ᴀʟɪᴄᴇ ɪɴ ʙᴏʀᴅᴇʀʟᴀɴᴅ [Chishiya X Tú]

18.

CHISHIYA P.O.V:

Caminaba dispuesto a irme de la playa, con las cartas en mi poder ya estaba todo hecho.

-Hora de despedirse- le dije a Kuina que estaba allí esperándome.
-¿No te da pena?- me preguntó.
-Me refiero a... Arisu y Yuri- finalizó.
-¿Si me dan pena?-
-Sí... A mí me da mucha-

Me giré para verla.

-¿No haríamos cualquier cosa para sobrevivir?- le pregunté y ella me miró.
-Si tan preocupada estás... Les puedes ayudar- le dije para luego girarme y acercarme a la salida.
-Chishiya-

La miré.

-¿Te acuerdas que te dije que no jugarás con ella?- me preguntó y yo me quedé callado.
-Lo has hecho, y lo peor de todo es que no te sientes siquiera culpable, probablemente Niragi le esté haciendo lo peor y a ti te va a sudar por completo. Pensaba que al fin, ella te había hecho cambiar de opinión sobre los sentimientos, pero al parecer no, ahora mismo estás siendo un capullo a toda regla-
-¿Y qué? Primero voy yo y luego los demás, para sobrevivir a veces hay que perder algo que quieres- le expliqué.
-No, tú no la querías-
-¿Y tú qué sabrás?-
-Simplemente, lo sé, porque si realmente le quisieras irías a por ella-
-No, estás equivocada-
-No, no lo estoy, ¿de verdad que no tienes ni un poco de preocupación y ganas de ir a ayudarla?-
-Claro que estoy preocupado por ella, pero como te he dicho antes- me interrumpió.
-Antes vas tú-

Hubo un silencio bastante largo, la verdad que las palabras de Kuina me habían hecho sentir una mierda, una persona despreciable.
Había algo en mí que quería correr dentro y sacarla de ahí, pero era más fuerte el pensamiento de escapar de este lugar y volver a mi vida.

-No puede ser- hablé cuando me paré en la salida y Kuina se acercó dispuesta a salir.
-No pases- le avisé y tiré mi pulsera para comprobar si lo que pensaba era cierto y... Sí, este era un campo de juego.

-Mira el lado bueno, puedes ir a hablar con Yuri y pedirle perdón por ser un gilipollas- me habló Kuina mientras iba hacia dentro.

No le respondí, pero fue justo lo que quería hacer, aunque conociendo a Yuri probablemente me pegue y me insulte en 50 idiomas distintos.

YURI P.O.V:

-El Seaside Paradise Tokio les da las gracias por habernos escogido, como muestra de agradecimiento comenzaremos un juego con los 49 huéspedes que se encuentran en las instalaciones- habló una voz.

En la televisión salía la frase: "El juego va a empezar"

Niragi se levantó y se puso en frente de la tele.

-¿La playa es... un terreno de juego?- preguntó él.

"Dificultad: 10 de corazones"

-10 de corazones- habló uno de los que me tenían agarrada.
-Ha salido la carta- habló otro.

Y aproveché ese momento para coger y salir de allí.

"En breves instantes explicaremos las reglas del juego, por favor que todos los participantes se dirijan al vestíbulo"

Mientras yo corría hacia allí me encontré a Chishiya.

-Estás bien- me habló él con tranquilidad.
-Eres un hijo de puta, asqueroso y traidor- y dicho esto le pegué un puñetazo en el abdomen.
-¿CÓMO SE TE OCURRE TRAICIONARNOS DE ESA MANERA, CHISHIYA?- le grité enfadada, no caía ninguna lágrima de mi cara, pues, lo último que quería en ese momento era parecer débil.
-¿Qué te ha hecho ese imbécil?- me preguntó.
-¿Y A TI QUÉ TE IMPORTA? ¿ACASO TE IMPORTÓ CUANDO PEGABAN A MI HERMANO HASTA QUÉ LO DEJARAN K.O? ¿ACASO TE IMPORTÓ CUANDO ME- paré para aguantar mis lágrimas y tomar un respiro.
-Chishiya, confíe en ti, de veras que lo hice, pensaba que me querías, aunque fuera un poco, incluso me conformaba con ocupar un 0,5% de espacio en tu frío y cruel corazón. Pero fui una estúpida, una gran e increíble estúpida. Te confié mi pasado, te confié mi mayor temor y tú, Shuntaro Chishiya, tú, has hecho que ese temor suceda de nuevo-

Vi cómo su cara cada vez que soltaba palabra por palabra se ponía cada vez más pálida.

-¿Y sabes que es lo peor? Que con un simple "Yuri, perdón" te perdonaría-
-No deberías-
-Lo sé, pero adivina qué. Me gustas de verdad Chishiya, desde aquel momento en el que te llame por aquel apodo me empezaste a gustar. Pero viéndote ahora no sabes lo que me hubiese gustado no haberte conocido. Porque si no lo hubiese hecho, ahora mismo no estaría perdidamente loca por un subnormal cómo tú- y dicho esto me fui dejándolo con la palabra en la boca.