Algo se rompio.

57 1 0
                                    

SARAH:

Londres no dejaba de sorprenderme, todo era espectacular por donde vieras, la gente, los lugares turísticos, absolutamente TODO.

Caminamos por una calle estrecha hasta una tienda de ropa que ha elegido Lena, trato de hacer mi mejor sonrisa de satisfacción por tenerla tan cerca de Sam, el hecho de ver como se miran me retuerce todo por dentro, Tom ha intentado innumerables veces distraerme y decirme que me calme que nada pasara ahí y que lo que paso entre ellos ha quedado en el olvido, que solo es un momento de reencuentro y de que o estaría igual si veo a algún viejo amigo, pero sé que no es así.

Entramos a un Louis Vuitton, todo es precioso hasta donde el ojo te deja ver, el tipo de gente que compra aquí no me sorprende he estado conviviendo con la elite desde que conocí a Sam y sin embargo no logro encajar. Lena le muestra una camisa y menciona que se vería excelente en ella; durante todo el trayecto estuvimos tomados de la mano pero fue como sostener al aire.

Mientras admiro un abrigo distraídamente Sam se suelta de mi agarre y sigue a Lena que le muestra otras prendes pero esta vez no son para él, entre sus manos hay un hermoso vestido negro que se le vería excelente tengo que admitir.

Los celos me retuercen y no puedo más con es, salgo de la tienda con una combinación de enojo y tristeza ambas peleando por un lugar dentro de mi pecho.

No quiero pensar en esos dos así que camino a tiendas de mi estilo buscando algo lindo para esta noche, Darcy nos ha dicho que hay una fiesta en su casa y debemos estar listos para entonces de ahí la razón de que hoy fuéramos de compras.

Paso entre los estantes de ropa son llegar a encontrar algo adecuado, pero lo que si veo es una hermoso suéter azul marino, lo tomo para llevarlo a caja y pagar.

Estar de compras no ayuda en absoluto a mi humor, en cambio me pone un poco histérica el tener que pasar estrechamente entre las cosas.

Mientras espero en la fila siento un toque en mi hombro, por un segundo espero que sea Sam quien me encontrara, cuando me doy la vuelta el pequeño atisbo de emoción se evapora y en su lugar encuentro a Byron.

-Hola.- saluda alegremente.

Me tardo un segundo en responder.

-Hola.- respondo un poco fría.

-¿De compras?- señala el suéter.

-Sí.

-Agradezco que tu guardarropa se esté quedando sin opciones.- dice con ese acento suyo.

Frunzo un poco el ceño como en forma de pregunta.

Se ríe y explica.- Así pude encontrarte aquí.

Me sonrojo un poco.

-Oh entiendo.- sonrió con más naturalidad para tratar de opacar el rubor.

-¿Viene tu pareja contigo?

Niego.

-Es una suerte... digo lastima... bueno así te podre invitar algo de tomar – me mira esperando una respuesta.- solo si tu deseas obviamente.

Pienso por un segundo en negarme pero cuando recuerdo a esos dos juntos de inmediato respondo que sí.

Cada quien paga lo que ha comprado y salimos de la tienda, afuera está comenzando a hacer frio, abrocho mi abrigo hasta el último botón posteriormente meto mis manos en mis bolsillos.

Caminamos por algunas calles.

-¿A dónde nos dirigimos?

-Es una sorpresa.- ríe.

Enamorada del malDonde viven las historias. Descúbrelo ahora