Chapter 5.

5.1K 567 67
                                    

Wednesday se deslizó por el asiento de vinilo de la sección de la cafetería, que Enid había indicado.

El aroma del café recién horneado y la tarta de manzana impregnaba el aire. Wednesday la observó en silencio, descansando sus manos sobre la superficie de la mesa mientras tomaba el asiento delantero.

Inmediatamente una camarera vino a tomar sus pedidos, mirando muy seductoramente a Enid. Los labios de Wednesday se torcieron de mal humor.

Probablemente esto le sucede todo el tiempo, pensó mientras hacía su pedido. Cuando le pidió a la camarera que trajera el café, Enid miró a Wednesday.

- Estás frunciendo el ceño - observó Enid.

- ¿Qué? - Su respuesta enojada hizo que Enid la mirara divertida.

Extendiéndose, índice entre sus cejas.

- Bien aquí - Su toque inesperado, y el calor que sentía por ella, hizo que un temblor atravesara el cuerpo de Wednesday.

- No hagas eso - Wednesday dijo retrocediendo. Con la velocidad del rayo, Enid capturó una de sus manos que aún descansaba sobre la mesa.

- No tengas miedo, Wends. Nunca te haría daño - . El aliento de Wednesday quedó atrapado en sus pulmones cuando quedó momentáneamente aturdida por sus palabras.

¿Cómo sabía que tenía miedo?

Su estómago se revolvió, temblando. Afortunadamente, la camarera regresó con el café de Enid dándole la oportunidad de recuperarse. Wednesday forzó una sonrisa casual e hizo que su mano aún debajo de la de ella.

- ¿Qué te hace pensar que te tengo miedo, Enid? -.

- ¿Intuición femenina? - Enid preguntó antes de tomar un sorbo de su café. Le costaba no decirle la verdad. Como cuando cazaba presas, podía sentir su malestar y  oler su miedo.

- Yo no creo en eso - respondió Wednesday

- ¿Por qué no crees que tengo esa habilidad? - Preguntó Enid, examinando la mano de Wednesday que estaba sosteniendo.

Sus dedos eran largos, delgados y sin adornos, con uñas limpias y cortas. Su otra mano se unió a la primera y comenzó a explorar suavemente los contornos. Ella puso su mano debajo de la de ella mientras los dedos del otro se deslizaban sensualmente sobre su palma.

Cuando sintió que las yemas de los dedos de Enid se deslizaban sobre su palma, Wednesday apretó sus muslos. Esta simple caricia parecía conectarse directamente con su centro. Sintió la urgente necesidad de tocar su vientre mientras se formaba una ligera humedad entre sus muslos apretados. Sus pezones se tensaron y un temblor involuntario se deslizó por su espalda.

Ella hizo un gemido estrangulado.

- Basta -. Wednesday dice conteniendo otro gemido. Enid levantó la vista. Sus ojos azules  atraparon sus ojos chocolatados, abiertos con aprensión y sí, emoción también.

Enid podía oler la rica y embriagadora y fragancia de la excitación de Wednesday. Las puntas endurecidas de sus pezones se apretaron contra su camisa ligera de verano y Wednesday casi gimió al pensar en las sugerencias de Enid. La excitación de Wednesday causó a Enid una erección creciente.

- Cena conmigo mañana -. No fue una pregunta sino una declaración, lo que ofendió a Wednesday.

- No - Dijo ella, mirando directamente a los ojos de Enid y retirando su mano de la de ella.

- Fue mi imaginación o los rayos del sol que entraban por las ventanas lo que hizo que tus ojos parecieran dorados? -.

Con un esfuerzo supremo de voluntad, Wednesday permaneció impasible, a pesar de Enid que todavía sostenía su mano esperando, estudiándola cuidadosamente. Al reflexionar, Wednesday supo lo que vio.

Confiar en una loba | wenclair | G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora