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Las cosas al final de cuentas salieron bien, al principio la madre de Christopher pensó que le estaban jugando una broma, pero cuando Seungmin le mostró la ecografía, los ojos de Jessica se llenaron de lágrimas, al menor se le oprimió el pecho cua...

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Las cosas al final de cuentas salieron bien, al principio la madre de Christopher pensó que le estaban jugando una broma, pero cuando Seungmin le mostró la ecografía, los ojos de Jessica se llenaron de lágrimas, al menor se le oprimió el pecho cuando los felicitó y les dijo que su bebé iba a ser una cosita hermosa como su hijo, el castaño había reído ante aquel comentario. También tuvieron un regaño de parte de Jess cuando Chris le dijo que no eran nada, que no estaban en una relación. Se le revolvió el estómago cuando lo escuchó decir eso, pero se sintió cálido por la forma en que Jess le había dicho; bienvenido a esta familia. Ahora tenía más confianza en decirle a su madre, al fin de cuentas él ya era mayor de edad. En ese instante se encontraban en camino a casa del ojiazul.

—Fue mejor de lo que esperé —habló Christopher—. Sabía que mi madre no era capaz de matarme.

Chan le sonrió, pero el castaño quería llorar y no sabía porqué. Había experimentado un montón de sentimientos en un día y lo que faltaba. Él rizado se dio cuenta del estado de Seungmin y acercó su mano a la del menor y las entrelazó. El menor no podría describir el sentimiento reconfortante y cálido que le proporcionaba tomar la mano de Christopher y le dio miedo y la alejó. El ojiverde frunció el ceño confundido por la forma brusca que Seungmin alejó su mano.

—¿Está todo bien? —preguntó Chan intentando tomar de nuevo la mano del castaño—. Todo va a salir bien, no tienes que tener miedo.

Seungmin miró la mano del rizado y luego levantó la vista para mirarlo a los ojos, pero Christopher estaba concentrado en el camino. Juntó de nuevo sus manos mirando la sonrisa que adornaba el rostro del mayor. Y así estuvieron todo el camino, con Chan sacándole risas a Seungmin y éste riendo, pero sin alejar sus manos.


—Ven pasa —le hizo una seña para que pasara. El castaño se acostó en los muebles que había en la sala.

—Seungmin, no es hora de descansar —informó Christopher tirando de las manos del menor, éste se quejó levantándose.

—Como tú no eres el que está embarazado —gruñó—. ¿Por qué no fuiste tú?

—Porque tú te vas a ver adorable con tu pancita —dijo Chris con sinceridad. Las mejillas de Seungmin tomaron un color rosa.

—Me voy a ver gordo y feo —lloriqueó—, y no quiero que toda la universidad me vea así.

—Nadie te tiene que ver —gruñó Chan ante la idea de que sus compañeros toquen a Seungmin.

—¿Por qué? —se acercó al mayor con una sonrisa burlona.

Christopher lo tomó de la cintura y lo pegó a él gruñendo con posesividad.

—Son míos —dijo besando el cuello de Kim. Las piernas de Seungmin se debilitaron al oír las palabras del mayor.

Seung no dejó que los besos de Chan lo nublaran y lo apartó un poco.

—Chris deja de besarme y tocarme —dijo—, mi madre podría vernos.

—Sí, lo siento —dijo con las mejillas sonrojadas.

Y antes de que Seungmin pudiera decir algo su madre apareció en la sala con un plato lleno de galletas. El castaño no apartó sus ojos de esas deliciosas galletas y cabe de destacar que la madre del menor las hacía deliciosas.

—Seungmin —el rizado golpeó su hombro de Kim ya que éste no prestaba atención.

—Ah sí —sonrió nervioso—. Mamá tenemos que hablar contigo, ¿puedes sentarte un momento?

Anne asintió para posteriormente tomar asiento. Ella palmeó a su lado para que Seungmin se sentara a lado de ella y así lo hizo.

—Mamá yo... —miró al rizado quien había tomado asiento en frente de ellos. Éste le dio una sonrisa de apoyo.

—Hijo, ya sé que eres gay —rió Anne—, hace como tres años me lo revelaste cariño.

—No mamá no es eso... Es solo que no sé cómo decirte esto —dijo jugando con sus dedos—. No sé cómo llegarás a reaccionar.

—¿Tiene algo que ver con Christopher? —preguntó la mayor con cautela mirando por un momento al ojiverde para luego volver su vista a Seungmin.

—Sí —dijo con un puchero y los ojos llenos de lágrimas. Seung odiaba los cambios de humor que provocaba el embarazo.

—Oh mi amor —habló Anne abrazándolo y dándole múltiples besos en las mejillas. El rizado sólo presenciaba aquella linda escena.

—Estoy embarazado y el padre es Christopher —soltó sollozando. Anne acarició la espalda de su hijo.

—Cariño, no tengo ningún problema con eso —hizo que Seungmin levantara la mirada—, sé que te importa lo que piense de ti, pero cualquier decisión que tomes estará bien para mí siempre y cuando seas feliz.

—¿No estás decepcionada ni molesta? —preguntó el castaño con una sonrisa, una sonrisa que llegaba hasta las orejas. Aquella sonrisa que hace que la cara te duela por estar sonriendo en todo momento, así describía Chan la sonrisa que Seungmin portaba en ese momento.

—Claro que no —sonrió—. Eso explica los vomitos. Ahora, ¿qué relación tienen? —preguntó Anne esta vez mirando a Christopher quién no había dicho ni una sola palabra.

—Somos sólo amigos —contestó el castaño sin mirar a Chan, porque eso era lo que eran realmente.

Sólo amigos.

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𝗨𝗻𝗮 𝗹𝗹𝗲𝗴𝗮𝗱𝗮 𝗶𝗻𝗲𝘀𝗽𝗲𝗿𝗮𝗱𝗮 | 𝐂𝐇𝐀𝐍𝐌𝐈𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora