ESPERÁNDOTE

71 6 0
                                    

Narra Alonso:

No tengo nada que decir ni pensar

Debajo de un árbol apreció tus ojos, tu cabello, tu sonrisa. Miro una foto vieja donde estoy yo, justo a un lado está mi madre. Observo mi diario y sus hojas en blanco, recuerdo ese día.

Recuerdo 24 de diciembre 1990

Tomaste mi mano y me dijiste "Hoy daremos un paseo" y sonreiste. Esperaba la tarde con ansias pues me prometías un regalo, tomamos el tren y en su transcurso hacía la ciudad bebiamos chocolate caliente, mirabamos por la ventana; nevaba y mis ojos no podían estar más emocionados, lo notaste y cuando bajamos nos tiramos al suelo. Ese día me enseñaste a  hacer Ángeles de nieve con nuestro cuerpo.

Fuimos a casa de la abuela, su casa era gigantesca y estaba toda la familia, el árbol lucía genial  y todo era hogareño. Cuando terminó la comida me pusiste el abrigo y salimos rumbo a nuestra próxima  aventura.

Caminamos por las calles y entramos a las tiendas a mirar, me compraste un algodón de azúcar  (mis favoritos) y un oso de peluche  y tomamos esta foto al girar a la izquierda y mirar un enorme pino resplandeciente; cuando el fotógrafo nos la entrego la guarde en mi bolsillo derecho y seguímos andando. Encontramos unos viejos juegos y subimos a unos columpios, el frío pegaba en nuestras mejillas aún puedo recordar tu cara roja por el invierno y tu sonrisa al verme. 

Era nuestra mejor navidad, nuestro mejor momento, cuando volvimos a casa cenamos el pavo echo por la tía Elena, esperamos las 00:00 y abrimos los regalos en conjunto.
Era un diario, un diario muy grande con una llave y me dijiste "Cuando te sientas triste escribe y cuando te sientas feliz dibuja. Sueña" tocaste mi nariz y subiste a arroparme y a cantarme para quedarme dormido.

Las ambulancias se escuchaban alrededor del vecindario y todos despertamos, mi tía Elena me tomó en sus brazos.

Tenía 5 años cuando mi padre nos encontro y en una discusión te tomó del cuello y apretó fuerte.

Esa navidad había sido la mejor de nuestra vida

Tenía 5 años cuando me entregaste este diario

Tenía 5 años cuando papá fue a prisión

Tenía 5 años cuando espere verte entrar una ves más por mi habitación

Me quedé esperándote
Y me despedí en tu funeral

CONTINUARÁ...
ALIVILLALPANDO

SIN ESCAPEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora