Peligro mortal.

186 1 0
                                    

Las cosas estaban pasando muy rápido mi primer salida con Dylan había resultado un desastre total ya que había comido algo en la cafetería que le había hecho daño, con Sam las cosas no mejoraban ni empeoraban pero estaba un poco más roñoso que nunca, los días pasaban y ya había terminado mi primer semestre ahora estaba a unas semanas de salir de vacaciones de invierno y terminar con este infierno, como los otros días no se había podido programar una salida con Dylan por fin este viernes se haría realidad, aunque tengo que admitir que algo cambio estos días, ha estado más pesado con todos, hasta un tanto altanero con aquel que se le atravesara, no sé qué ha provocado el cambio pero trato de no criticar debe de tener sus razones para comportarse de esa manera. Ahora con lo que respecta a Sam admito que ha hecho bastante bien su parte de demostrar que si me quiere hasta cierto punto creo que ahora también me gusta solo que no le he dicho nada para no tener que tratar con un Sam un más empalagoso.

De ahí en fuera mi monotonía ha continuado ningún gran cambio ningún suceso que me haga gastar más letras en continuar.

Como he estado olvidando el permiso la orientadora me regaño así que ahora tuve que pasar mi tarde tratando de convencer a mi mama para que me dejara ir al campamento que fue lo más difícil del día, era como tratar con un batallón sobreprotector, pero a final de cuentas cuando papa llego fue una situación totalmente diferente, claro que poniendo ojos de borrego a los dos seria sencillo.

Después de rogar por el permiso note que faltaba un mes para el campamento y por lo tanto 3 semanas para los exámenes finales. Es sorprendente como pasa de rápido el tiempo, no es decir los primer parciales sino que estaba a punto de terminar mi primer semestre en la preparatoria y seguía viva, es obvio que con los exámenes viene la parte de estudiar pero para eso me las arreglaba sola.

La orientadora entro alrededor de la 3 hora a dar el aviso de que aquellos que estuvieran buscando asesorías fueran con ella a su cubículo, era de esperarse que yo me inscribiera para las asesorías como tutora, esa era mi manera eficiente de estudiar ya que no solo les ayudo a entender lo que fue visto en el semestre sino que aparte le doy un repaso, solo que ahora había algo que me inquietaba, en el momento que la gente empezó seguir a la orientadora la persona que menos lo pensé también salió, Sam tomo una hoja y se dirigió a la puerta para enterarse quien sería su tutor, una parte de  mi estaba esperanzada de que me tocara, pero la otra parte psicópata-asesina que mata a la parte buena de mi estaba estrangulando ese deseo de pasar más tiempo con Sam.

Cuando regresaron nadie dijo nada, solo se sentaron y el maestro continuo con su clase, tenía ganas de saber quién le había tocado, estaba frenética y no dejaba de mover la pierna con histeria. Sentí unos golpecitos sobre el hombro que me distrajeron de lo que pensaba. Sam estiro un papelito hacia mí. Leí el contenido del mismo quedando estupefacta.

Creo que si tendremos una cita esta tarde.” Decía en este con la casi perfecta caligrafía de Sam, las sospechas y la emoción se abrían en mi pecho, una deducción un poco sobre meditado  se instaló en mi mente.

“¿Por qué lo dices?” pregunte sabiendo casi a la perfección a qué se refería, pase el trozo de papel al asiento de atrás.

Solo te aviso que paso por ti a las 3:00 pm.” El papel regreso de inmediato confirmando mis sospechas, pero de golpe mi burbuja se rompió recordando que hoy mismo había quedado con Dylan de ir al centro comercial a dar un paseo y por unas cosas.

No se puede he quedado con Dylan de salir hoy y lo sabes.” Sentí su respiración más dura en cuanto leyó la hoja.

Cancélalo, lo de las tutorías son mas importante.” Escribió tajante, estuve tentada a cancelarle a Dylan pero sería muy grosero aparte de que no me gusta darle por su lado a Sam.

Enamorada del malDonde viven las historias. Descúbrelo ahora