c a t o r c e

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El castaño se acercó a Felix y Hyunjin, quienes hablaban pero notó las miradas tristes que llevaban y le entraron ganas de llorar y joder como odiaba que su humor cambiase todo el tiempo. Cundo llegó con ambos abrazó a Hwang llorando. El morocho miró a Chan quien venía caminando hacia ellos. Articuló hacia el rizado un: ¿Qué le sucede?

—Seungmin, cálmate —gruñó el rizado un poco celoso y tomó al castaño de la cintura para alejarlo completamente de Hyunjin.

—Christopher, se va a ir de esta ciudad —fijo mientras quitaba las lágrimas de sus mejillas.

Hyun veía divertido al castaño, por la forma en que estaba actuando ya que no conocía tanto al menor, solo habían intercambiado unas cuantas palabras en todo este tiempo.

—Lo sé, le dije que se quedara —abrazó a Seungmin—, pero su padre tenía la última palabra.

—Hablaré con su padre —sentenció Kim apoyando su rostro en el hombro de Chris. Éste rió por lo adorable que se estaba portando Seungmin. Tampoco quería que el morocho se vaya, pero no podía hacer nada al respecto.

—¿Cuándo se va? —miró a Chan.

—En unos meses.

—¿Ya te encuentras mejor? —preguntó Christopher divertido. Estaban en hora de clases. Ellos compartían unas cuantas clases juntos.

—Cállate —dijo entre dientes el castaño.

—Joder, Seungmin. Pareces un gatito enojado simplemente adorable —apretó las mejillas del menor, quien le terminó dando un manotazo.

—Déjame prestar atención a la clase —habló en un tono bajo para no ser regañados por el profesor—. Deberías hacer lo mismo.

—¿Crees que nuestro gatito salga igual de adorable que tú? —cuestionó Christopher mientras tomaba apuntes.

—¿Llamas a nuestro hijo gato? —preguntó Seungmin con las cejas alzadas.

—No hables y presta atención a la clase —dijo Bang. Seung solo bufó volviendo su atención a las clases.

—Sabes, mis días han sido más felices desde que ya no peleamos —soltó el mayor.

Seungmin volteó hacia él sorprendido. Siempre pensó que hacía la vida de Chan miserable por tu culpa.

—No sé por qué me odias —susurró el menor garabateando en su cuaderno.

—No te odio —confeso—, ni te odiaba. Tenía mis razones para molestarte.

—¿Ah si? ¿Cuáles eran? —Seung preguntó interesado por la respuesta. Si Chris no lo llegó a odiar, ¿por qué se la pasaba molestándolo?

—Quería acostarme contigo —dijo. Seungmin lo empujó.

—Que gracioso Christopher.

Suspiró volviendo su atención a lo que el profesor estaba explicando. Luego de media hora el timbre sonó. Tomó sus cosas y salió rápidamente del aula sin detenerse. Recordó que Chan estaba con él, pero no se detuvo, le habían entrado unas ganas de hacer pipí.

Después de unos minutos salió del baño secándose las manos con sus jeans sin mirar a ver por donde caminaba. Sintió como lo tomaban de los hombros para empujarlo. El castaño pudo controlar el equilibrio para no caer, enojado miró a ver a la persona quien lo había empujado y no se sorprendió al ver que fue Madison.

—¿Por qué mierda fue eso? —exclamó molesto. Cada vez que Madison lo desafiaba le entraban unas ganas de golpearla, pero él nunca lo haría.

—¡¿Crees que no sé lo que intentas hacer?! —dijo cruzada de brazos.

—¿Y supuestamente qué quiero hacer?

—Quieres quitarme a Christopher —habló molesta—, y no dejaré que lo hagas.

Seungmin abrió la boca para reírse, Madison se acercó al castaño queriéndole hacer daño pero él se alejó.

—¡Está embarazado! —ahogó un grito Ally. Seung abrió los ojos.

Madison posó su vista en el vientre abultado del castaño, Seungmin se alarmó cuando ella frunció el ceño. Tenía miedo que supiera que el bebé que estaba esperando era de Chan y que ella le hiciera algo.

—Pero mira quien salió zorra —escupió Madison—. Vayámonos Ally, ya no tenemos nada que hablar con este, porque Christopher ahora ya no se podrá fijar en él.














































Perdí las separataaas ㅠㅠ, intentaré buscarlas mañana con más calma o tendré que hacerlo de nuevo :(.

Subiré un capítulo más y luego actualizo "Lobito feroz", ¡gracias por leer! <3.

𝗨𝗻𝗮 𝗹𝗹𝗲𝗴𝗮𝗱𝗮 𝗶𝗻𝗲𝘀𝗽𝗲𝗿𝗮𝗱𝗮 | 𝐂𝐇𝐀𝐍𝐌𝐈𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora