Agotadas, yacían una al lado de la otra. Mientras sus latidos se han normalizado. La tensión desapareció de sus músculos. Las respiraciones, una vez ásperas y sin aliento, volvieron a ser suaves. Wednesday suspiró, temblando. Los brazos de Enid se apretaron a su alrededor.
- ¿Hace frío? - Ella preguntó.
- Uh-hmm - Wednesday respondió, acurrucándose en su abrazo. - ¿ Enid? -
- ¿Mmmm? - Enid respondió bostezando.
- Me mordiste -. Fue una declaración.
- Sí - Estuvo de acuerdo Enid.
- ¿Ahora me convertiré en una mujer lobo? - Wednesday pregunta con curiosidad.
- No, Wends -. niega.
- Ah - Wednesday dice con un suspiro. La desilusión teñió su voz. Enid se apoyó sobre su codo, levantándose mientras Wednesday se recostaba para mirarla a los ojos.
- ¿Quieres hacerte una mujer lobo? - preguntó Enid en serio.
- Bueno...- Wednesday comenzó a hablar, moviendo sus dedos ociosamente sobre la alfombra. -... ¿Alguna vez has tenido un sueño que estás seguro de que nunca se hará realidad? - Inclinando la cabeza hacia ella, continuó. - Eso es lo que me pasa. He estado leyendo libros y preguntándome cómo sería ser un vampiro o un hombre lobo o un cambia formas de algún tipo, o tener poderes mágicos. ¿Es raro? - Ella le preguntó, mirándola dudosa, tímidamente.
Enid sonrió cariñosamente.
- Para nada. - Se inclinó para cepillar un mechón de su cabello detrás de su oreja. - Tienes una mente abierta sobre las posibilidades de otras formas de vida. En ciertas circunstancias, puede resultar muy conveniente -. Wednesday le devolvió la sonrisa.
- De todos modos, de acuerdo con lo que he leído, morder siempre parece ser la forma más habitual en que un humano se convierte en un hombre lobo, y eso no me importaría - Su mirada se volvió pensativa. - Pero creo que eso no es posible -. Enid reconsideró esto por un momento.
- Es posible. - Admitió
- ¿Sí? - Wednesday se sentó, sus senos grandes, más perfectos a la vista de revoloteando con entusiasmo. - ¿Cómo? - Quitando los ojos de sus maravillosos pezones, Enid le sugirió.
- ¿Por qué no nos bañamos y nos vestimos antes de que salte sobre ti otra vez? Entonces, tal vez pueda explicarte todos los detalles sin que babee sobre ti -. Wednesday sonrió abiertamente y alcanzó la camisa que Enid había dejado caer sobre la silla. Ya de pie, lo puso, cerrando los botones más estratégicos.
- ¿Mejor? -
- Un poco. - se quejó. - Tú primero -
- Compartiré la ducha contigo -. Con una risa, salió corriendo de la habitación. Enid se puso de pie de un salto y la siguió. Los pasos resonaron por las escaleras. Wednesday chilló cuando la atrapó en la puerta y la atrapó con un gruñido, la puso sobre su hombro, haciéndola reír mientras llevaba su premio al baño.
Agua tibia salpicada agradablemente en la bañera casi llena. Deslizándose silenciosamente sobre su piel caliente, refrescándola y limpiando el sudor de su encuentro sexual.
Habiendo atrapado a su compañera, con su excitación estimulada por la persecución, Enid había follado a Wednesday nuevamente. Fue duro y rápido, apoyándose en la ducha, dejándolas débiles y sin aliento.
El contacto visual que habían mantenido a través de su reflejo en el espejo era electrizante. La estimulación física, realzada por la vista de los senos de Wednesday que rebotaban cuando Enid la penetraba una y otra vez, los había hecho sentir más duros y rápidos.
Sentada entre sus muslos abiertos, su espalda contra sus senos, Wednesday vagó en una nube de saciedad llena. Uno de sus brazos descansaba en el borde de la bañera mientras el otro rodeaba su abdomen.
- Olvidé agradecerte por traerme algo de ropa y el resto mientras dormía -. Wednesday murmuró gratamente.
- No fui yo. Fue Bianca -. Enid le informó, su voz sonaba cansada, somnolienta.
- ¡Oh Dios mío, Bianca! ¡Olvidé a Bianca! - Wednesday luchó para sentarse, un gesto inútil mientras el brazo de Enid se apretaba al rededor de ella cómo el acero
- Relájate, ella sabe dónde estás -. Se inclinó para acariciar su hombro con los labios. - La llamé mientras dormías. Trajo tus cosas e incluso vino a verte, pero estabas tan profundamente dormida que no quería despertarte -. Con esta explicación, Wednesday se calmó, relajándose en sus brazos. - Puedes llamarla por la mañana -. Su aliento caliente corrió por su cuello y hombro, causando un pequeño estremecimiento. Su lengua comenzó un curso lento sobre las pequeñas heridas causadas por sus colmillos. - Cuando te mordí, ¿te dolió? -.
Enid preguntó suavemente, examinando las heridas con una combinación de orgullo y lástima. Orgullosa de que llevara su marca y lástima por el daño que había infligido. Wednesday hizo una mueca ante el paso solícito de su lengua.
- Mmmm, no -. Wednesday suspiró. - Si no paras esto, necesitaré esa lengua ingeniosa en otro lado. Y pronto -.
- Estaré más que feliz de satisfacer tus necesidades, cariño -. Enid respondió acaloradamente. Wednesday extendió la mano para acariciar su cabeza mientras hundía sus dedos en la masa sedosa de su cabello y lo apretaba más fuerte, tirando. - Ow, ¿por qué hiciste eso? - Enid cuestionó pasándose una mano por el pelo. Wednesday frunció el ceño y la dejó ir.
- No es momento de jugar, no hasta que respondas algunas preguntas -. Declarado decidida.
- De acuerdo - Enid gruñó, haciendo una mueca mientras todavía se frotaba el dolorido cuero cabelludo. - Mientras pueda mantener mi cabello sobre mi cabeza. ¿Cómo podría ser una alfa si fuera calva? La manada se reiría de mí -.
- Oh, no te preocupes por eso. Te verías bastante bien calva -. Bromeó Wednesday. Luego se volvió, poniéndose de rodillas para mirarla.
Sosteniéndole la cabeza entre las manos, la acarició de la boca al cabello, colocando pequeños y solícitos besos en su cuero cabelludo maltratado. Sus manos se movieron hacia sus mejillas, levantando su rostro hacia el de ella. Lágrimas repentinas llenaron sus ojos chocolatados.
- Escucha, estaba bromeando, no me dolió. No me quedaré calva - Enid la tranquilizó.
- Te abofeteé -. El aliento de Wednesday quedó atrapado en su garganta. - Antes, no te creía y te golpeé. Lo siento mucho, Enid. ¿Puedes perdonarme? -.
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Confiar en una loba | wenclair | G!P
Hombres LoboDespués de que termina una relación con su antigua esposa, Wednesday Addams no tiene confianza para darle a ninguna mujer. Pero ella no había contado con la determinación de Enid Sinclair. La resistencia de Wednesday baja hasta que finalmente cede a...