Chapter 37.

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Era totalmente innecesario, Enid pensó cuando se despertó con el sonido de un gruñido, instantáneamente alerta, explorando con todos sus sentidos cualquier posible amenaza. Al no encontrar ninguno, dirigió toda su atención a Wednesday y luego se relajó, una sonrisa diabólica cubrió sus labios.

Los ojos de Wednesday se volvieron color miel. La conversión la hizo reaccionar violentamente.

Extendió la mano y pasó una mano por su cabello, colocando un mechón detrás de su oreja.

- No tienes que estar nerviosa, Wends, la conversión continúa. -

- ¿Cómo quieres que mantenga la calma? ¿Estás loca? - Wednesday gritó, la incredulidad y la falta de sueño le causaron irritabilidad. - Me desperté y lo primero que pensé fue cazar y comer un conejito. Crudo. Y parecía una buena idea. El mismo conejito que puedo oír y oler en la hierba. ¿Y ahora me dices que mantenga la calma? No lo puedo creer, Gasparín. - ella concluyó poniéndose aún más irritada.

Enid le pasó un brazo por los hombros y volvió a acostarse, colocándola sobre sus senos.

- Si quieres, puedo salir y buscarlo. - Enid se burló de ella, sabiendo que su rechazo sería apasionado y rápido. Ella no estaba decepcionada.

- Jódete, Sinclair. - espetó Wednesday. - No voy a perseguir a un conejito hermoso y precioso y hacerlo comida. - Enid se rió entre dientes, luego dejó de hacerlo cuando Wednesday le pellizcó el vientre.

- Deberías saber que a tiempo lo harás. - Enid dijo en serio. - Te estás convirtiendo en una mujer lobo, Wends. En forma de lobo, te parecerá lo más natural y, a veces, necesario alimentarse de otros animales, como los conejos. El lobo necesita alimentarse, tal como lo necesita un humano. Como humano, tiene su efecto y te proporciona las cosas que te estimulan y entretienen. Los lobos tienen las mismas necesidades. Los lobos tienen diversiones muy básicas, corren con la manada, juegan... - deslizó una mano amorosa por su espalda desnuda hacia la curva de su trasero, apretando suavemente. - ... pareja y caza. -

Wednesday suspiró, relajándose contra - No te preocupes. - Enid la tranquilizó bostezando. - Estarás comiendo conejos crudos en un abrir y cerrar de ojos. -

- ¡Eeewww! - Gruñó Wednesday cuando el sueño la tomó de nuevo.

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Wednesday observó a Enid a través de la puerta entreabierta de la cocina. Estaba sentada en un banco de piedra al lado del estanque koi, alimentando a los peces. Una suave brisa movía su cabello, haciéndolos bailar. Una pequeña sonrisa apareció en sus labios, todavía le sorprendió que una mujer tan extraordinaria pudiera ser suya. Todo parecía perfecto, excepto una nota discordante, el compromiso; matrimonio. Fiel a su palabra, Enid no lo había vuelto a mencionar, pero Wednesday tenía la sensación de que estaba muy a menudo en su mente. Hubo momentos en que ella estaba en silencio. Cuando se lo preguntó si algo le estaba molestando, inmediatamente lo negó.

Aunque no lo admitiría, Wednesday sabía que Enid todavía estaba preocupada por su renuencia, especialmente ahora que ciertamente había un bebé en camino.

La mano de Wednesday cubrió su abdomen aún plano, un gesto inconsciente de protección. Su mirada acarició a nuevamente, sus ojos llenos de amor y admiración. Encontró paz y seguridad con ella. Su vida se sintió completa. El descubrimiento la inundó de calidez y despejó sus dudas, dejando una tranquila determinación. Salió lentamente de la casa y caminó por la hierba. Se detuvo detrás de Enid y puso sus manos sobre sus hombros, masajeándolas.

- Um, esto es genial, Wends. - Enid ronroneó levantando la cabeza para mirarla. Wednesday inclinó su cabeza hacia abajo y sus labios se encontraron con los de Enid suavemente. Enid giró su cuerpo y Wednesday se encontró sentada en su regazo. El suave beso terminó y Wednesday miró a los hermosos ojos azules de Enid que eran más claros de lo normal, mientras su mano se extendía para apartar ligeramente el cabello de su rostro.

Confiar en una loba | wenclair | G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora