SIN ESCAPE

PERDIDO Y VACÍO

A la mañana siguiente, cuando entre abro los ojos veo a Alonso con su boca medio abierta, los labios rosados y el cabello sobre la frente lo que lo hace ver tan tranquilo y atractivo.
Le observo con mis ojos detrás de las sábanas esperando que no despierte depronto y así poder apreciarlo un rato más pero, algo mas arruina mis planes cuando la alarma de su teléfono comienza a sonar y su cuerpo se retuerce debajo de la manta.
Paso mi cuerpo casi por encima de él para apagarla pero él me detiene.

-No Jos  tengo que ir a trabajar -Murmulla adormilado y aún con los ojos cerrados-

-Es sábado, no tienes que ir a trabajar -Suelto un suspiro y me tiro nuevamente a su lado mirandole mientras se rasca los ojos.-

-Si tengo que -Menciona después de un rato y me mira. Compartimos contacto visual-

-Claro que no, no me mientas. Vi tu agenda, estás disponible -Susurró bajito y me acerco para besarle la nariz y pasarle las llemas de los dedos sobre el cabello-

-Bien, ahora que me secuestraste ¿Qué ue haremos?

-Vamos a quedarnos aquí todo el día

-¿Enserio?

-No- Suelto una pequeña risa y me deshago de la sábana en busca de mis calzoncillos-Tengo hambre -Bajamos hacía la cocina para cocinar el desayuno.

-¿Qué es lo que quieres que cocine?

-No lo sé, pero sorprendeme. Sabes que tu comida me encanta -Sonrió mientras le sirvo un vaso de agua que no me pidió pero que sabia que necesitaba.
Alonso cada mañana tomaba un gran vaso de agua, él dice "Es para aclararme la mente".

(...)

Más tarde Alonso y yo decidimos salir a tomar un paseo. Ambos llevábamos un abrigo a juego y páramos para beber un café. Nos mantenemos en silencio, uno frente al otro al fondo de aquella cafetería. Alonso desliza su mano sobre la mesa para alcanzar la mía y acaricia suavemente la palma de mi mano.
Yo, inmobil tan solo sigo sus movimientos con la mirada. Me mira a los ojos cansado y pensativo.

-Te amo -Murmura y me acaricia el cabello-

-Yo también-Murmuro igual-

Nuestra relación no estaba llendo muy bien últimamente y tratar de volver a lo anterior de un golpe como anoche se sentía extraño. Tan solo sentirlo sobre mi piel, sentir sus labios sobre mi cuerpo era tan mágico y especial. Sabía que para él también pero sabía que algo ocurría, algo siempre ocurría.

Algo
Algo como si estuviese en pausa, perdido y vacío.
Su mirada se perdió entre la ventana, veía detenidamente los coches de afuera

-¿Por qué no bebes tu café?

-Esta muy caliente -Dijo sin despegar la mirada del vidrio. Jale su taza hacía mí y comencé a enfriarla por él.
El día era frío y permanecía completamente nublado. Caminamos por el parque, no habían muchas personas así que le tome la mano y la balancee junto la mía.

-¿Está todo bien? -Le pregunté cuando nos sentamos sobre una banca-

-Si

-No es verdad -Agachó la mirada y yo le seguí tomando la mano-

-Mírame Alo

-Sé que estoy algo disperso pero no pienses que no te quiero. Es solo que aveces solo quiero estar solo por que... no lo sé, tan solo no puedo.

-¿Quieres volver con la psicóloga? -Alonso había dejado de visitarla hace unos meses. Incluso yo no lo sabía hasta que ella me hizo una llamada y soltó el tema.

-No creo que sea algo en la que ella pueda ayudar. Quiero decir ella sabe absolutamente todo de mí. No me queda nadamas que decir.

-¿Quieres probar un psiquiatra?-Asintió-

-Crees que estoy loco?

-No, claro que no -Sentía un nudo en la garganta, el tan solo verlo en esa situación me rompía por completo el corazón y no saber como ayudarle me hacia sufrir aún más-

Volvimos a casa
Habíamos sentido intensamente la noche anterior y hoy no quedaban más palabras. Cuando llegamos Alonso encendió el televisor y se tiro sobre el sofá de la sala. Me pidió que me recostara a su lado, traje una manta y él se abrazo a mi pecho.
Se quedó dormido al poco tiempo mientras que yo cambiaba los canales pero realemnte no ponía atención a ninguno de ellos. Solo clavaba mi mirada fijamente sobre la luz y suspiraba.

CONTINUARÁ...
ALIVILLAPANDO