció en sus ojos al pensar en su esposo.
Cuando se conocieron en la universidad, Xavier había elegido la filosofía inglesa. Era alto, de cabello castaño, y sus ojos siempre parecían reflejar una expresión serena y tranquila. Era estudioso y tranquilo, no de una manera que lo hiciera asocial, sino que reflejaba quietud y seguridad masculina. Después de graduarse, se mudaron a la ciudad natal de Xavier, Whispering Springs, Minnesota. Wednesday estaba muy feliz por Bianca y Xavier.
Tenían la relación que ella había esperado cuando se casó hace unos cuatro años. Durante sus años universitarios había salido con algunos hombres cuando era heterosexual, pero nunca conoció a nadie con quien sentía un verdadero apego, hasta que conoció a su ex esposa al final de su último año de estudio. Wednesday tenía un trabajo de medio tiempo en una oficina y esta chica era asesora informática, contratada para mejorar el sistema de la empresa para la que trabajaba. Pasaron algún tiempo hablando durante las horas de oficina mientras ella trabajaba en mejoras, y cuando un día la chica la invitó a salir, Wednesday aceptó encantada.
Al principio, le recordó a su padre. Tenía un gran sentido del humor y una personalidad muy sociable. Disfrutaron del proverbial vendaval romántico y Wednesday se enamoró de ella, una emoción que nunca antes había sentido.
Después de un breve compromiso y una boda que solo fue testigo su familia y un grupo de amigos, diez meses después de conocerla, Wednesday se encontró en el papel de esposa. Cualquier parecido que tuviera con su padre palideció y desapareció muy rápidamente. Con el tiempo, Wednesday descubrió que no tenía lealtad ni honor. Muy tarde descubrió su actitud egoísta y su visible indiferencia hacia los votos matrimoniales. Resultó ser una persona insegura y fanática. El sentido del humor que disfrutaba al principio se convirtió en algo cruel. En cuanto al sexo, en su opinión, Wednesday nunca lo encontró espectacular.
Al principio estaba ansiosa y atenta, y aunque el acto siempre parecía ir tan rápido que Wednesday nunca alcanzó el orgasmo, se dijo que estaba feliz porque la amaba. Y Wednesday la había amado profundamente, a pesar de sus defectos de personalidad. Así que quedó devastada cuando descubrió que después de solo dos años de matrimonio había tenido una amante. Al darse cuenta de que su matrimonio era una estafa, Wednesday solicitó el divorcio.
En la necesidad de un cambio, aceptó la propuesta de Bianca de mudarse a San Francisco. Siempre habían hablado de abrir una librería juntas y este parecía ser el momento perfecto. Wednesday se encontró comenzando una nueva vida en otra ciudad, con su mejor amiga como socia comercial.
Perdidas en sus pensamientos, Wednesday y Bianca se despertaron de sus sueños y se rieron la una de la otra.
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