ᴀʟɪᴄᴇ ɪɴ ʙᴏʀᴅᴇʀʟᴀɴᴅ [Chishiya X Tú]

21.

-¿Te vienés con nosotros, Yuri?- me preguntó Kuina.
-¿Y mi hermano?-
-Seguro que no encontramos con el rápido- me habló Chishiya para posar un brazo arriba de mis hombros y caminar.
-Más te vale que sí, porque sí no, una noche, cuando menos te lo esperes, me largo- le dije mirándolo.
Kuina rio.
-¿Dónde queréis ir a pasar la noche?- preguntó ella.
-Me da igual- le respondió Chishiya.
-Había pensado en entrar en una casa bonita- habló Kuina.
-Por estas cosas me caes bien- hablé soltándome de Chishiya e ir con Kuina agarradas de los brazos como abuelitas mientras hablábamos de cosas.

-Había uno en la playa que era monismo, pero antes de estar aquí era un vendedor de droga- me explicaba Kuina mientras Chishiya estaba detrás oyendo nuestra conversación sin hablar.
-¿Era el chico que era muy alto y siempre llevaba camisetas amarillas?- pregunté riéndome.
-Sí, pero escucha, créeme, era monismo-
-¿Sabes de lo que me enteré yo?-
-Cuenta- me dijo Kuina muy atenta.
-¿Sabes quien era la chica que iba siempre con un chico gordito muy majo?-
-Sí, ¿qué pasa?-
-Bueno, me enteré de que salía con un chico de allí, pero le engañó 3 veces-
-¿Y ella lo sabía?-
-Sí, y lo peor es que seguía con él-
-Madre mía, creo que el chico tenía un- Chishiya interrumpió a Kuina.
-Podéis dejar de contar secretos ajenos y elegir la casa-
-Elígela tú- dijimos las dos a la vez para volver con lo nuestro.
-Bueno, pues esa, vamos viejas chafarderas- habló mientras tiraba hacia delante.

Cuando llegamos vimos que la casa era pequeña, de dos habitaciones, un baño, un comedor y una cocina.
Kuina y yo íbamos a hablar, pero no nos dejó.

-No os atreváis a quejaros, haberla cogido vosotras- finalizó él para ir a escoger habitación.

La primera habitación era la que tenía una cama de matrimonio, que como no, la eligió Chishiya y luego estaba la otra, en la que había solo una cama.

-No me parece bien- dije de brazos cruzados con Kuina al lado y mirando a Chishiya tumbado en la cama.
-¿El qué?-
-Qué tú tengas esa- expliqué.
-¿Por?-
-Porque solo eres uno, nosotras somos dos, por lógica la nuestra tendría que ser esa-
-Ah, ¿duermes con Kuina?-

Cuando esa pregunta salió por la boca del platinado, de reojo pude ver a mi amiga intentando aguantarse la risa y sentí como el calor subía a mis mejillas.

-¿Por qué estás tan roja, Yuri?- se empezó a reír Kuina.
-No tiene gracia tonta- le pegué levemente en el brazo.
-¿Por qué creías qué iba a dormir contigo?- le pregunté.
-Porque eso es lo que hacen las parejas, ¿no?- habló como si fuera lo más normal, cosa que si era, pero para mí era como si me estuvieran pidiendo matrimonio. Con el único chico que dormí en la misma cama fue con Arisu.

-Bueno, yo me voy- habló Kuina.
-¿Qué?, ¿no duermes conmigo?- me gire para verla.
-Si estás incómoda me puedo ir a la otra cama y podéis dormir las dos aquí- me habló Chishiya mientras se levantaba de la cama.
-No, no me incomodas- hablé rápido.
-Duerme bien Yuri, te amo- y dicho esto Kuina se fue a dormir al otro cuarto.

Hubo un silencio muy largo, por lo que Chishiya se empezó a tumbar para irse a dormir.

-¿Vas a quedarte toda la noche ahí despierta?- me preguntó.
-¿Eh?- y cuando me di cuenta de que estaba de pie mirándolo, me metí rápidamente a la cama.

Él me dio la espalda y yo a él, ninguno de los dos hizo contacto con el otro.
Chishiya se durmió a los 20 minutos. No se movía para nada, parecía un muerto, hasta que se dio la vuelta posando uno de sus brazos en mi cintura. Al sentir su tacto me puse más rígida que un palo, cualquiera que me viera en ese momento se preocuparía.
Giré mi cuerpo y me encontré con la cara de Chishiya. Se veía tan tranquilo y pequeñín, quien diría que es capaz de todo.
Y de un momento a otro me dormí yo también.

-DESPERTAD TORTOLITOS- gritó Kuina.

Por el susto me desperté a la primera.

-Joder tía, ¿no sabes despertar a la gente de una forma normal?- le pregunté mientras me frotaba un ojo.
-Chishiya, arriba- le habló Kuina, pero él gruñó somnoliento y apretó su agarré a mi cintura.
-CHISHIYA QUE TE LEVANTES- cogió una almohada y le pegó en la cabeza.
-Kuina, que te den- habló él levantándose.
-Yo también te quiero- finalizó ella.

Mientras desayunábamos algo que había por ahí, Chishiya habló.

-Ya he encontrado el sitio-
-¿Sitio?- pregunté.
-En el bolsillo de una señora del pillapilla se encontró un papelito con un montón de líneas y un agujero en un cruce. Estuvo desde ese día intentando descifrarlo- me explicó Kuina.
-La señora que- Chishiya acabó mi frase.
-Murió delante de nuestra cara, sí-
-Hay que ir, iremos ahora, no hay que perder nada de tiempo, cuanto más rápido mejor, voy a coger las cartas y nos vamos- finalizó él para levantarse e ir a por las cartas.
-Tienes razón, es muy obstinado- dije mirándolo.
-Lo sé- habló Kuina.

Y dicho esto fuimos hacia allí.

-¿Estás seguro de que es aquí?- le pregunté.
-Sí, justo en esta puerta- habló parándose delante.
-Bien, entra- habló Kuina.

Y cuando entramos nos encontramos a mi hermano y Usagi.

-RYOHEI- grité para luego correr y abrazarlo.
-Pensaba que te había pasado algo- me habló mientras acariciaba mi cabeza de forma cariñosa.
-Has encontrado este sitio- habló Chishiya cuando nos separemos.
-Nos volvemos a ver- habló Kuina.
-Vosotros...- les habló Usagi a ellos.
-Gracias a vosotros, tengo todas las cartas en mi poder, gracias- habló Chishiya.
-¿Cómo lo habéis encontrado?- preguntó mi hermano.

Chishiya sacó el papel.

-Me ha costado descubrir que era un mapa de una estación de metro- y dicho esto volvió a guardar el papel y se puso a mi lado.
-Y cuando reunamos todas las cartas... creí que la respuesta la hallaría aquí, pero solo he sacado una cosa clara- explicó Chishiya.
-Que ellos no son los game másters- habló mi hermano.
-Sí, dado que a todos ellos los han matado tras nuestra victoria. Son personas como nosotros, pero hay alguien que está por encima- habló de nuevo Chishiya.
-¿Quién podría ser?- le preguntó Usagi.
-¿Quién sabe? Extraterrestres- dijo muy serio y yo me empecé a reír.
-Lo siento Chishiya pero... ¿EXTRATERRESTRES?- y me volví a reír.
-Tú no sabes lo que hay- y de repente todas las pantallas se encendieron y mi risa se cortó.

En la pantalla salía: "Retransmisión especial urgente" y de repente salió Mira en la pantalla.

-Enhorabuena a los jugadores- habló ella.
-¿Qué?- preguntó Kuina.
-Vaya- habló Chishiya.
-Por eso no confíes nunca en alguien emo- hablé yo y todos me miraron.
-¿Qué?- finalicé.
-Os habéis enfrentado a los retos de las cartas numeradas y habéis salido victoriosos, una victoria a costa de sacrificar vidas. Me pregunto... ¿Cuántos de vuestros amigos habrán muerto? Haced memoria, los que mataron de un disparo, ese chico que se quemó vivo, a los que dispararon con el láser o los que se ahogaron. A los que les volaron la cabeza, a los amigos, esa desesperación que habéis sentido y esos momentos antes de morir que nunca olvidaréis- y empezó a fingir que lloraba.
-Estoy muy emocionada, por eso queremos haceros un regalo- siguió hablando.
-¿El mundo real?- le preguntó Kuina.
-Juegos nuevos, vamos a jugar juntos por las cartas con figura- finalizó.
-¿Juegos nuevos?- preguntó Kuina.
-No me disgusta la idea- habló Chishiya.

Yo lo miré un poco extrañada y él me dedico una sonrisa ladina.

-Para gustos colores- hablé.
-Tenemos preparados muchos juegos maravillosos para vosotros, ¿no es divertido?- nos preguntó Mira.
-Pues no, la verdad- hablé.
-¿Esa mujer es la game máster?- preguntó Usagi.
-Hubiera preferido un extraterrestre- habló Kuina y yo me reí.
-El siguiente nivel comenzará... mañana por la tarde. Juntos lo pasaremos de maravilla- finalizó Mira.
-Si tú lo dices- dije mientras apoyaba mi cabeza en Chishiya.
-Nos toca seguir luchando- habló Usagi.
-Sí, pero ha cambiado algo... Ya sabemos cuál es nuestro objetivo- finalizó Arisu.