Después de que termina una relación con su antigua esposa, Wednesday Addams no tiene confianza para darle a ninguna mujer.
Pero ella no había contado con la determinación de Enid Sinclair.
La resistencia de Wednesday baja hasta que finalmente cede a...
Después de las actividades sexuales en el baño, Wednesday y Enid se secaron con toallas suaves y cálidas.
Enid se dirigió a la cama mientras Wednesday se aplicaba la loción en la cara y el cuerpo, y se ponía otro tampón. Apagó la luz del baño y se detuvo en la puerta que comunicaba con el dormitorio. Enid había apagado todas las velas excepto una. Una que arrojó su luz sobre la cama. Estaba de espaldas, su rostro y cuerpo totalmente relajados. Una suave sonrisa apareció en sus labios mientras estudiaba las sombras que se creaban en su rostro.
Casi podía ver la imagen del lobo superpuesta a sus rasgos perfectos. Un temblor de admiración recorrió su columna vertebral. Era de ella. Enid era de ella. Ella la amaba y era amada en respuesta.
La alegría llenó su ser mientras cruzaba la habitación hasta llegar a la cama.
Soplando la vela restante, se metió debajo de las mantas, acurrucándose cerca del calor de su cuerpo. Con un murmullo dormido, Enid la rodeó con un brazo para colocarla virtualmente encima de ella.
Acarició su mejilla suavemente y se apoyo contra ella, buscando sueños, donde los lobos corrían con silenciosa gracia, como almas bajo una benigna luna plateada.
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- ¿Qué está haciendo él aquí? - preguntó Wednesday, bajando las escaleras y mirando a pasar a Rowan por la cocina. Después de que la primera clase de Rowan se pospuso hace unos días, Enid estaba ansiosa por comenzar ansiosa por comenzar.
Levantando la vista, vio a Wednesday y le dio a Rowan una serie de instrucciones para ir al sótano.
- Buenos días, Wends, te ves hermosa. Ven aquí. - ella esperó mientras descendía, y luego la abrazó, besándola apasionadamente.
Wednesday estaba vestida para el trabajo, vestía una chaqueta deportiva a medida, sin adornos, una camisa sin mangas blanca debajo y un short negro. Era la primera vez que se ponía este atuendo en particular, y mientras se estudiaba en el espejo, esperaba que Enid si lo apreciará. Obviamente sí.
Gimió por la satisfacción de recibir su ardiente asalto, de besos. Enid se dio vuelta y miró a su compañera.
- No sé cómo lo haces. - observó. - Pero siempre te ves fresca, dulce e inocente, aunque debajo de todo, hay una pequeña leona sexualmente atractiva. -
- No me gusta mostrar mi verdadera personalidad. - soltó Wednesday juguetonamente.
- Tendría que repeler a mujeres y hombres con una pistola. -
- Sí, probablemente sería así. - Enid la miró enojada.
- Pero no tendría que preocuparme por ellos. No después de que haya terminado con todos. - los ojos de Wednesday se pusieron en blanco.
- Escucha, solo estaba bromeando, ¿de acuerdo? - ella deslizó sus manos por su cabello, suavizándolo y acariciandolo. - Estoy contigo, Enid. No quiero a nadie más. - su dulce caricia lo calmó.
- Lo siento, Wends. - se disculpó - Nunca me había sentido así antes. Te veo dirigiéndote hacia la puerta, y solo pienso en agarrarte y mantenerte a salvo a mi lado. - la llevó a la cocina. - Creo que me siento un poco posesiva. - murmuró ella.
- Eso fue muy romántico... - bromeó, envolviendo sus brazos alrededor de su cuello y dándole un dulce beso en los labios.
- Que no te voy a azotar. -
- Para nada. Pero vamos a hacer el amor esta noche. - le dio otro beso, pero esta vez más prolongado. -Simplemente para mostrarte cuánto te amo. - otro beso, y suavemente acarició sus labios con su lengua, - Y demostraré que eres la única mujer que quiero. - otro beso, - Y la única mujer que necesito. -
Enid bebió de sus suaves besos, del cálido aliento que roció sus labios, de sus palabras de amor. La abrazó con fuerza contra ella.
- Wends... -
- Escucha, Enid, ¿qué estás haciendo... - Rowan había comenzado a caminar por la puerta del sótano, pero pronto se detuvo para ver a Wednesday y Enid abrazándose. - Perdón. - se disculpó tímidamente - Volveré a lo que estaba haciendo - declaró, saliendo y volviendo a la bodega.
- Estaré allí en un momento, Rowan. - Enid gritó después de que él desapareció.
- ¿Qué está haciendo aquí? - preguntó Wednesday, desconcertada y frunciendo el ceño.
- Me llamó el día que viaje a Montana por trabajo, pero olvidé mencionar su visita el domingo, porque en ese momento estabas durmiendo. ¿Comerás antes de irte, cariño? - le pregunto a ella.
- Sí, tostadas y un vaso de leche. - respondió - Adelante. - pidio continuar con la explicación. tomó el pan y lo puso en la tostadora, mientras Wednesday vertía la leche en un vaso.
Le contó todo sobre la visita de Rowan y cómo había decidido ayudarlo.
- Entonces... - Wednesday comenzó a hablar mientras untaba su tostada. - Si Rowan logra dominar a Valerie puede mantenerla tranquila y fuera de mi vista. -
- ¿Realmente crees que ella se siente atraída por él? - preguntó mordiendo su tostada.
Luego se acercó a Enid para darle un mordisco a su tostada, Enid tomó un plátano de la canasta de frutas en el mostrador, lo peló y se lo dio, mirándola sospechosamente. La sonrisa maliciosa de llevó a Wednesday a darle un mordisco agresivo al plátano. Enid frunció el ceño.
- ¡Oh, me duele, cariño! - Wednesday se rió cuando Enid comenzó a comer otro plátano.
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