ᴀʟɪᴄᴇ ɪɴ ʙᴏʀᴅᴇʀʟᴀɴᴅ [Chishiya X Tú]

32.

-Pues los rifles de caza no son tan letales como se cree- habló Niragi mientras yo lloraba en el cuerpo de Chishiya.

Arisu se levantó corriendo y Niragi volvió a hablar.

-Ni se te ocurra decir... que yo soy el malo. Aun con 7 mil millones como yo, vosotros siempre seréis los malos, tenéis mucha suerte, pertenecer a la mayoría-

Solo se escuchaba a Niragi hablar y a mí llorar, pero de repente el dirigible del rey de picas se puso arriba de nosotros.

-Ya viene- habló mi hermano poniéndose al lado de Usagi mientras yo seguía arrodillada.
-CORRED- se escuchó a alguien gritar junto a unos disparos.

Y de repente la gente empezó a aparecer corriendo mientras esquivaban los ataques del rey de picas.

-Hay que ocultarse- habló Arisu.
-Sí- le respondió Usagi y empezaron a correr, pero yo me quedé en el sitio.
-YURI, CORRE- gritó mi hermano.
-NO PODEMOS DEJARLO AQUÍ, NO PODEMOS- gritaba mientras miles de lágrimas caían por mis mejillas con mucha rapidez.
-YURI, VAMOS HE DICHO- gritó Arisu.
-NO-

Y vi como él se acercaba a mí y me agarraba del brazo.

-NO, NO PODEMOS, NO- gritaba mientras intentaba zafarme del agarre de mi hermano.
-YURI, SE ACERCA- gritó, pero al ver que yo seguía queriendo quedarme ahí agarró el cuerpo de mi novio.
-Lo voy a llevar a un sitio donde esté bien, ¿vale? Pero escóndete- me explicó mientras se iba.

Y dicho esto me fui donde Usagi.

-¿Y Arisu?-
-Se ha ido a llevar el cuerpo de Chishiya a una zona segura- le expliqué.
-¿Está arriesgando su vida por un cadáver?- me preguntó.
-No, lo hago por mi hermana- se volvió a poner con nosotros.
-¿Tan rápido?- le pregunté nerviosa.
-Lo puse apoyado en un coche-

De repente vimos a Kuina y a Ann, ellas se acercaron.

-Qué alegría- habló Ann.
-Estáis a salvo, menos mal- habló Usagi.
-Me alegro de veros, ¿Chishiya está bien?- me preguntó y pude sentir como las lágrimas volvían a salir.
-Sí, está bien, tranquila- respondió rápidamente Arisu.
-¿Yuri?- me preguntó Kuina.
-No es nada- me limpié las lágrimas rápido.
-El rey de picas quiere acabar ya con esto- explicó Ann.
-Pues acabemos con él- finalizó Kuina.

De repente mataron a un hombre justo a nuestro lado y nos pusimos a correr, pero justo Ann se cayó.

-ANN- grité al ver que tenía justo detrás al rey de picas.

La agarró y nos empezó a disparar.
Un coche lo atropelló, pero no sé cómo coño salió de vivo de ahí.

-PERO QUE, ESTE TÍO NO MUERE-

El rey se quitó todo lo que tenía y pudimos ver su cara, que por cierto, no era muy bonita que digamos.
Y nos empezó a disparar, otra vez.

-COÑO, COÑO, COÑO- gritaba mientras esquivaba las balas.
-¿NO TIENES OTRA PERSONA O QUÉ?- le grité mientras me escondía detrás de un coche.

De repente una chica le dio con su flecha en las costillas.
Aproveché eso para refugiarme con Kuina, Ann, Arisu y Usagi.

-Arisu- habló una chica y todos nos giramos.
-¿Cuál de los dos?- pregunté.
-El chico- respondió. Era la chica del arco.
-Akane- habló mi hermano.
-¿Eres Usagi?- le preguntó.
-Sí- le respondió ella.
-Encantada- y le sonrió a Arisu.
-Creo que ya no le queda mucha munición- habló desde la otra punta un hombre.
-AGUNI- grité de emoción al verlo.
-Aguni... ¿Qué haces aquí?- le preguntó Akane y me miro de reojo.
-Te he estado siguiendo- le explicó.
-Te tengo loquito, ¿eh?-

Yo abrí mis ojos como platos.

-Espera, ¿esto no es ilegal?- pregunté yo, pero nadie me respondió.
-No deja de ser un humano, no es invencible, lo mismo pasa con sus armas, no duran eternamente, tendrá que recargarlas. Supongo que le ayudarán desde el dirigible- explicó Aguni.
-Yo tengo esto- habló mi hermano mostrando su arma.

Y todos enseñaron sus armas.

-Yo... Suelo ser muy irritable- todos me miraron.
-Bien, eres un buen cebo entonces- me habló Aguni.
-Yo solo tengo esta recarga- finalizó.
-Oh... Lo había olvidado, el amuleto, la bomba que hizo Chishiya- habló Kuina mientras sacaba la bomba.
-¿Chishiya? ¿Y qué hacemos con eso?- habló sarcástico Aguni y mi sangre hirvió.
-Pues al menos puede servir para algo y se curró una bomba, seguro que tú ni siquiera lo hubieses sabido hacer- hablé de mala gana.
-¿Chishiya es tu novio?- me preguntó Akane.
-Sí...- dije mirando al suelo.
-Bueno, podemos usarla, lo atraemos y se la tiramos- explicó Arisu mientras la olía.
-Yo creo que... la bomba está hecha con queroseno- finalizó.
-Una bomba anfo- explicó Ann.
-Pero esa explosión no será muy grande- se quejó Aguni.
-Allí hay una farmacia, si pudiésemos llenarla con más gas, la explosión sería mayor- explicó Arisu.
-¿Estás seguro?- preguntó Aguni.
-Puede-
-Alguien tiene que hacer de cebo y llevarlo allí- explicó Kuina.
-Sí, esperaré en la farmacia y la detonaré- habló Arisu.
-Si haces eso morirás- explicó Ann.
-No, podré salir- aseguró.
-¿Y cómo?- le preguntó ella.
-Si estoy en el segundo piso aguantaré la caída, puede- finalizó todos nos quedamos callados.
-Oye, siempre dices "puede"- habló Akane.
-¿Si verdad? Me acabo de dar cuenta- le hablé.
-Merece la pena intentarlo, pero el cebo, seré yo- comentó Aguni.
-Hacerlo solo es una locura- explicó Usagi.
-Conmigo basta-
-Todos lo haremos- volvió a hablar Usagi.
-Cuenta con ello, lo haremos- finalizó Kuina.

Y dicho esto fuimos a por el rey de picas.

-Hay que intentar que el dirigible no le dé munición- explicó Aguni mientras mirábamos para saber cuándo poder atacar.
-Así que lo guiaremos a la farmacia, yo iré primero, lo distraigo, vais a ese callejón y lo atraéis- finalizó.
-De acuerdo- dijimos Usagi y yo al mismo tiempo.
-Arisu ve a llenar la farmacia con el gas- ordenó él y todos nos pusimos en marcha.

Ya estábamos en el callejón esperando a Aguni y al rey de picas.

-Yuri, ¿quieres darle la bienvenida?- me preguntó Kuina mientras se preparaba.
-Sabes que eso no se pregunta-
-¿Bienvenida?- preguntó Akane.

Y de repente apareció el rey de picas.

-¡EH! ¡TÚ! EL CALVO CON COMPLEJO DE TERMINATOR, VEN AQUÍ- y justo cuando acabé la frase empezó a dispararme y corrí hacia las demás.
-¿Eso es dar la bienvenida?- preguntó Akane.
-Soy experta en reírme de la gente- y de repente Ann empezó a dispararle y Kuina le partió una puerta en la espalda.

-ESO REINA, DALE- grité, pero casi la mata, menos mal que Ann disparó.
-QUE CASI ME DAS- gritó Kuina.
-Encima que te salva te quejaras- hablé mientras corríamos.

Y mientras el hombre apuntaba, yo aparecí por detrás de él.

-Boo- y me subí a su espalda agarrándolo del cuello con mis brazos.

El hombre intentaba sacarme de encima, pero yo no me saltaba.
Me estampó contra una pared, pero sin quitar el agarre me impulse e hice que cayera al suelo conmigo encima y antes de empezar a correr pise su cabeza.

-Yuri, se te va la olla- me susurró Kuina.
-Su cabeza es resbaladiza-
-¿Qué?-

Y de repente Aguni y el rey de picas empezaron a pelearse, por lo que Kuina y yo empujamos la mesa del restaurante y le hicimos un placaje, por lo que nos empezó a disparar.

Mientras Aguni lo tenía agarrado, Kuina le dio una patada

Ann consiguió dispararle y que la bala le traspasara, pero, el rey de picas mató a Akane o eso parecía.
Y ahora fue Ann.

-ANN- grité.
-PERO SERÁS CABRÓN- y me acerqué a él.

Pegué una patada a su pistola por lo que tuve ventaja, o eso creía, pues, sacó un cuchillo y me rajo el cuello.

-YURI- gritó Usagi.
-Hijo... de... puta- lo miré mientras la sangré caía de mi cuello.
-Así no vas a hablar tanto- me susurró el rey cerca de mi cara y le escupí.
-Eres una- no acabó la frase y me clavó repetidas veces el cuchillo en las costillas.

Lo último que vi es que Kuina fue hacia él para ayudarme y todo se volvió negro.