ᴀʟɪᴄᴇ ɪɴ ʙᴏʀᴅᴇʀʟᴀɴᴅ [Chishiya X Tú]

12.

Me puse un bikini negro liso con escote de corazón y aro junto a unos pantalones cortos de cintura alta y medianamente anchos por debajo con un pequeño dobladillo de color beige y fui donde estaban todos para encontrarme con Arisu y Usagi.

Había demasiada gente, tanto en la piscina como fuera. La gente bebía, bailaba, gritaba, fumaba, cantaba, prácticamente de todo, era como si se hubiesen evadido de la realidad.
Mientras veía todo a mi alrededor vi a mi hermano tieso como un palo contemplando, suponía que estaba flipando en colores.

-Hey- le dije poniéndome a su lado.
-Hola-

Y justo antes de que pudiera hablar llegó Usagi.

-Creo que nos observan- habló ella mirando a dos chicas.
-Siempre pasa con lo nuevo- explicó Arisu.

Fuimos a dar una vuelta por ahí y llegamos a la discoteca donde, sorpresa, había más gente, pero esta vez había personas que incluso se dedicaban a follar delante de todo el mundo.

-Joder, no hay vergüenza aquí- hablé mientras me cruzaba de brazos.
-Se han evadido de la realidad- habló Usagi.
-Eso pensé yo- le respondí mirándola.
-Pero... Puedo entenderlos, prefieren pasarlo bien a su manera mientras tienen sus días de visado, no se torturan la cabeza pensando 24/7 en los juegos y que pueden morir en cualquier momento- finalicé.

"ES LA HORA DEL JUEGO"

Se escuchó gritar al DJ y luego todos gritaron eufóricos.

-Retiro lo dicho, al parecer se alegran de ir a jugar, tienen cerebros de guisantes- les dije mientras me daba la vuelta y me iba.

Ellos me siguieron y de un momento a otro la sala donde seguramente fuera la recepción se llenó de toda esa gente, y arriba, apareció el sombrero.

Cuando se hizo silencio empezó a hablar.

-Camaradas, ha vuelto a llegar el momento... No titubeéis, no vaciléis... Esta... Es una guerra contra el miedo y tenéis el valor para superar las dificultades. Todos los aquí presentes ahora sois uno solo, hemos de aliarnos para conseguir todas las cartas... Y regresar a nuestro mundo. Ese día... ¡LLEGARÁ MUY PRONTO!- y cuando finalizó todos volvieron a gritar.

-Dios mío- susurré.
-ID A LOS COCHES CON EL NÚMERO ASIGNADO- gritó un chico.

Miré mi número y al parecer era el mismo que el de mi hermano.

-Yey, vamos juntos- pero me ignoró y habló.
-Así que somos un ejército para hacerse con las cartas-
-Tenemos juegos distintos- habló ella.
-Esto... Chicos... Sé que estáis muy enamorados y todo ese cliché pero... Yo existo- dije de manera sarcástica, no estaba enfadada ni mucho menos, lo hacía para hacerlos rabiar.
-Sabéis que es broma, venga, va, que lo conseguiremos- finalicé dando unas palmaditas en las espaldas de los dos.

CHISHIYA P.O.V:

Estaba mirando a Yuri y sus amigos, estaban aquí, en la playa. Por mi mente pasó acercarme a ella y saludarla, pero esa idea estúpida, a mi parecer, se esfumó gracias a Kuina.

-¿Qué pasa?- preguntó Kuina mientras se ponía a mi lado.
-Estuve en un juego con ellos- le expliqué.
-¿Con los tres?-
-Sí, pueden ser útiles para nuestro plan-
-¿Y cuál es la que te gusta? ¿La bajita?-
-Otra vez, ya te dije que no me gusta-
-Ajá- me respondió sarcástica.

YURI P.O.V:

Llegamos al juego, fuimos en un coche y la verdad que agradecía eso.

Arisu y yo seguimos a la chica de gafas hasta el terreno de juego.

-Es una prueba para ver si podéis pertenecer al ejecutivo de la playa, dad lo mejor de vosotros- nos explicó ella.
-Espera, ¿yo?- le pregunté confundida.
-Sí, ¿acaso te sorprende? Ha llegado a nuestros oídos que eres muy inteligente y astuta- me explicó y se fue.
-Vaya, que raro que me elijan para ser personas de estas importantes- le hablé a mi hermano.
-Pero, ¿por qué te sorprendes? Eres increíble y tienes una mente brillante, es normal que te elijan, es más sabia que iban a hacerlo nada más el sombrero nos empezó a explicar las cosas-
-Arisu, te quiero mucho, pero... no te pongas cursi por fa, me dan diabetes- el río cuando acabe de decir esto.

De repente una chica muy mona con rastas apareció.

-Soy Kuina, encantada- nos dijo a los dos.
-Hola, soy Yuri- le respondí con una leve sonrisa.
-Arisu-
-Ann, el agua se sale y se está inundando la sala, anda... Tú eres- le habló el chico de la gorra a mi hermano cuando acabó de decirle a Ann aquello.
-Tú eres...- le dijo mi hermano ahora.
-Joder, quien sois- dije yo mirándolos.
-Estabas en el juego del pillapilla, los dos-
-Sí, qué alegría verte-
-¿Eh?- estaba confundida, no me acordaba de aquel muchacho.

Y mientras ellos siguieron hablando entre ellos, la chica de rastas, Kuina, me habló.

-Oye, una pregunta, ¿conoces a Chishiya?-
-Sí, el gatito, ¿por? ¿Lo conoces?-
-Sí, es mi mejor amigo-
-Vaya, qué pequeño es el mundo- reí.
-He sonado como una vieja, dios mío-

Y después de que dijera aquella frase, Kuina empezó a reírse.

-Ya entiendo por qué le gu- paró en seco.
-¿Qué?- no entendí nada de lo que dijo.
-Que con razón le caíste bien- me dijo rápidamente.

KUINA P.O.V:

Como Chishiya se entere de esto, no vivo para contarlo.