3.

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Mientras bajábamos de aquel edificio, la mujer le preguntó a Chota si estaba bien.

-¿Pues cómo va a estar? SE LE HA QUEMADO LA PIERNA- le dije yo.
-Solo me preocupaba- me dijo ella.
-No te preocupaste mucho de la gente cuando estabas ahí dentro- y dicho esto me adelanté y baje más rápido.
-Perdónala, es de carácter fuerte- escuché a Arisu hablar detrás de mí, pero yo lo ignoré.
-Chota aguanta- hablaba Karube.

"Juego completado, enhorabuena"

-Lo habéis conseguido... gracias- volvió a hablar ella.
-Esto es un castigo- hablaba Chota.

Yo miré la pierna de Chota por mera curiosidad y aparte rápido la mirada del asco que me dio.
Pero justo cuando giré, vi una mesa con una carta. Me acerqué para ver bien y la mujer imitó mi acción.

Cuando cogí la carta pude ver que era un 3 de tréboles, como la dificultad del juego al que habíamos jugado.
Iba a preguntar que era, pero de nuestros móviles sonó una música.

"Supervivientes del juego habéis conseguido 1 visado"

Y en el mensaje ponía "visado de 3 días".

-¿Un visado?- preguntó Arisu.

De repente un hombre apareció delante de nosotros, tenía una pinta horrible.

-Me dispongo a abandonar el juego. El juego... no acaba nunca, no os engañéis- habló el desconocido.

Todos lo miramos un poco extrañados.

-Mi visado se acaba hoy, por fin, ha llegado el final- y después de decir eso un rayo láser marco su cuerpo entero y de un momento a otro le dispararon.

Todos nos quedamos un poco extrañados y fuimos a donde el cadáver.

-Y los nuestros... expiran...- habló mi hermano.
-En tres días- dijimos Karube y yo.
-Si queréis vivir, tendréis que seguir jugando- habló la mujer.

-Vale, ¿y ahora qué hacemos? ¿Dónde dormimos?- preguntó Chota.
-Yo voto por ir a buscar una casa grande donde podamos estar bien, y que tenga buenas vistas... AH, y que sea bonita, y-

Karube me interrumpió.

-Lo hemos pillado pequeñaja, quieres una casa cara-

Yo sonreí mostrando mis hoyuelos y asentí repetidas veces.

-PUES VAMOS, EN MARCHA- grité yo mientras iba fuera de ese callejón.
-Tú, la mujer- me giré para verla.
-¿Yo?- preguntó.
-Sí, claro, no hay otra mujer-
-¿Qué?-
-Vienes, ¿no?- le pregunté.
-Si- me respondió ella.

Mientras buscábamos un sitio, yo hablé.

-En verdad no está tan mal, podemos coger todo lo que queramos de las tiendas, ropa, accesorios, maquillaje, colonia...-
-Yuri, ¿acaso no eres consciente que casi morimos?- me preguntó Arisu.
-Ya, lo sé, pero al menos si me muero moriré guapa y con buen olor- dije mientras levantaba los hombros.
Chota soltó una pequeña risa.
-Pequeñaja eres como una vitamina- me dijo Karube.
-¿Por qué?- le pregunté.
-Porque tus comentarios y ocurrencias raras hacen reír o sonreír a cualquiera-
-Ay, no te pongas meloso-

Karube simplemente negó con la cabeza mientras sonreía.

Después de un largo tiempo encontremos una casa en la que podíamos estar.

-Bueno, es acogedora, ¿no?- pregunté mientras entraba.

Y dicho esto, todos nos fuimos a dormir y caímos redondos en las camas.

ᴀʟɪᴄᴇ ɪɴ ʙᴏʀᴅᴇʀʟᴀɴᴅ [Chishiya X Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora