Chapter 33.

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Enid dio un paso adelante, junto con Wednesday y bajó las escaleras del porche, acercándose a la multitud que esperaba. Wednesday no estaba segura de qué esperar, estaba nerviosa, pero la presencia de Enid a su lado la mantuvo estable.

La manada se acercó, ofreciendo una bienvenida silenciosa. También hubo, para su consternación, quienes la olisquearon. No de una manera abierta o desagradable, sino igual de desconcertante. Algunos más jóvenes le tomaron la mano y le frotaron las mejillas para saludarla.

- ¿Por qué hacen eso? - Wednesday le preguntó a en un susurro.

- Eres la compañera de un alfa, Wends, es digna de la sumisión y del respeto de toda la manada. - Enid le explicó.

Los saludos continuaron durante unos minutos más, hasta que comenzó una perturbación en el exterior donde se estaba reuniendo la manada.

Se abrió un camino, y Valeria Kinbott apareció con paso firme. Una muy enojada Valerie. Sus ojos brillaban con fuego azulado.

- Bueno, esta es una escena muy acogedora. - habló sarcásticamente. - El enlace de nuestra manada trae a su pequeña puta humana y se arrastran para darle la bienvenida. Y no pueden perder la oportunidad de besar el trasero de alguien que tiene tanto poder sobre nuestro alfa, y ahora sobre nosotros, ¿verdad? - continuó, mirando a la multitud. Murmullos y advertencias gruñidas se filtraron a través de la multitud.

- Valerie, estás yendo demasiado lejos. - Tyler le advirtió.

- ¿Yo, Tyler? - Valerie se burló. - Tan pronto como haya puesto a esta humana en su lugar, es posible que te ponga en el tuyo. - jadeos de incredulidad salieron de la multitud. Valerie casi había desafiado al alfa de Los Pinos. Antes de que pudiera responder, Valerie se enfrentó a Wednesday.

- ¡Te reto, directamente, a un desafío! - Valerie declaró.

- Lo invalido. - Enid señaló fríamente. - Wednesday no pertenece a Los Pinos, sino a la Torre de Hierro, de la cual no eres miembro. -

- Soy miembro de esta hermandad de hombres y mujeres lobos. ¿Me está diciendo ahora que los miembros de la manada Los Pinos no están en plena posesión de derechos y privilegios? - Valerie preguntó deliberadamente, apoyándose en una pierna.

- Eso es lo último que diría, como estoy segura de que ya lo sabes, Valerie. - en su ira, los ojos de Enid se habían desplazado a un lago ámbar sangrante.

- Bueno, entonces mantengo mi desafío. - Valerie declaró. - Ven y enfrentame, pequeña zorra, ¿o tienes miedo? - su desprecio por Wednesday era evidente. Wednesday dio un paso adelante.

- No te tengo miedo. Me sorprende que tengas el coraje de desafiarme cara a cara. La última vez tomaste el camino del cobarde. He estado esperando la oportunidad de recuperarme. - sus palabras causaron un gran revuelo entre las manadas, mientras todos recordaban las especulaciones de que Valerie fue quien administró la droga que enfermó a Wednesday.

- Esta vez haré más que enfermarte. - Valerie se jactó, sin darse cuenta de su confesión, debido a la ira que la dominaba. - Vas a sangrar, perra. - Wednesday sintió que su ira aumentaba.

- Te mostraré quién es la perra, perra. -

Después de eso, sucedieron varias cosas al mismo tiempo. Enid agarró a una furiosa Wednesday, reteniéndola. Tyler y Yoko se interpusieron entre Valerie y Wednesday, evitando que se atacaran entre sí.

- Acepto el desafío en nombre de Wednesday. - se escuchó una voz entre la multitud.

Murmullos aturdidos llenaron el aturdido silencio de la pradera cuando Rowan Laslow apareció a la vista. Todo el mundo sabía que Rowan y Valerie eran amantes. Wednesday fue la primera en hablar.

Confiar en una loba | wenclair | G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora