1.5 Escuela

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Llegue a mi casa un poco cabreada por el incidente con aquel joven, como es que pueda haber gente tan antipatica aun asi no le iba dar importancia a un simple extraño. En cuanto entre a la casa una aroma delicioso se apodero de mis fosas nasales, ese era el bello aroma de mi mama en la cocina. Ella es una mujer no muy alta, tiene el cabello negro largo en pequeños risos, a diferencia de mi que soy de cabello corto y quebrado.

- Hola ma - dije poniendo mi mochila en la entrada, me diriji directo a la cocina que era un cuarto alado de la sala de un tamaño no muy grande pero se defendia.

- Que tal la escuela - me encogi de hombros sin tener mucho de que hablar.-bueno anda ve a cambiarte y ya sientate a comer antes de que me valla.- pase por mis cosas y subi corriendo a mi cuarto despojandome de este asqueroso uniforme, tome un pantalon negro con mis converse y una blusa de tirantes negra.

Mama era una diseñadora de interiores por lo tanto pasaba toda la tarde en su oficina, apesar de eso jamas descuidaba sus labores como mi madre.

Baje rapidamente para comer y luego subir a forrar mis libretas, - Si lo se aun quieren libretas forradas - pense. Acabe de comer y me despedi de mama.

- Oye cuando termine ¿ Puedo salir un rato?- pregunte poniendo ojitos tiernos.

- Pero te quiero aqui antes de las ocho.- me oredeno tomando su bolsa del sillon.

-Esta bien antes de las ocho de la mañana.- asenti, me miro de mala manera y le di un fuerte abrazo.

Los deberes pasaron rapido asi que me dio tiempo de salir un rato. Tome mi sueter mas ligero y me dispuse a salir un rato la tarde estaba fresca y las hojas de un otoño inminente dejaban huella en los caminos, empeze a brincar sobre estas ya que desde niña adoraba el crugido que hacian bajo mis pies al pasar, es un poco raro pero a la gente le divierte ese tipo de cosas. Segui caminando hasta dar con una carretera vieja en el fondo de la calle, me introduje en la arboleda guiada por un camino ya abierto entre los arboles, al final del camino estaba un pequeño lago que habia nombrado como mu santuario personal, era un perfecto circulo de agua rodeado de todo tipo de arboles, el agua era tan cristalina que podias vislumbrar el fondo perfectamente. Se supone que nadie conoce este lugar ya que esta bastante escondido pero aun asi no dudo que algun aventurero como yo lo alla encontrado alguna vez.

La historia de como lo encontre no es larga ni consta de anectodas magicas, solo fue un dia que iba caminando con Lizet estamos hablando sobre libros y cosas asi estabamos jugando a empujarnos y de pronto tropece asi qe cai entre las ramas y vimos que era un camino asi que lo seguimos - Hasta ahora me puse a pensar, que tal vez pudo haber sido la guarida de un violador mutilador y nosotras ivamos directo a el - jejejej mi mente vaga mucho, bueno siguiendo con la historia llegamos al final del camino de esta manera encontramos el lago, sin embargo fui la unica que siguio viniendo a este lugar cada lunes y viernes exactamente.

Estaba dispuesta a quitarme la blusa para zambullirme en el agua cuando escuche un ruido proveniente de la entrada a mi santuario. Cuando vi ese par de ojos verdes quede  estupefacta, era el mismo tipo con el que choque unas horas atras.

- Tu que haces aqui - recrimine.

- Esa deberia ser mi pregunta, estas en propiedad privada.- abri los ojos como platos, no sabia que este lugar era propiedad de alguien.- Maldita sea eres tu, largo de aqui ahora.

- No puedes correrme de aqui - le respindo.

- Claro que puedo y lo hare, mis padres son dueños de este lugar por lo tanto yo tambien lo soy.- sentencio, me cruce de brazos un poco indignada y sali del lugar, una persona como el no podia ser dueño de este bello lugar.

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Las clases pasaron como la primera, claro que con Alexa y Yunuen cerca todo era mas ameno, pero eso no quitaba el sentimiento de repelo que me provocaba la escuela. Por fin era viernes y como eran los primeros dias no teniamos tarea. Llegue corriendo a mi casa y mi rutina de cambiarme, comer y salir seguia en pie. Ya no habia tenido ningun incidente con aquel joven gruñon lo que era bastante bueno para mi temperamento.

Ya tenia planes para este fin de semana pero fueron interrumpidos por una tormenta que duraria 5 dias era bastante raro que lloviera de esa forma en estas fechas pero no estaba tan apurada tenia a mis amigos los libros para acompañarme cuando leia era como entrar a otro mundo donde perdia la motonidad que me acompañaba dia a dia, era como si tuviera a alguien que no me dejaria estar sola, para mi todos mis libros eran mis favoritos no habia uno que me decepcione.

El lunes estaba a la vuelta de la esquina y mi humor estaba decallendo, otro dia otro martirio pense.

Enamorada del malDonde viven las historias. Descúbrelo ahora