Después de que termina una relación con su antigua esposa, Wednesday Addams no tiene confianza para darle a ninguna mujer.
Pero ella no había contado con la determinación de Enid Sinclair.
La resistencia de Wednesday baja hasta que finalmente cede a...
Enid subió al porche, sus ojos mostraban confianza y firmeza, se detuvo ante ella.
- Eres hermosa, cariño -.
- Gracias - respondió Wednesday con timidez, complacida por sus palabras de elogio.
- Pareces nerviosa, así que relájate. No tienes que tomar ninguna decisión por adelantado. No pasará nada malo. Vamos a conocernos un poco mejor y, siendo optimistas, disfrutaremos de nuestra mutua compañía. ¿De acuerdo? - sugirió Enid.
Wednesday asintió y se relajó un poco, hasta que la mano de Enid tomó su barbilla, acercándola y besándola. Su nivel de tensión estaba en las nubes, después se detuvo y cayó como un rayo cuando se derritió en el calor de su tierno beso. Los labios de Enid se movieron lentamente sobre los de ella, sus bocas
- ¿Por qué? - Wednesday preguntó mientras Enid abría la puerta del pasajero para que ella entrara. Mientras se acomodaba en el asiento, vio a Enid ir al otro lado del auto y sentarse en el lado del conductor. - ¿Por qué? - preguntó de nuevo, frunciendo el ceño con desconcierto. Enid arrancó el auto y retrocedió hacia el camino de entrada.
- Porque creo que nadie me ha dicho que soy un bombón -. Un silencio aturdido llenó el auto, luego Wednesday comenzó a balbucear.
- ¿Cómo... no podrías escuchar... iEnid¡ -. La risa de Enid llenó el auto mientras aceleraba, deslizándose suavemente por la calle.
→→→→→→→→→→→→→→→
Varias horas después, cuando se retiraron los platos de la mesa, Wednesday le dio a Enid una mirada pensativa. Fue un cambio refrescante en comparación con sus otros encuentros. Su actitud era impecable, cortés y muy elegante. Su sentido del humor era agudo y encantador. Se expresó de manera inteligente e ingeniosa sobre una variedad de temas, política, mujeres, activismo y otros temas.
Wednesday también notó que Enid le estaba haciendo preguntas cuidadosamente. Todo esto provocó un nivel de emoción tan alto dentro de ella que le resultó difícil mantener el control. El calor de su mirada recorrió su piel como dedos fantasmas, haciéndola sentir quemada. La anticipación la llenó de emoción y todo su nerviosismo se desvaneció al contemplar las diferentes posibilidades.
O'Neal había sido la elección perfecta para su primera cita. Los reservados eran altos y acogedores, dando a los clientes una ilusión de aislamiento. La decoración era elegante pero no fría. En cuanto a la vestimenta, uno puede ser tan formal o informal como se desee. Y la comida era una de las mejores del mundo. Pero lo más valioso para Wednesday era la familiaridad con el medio ambiente. En esta situación, con la presencia emocionante y desconcertante de Enid la familiaridad la ayudó a mantener la calma.
La camarera se acercó para llenar sus tazas de té helado, haciendo que la conversación se detuviera. Wednesday apoyó la barbilla en su mano y estudió a Enid pensativa.
- ¿Qué pensamiento profundo y oscuro corre por tu cabeza, Wends? - Enid preguntó con una sonrisa.
- ¿Por qué tengo la sensación de que a veces puedes leer mi mente? - Wednesday preguntó con absoluta seriedad, también preguntándose, absurdamente, si podía imaginar las ideas tomando forma en su cabeza. - No puedes, ¿verdad? - insistió. Enid se burló.
- Con gran dificultad -.
- ¿Eres realmente Edward Cullen? - Dijo Wednesday con una pequeña risa, acompañada por la de Enid. Extendiéndose, Enid tocó la piel sedosa de la mejilla de Wednesday con sus dedos.
- Tienes ojos muy expresivos, Wends. Y soy una experta en leer el lenguaje corporal -.
- ¿Si? - Wednesday estaba intrigada. - ¿Y qué te dice mi lenguaje corporal? - Enid se puso seria mientras consideraba la pregunta.
- Estás relajada, tus movimientos son no tensos ni estudiados. Tus ojos se encuentran con los míos directamente, sin vergüenza, y con algo de reflexión. Tu conversación es suave, no se ve afectada. Abriéndote a mí, revelándote. Diría que estás perdiendo el miedo a lo que sucede entre nosotras. Disfrutas de mi compañía. Eres feliz. Y por el leve oscurecimiento de tus hermosos ojos, que sucede de vez en cuando, piensas en cómo será cuando hagamos el amor". Enid concluyó, su voz un poco más ronca de lo habitual.
Wednesday escuchaba todo en un silencio embrujado. Parecía que Enid había examinado su alma. Parecía mentira que una conexión tan abierta y fácil se formara en tan poco tiempo.
Wednesday sintió que sus mejillas se calentaban y supo que estaba sonrojada, sintió un temblor recorriendo sus nervios, comprimiendo su pecho cuando su último comentario la golpeó por completo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.