Your Heartbeat - Lumity (cancelada)

08.

Rodeé en mi cama cientos de veces durante la noche, no podía encontrar una posición cómoda y mi mente estaba intranquila. Me pasé la noche reflexionando acerca del beso y la confesión de Boscha. Claro, yo siempre supe sobre sus sentimientos y la sensación de sus labios tocando los míos no me era ajena, pero aún así, haber estado pensando tanto en eso estaba empezando a afectarme. Lo sobre pensé tanto que me obligue a llegar a una conclusión, solo necesitaba calmarme y pensar con detenimiento.

La verdadera razón por la que la dejé besarme era porque esperaba que lo hiciera. Esperaba que sus palabras ocuparan mi mente por un largo tiempo, esperaba que me afectara porque así, no tendría la mente ocupada con el divorcio de mis padres, necesitaba con urgencia mantenerme distraída. Pero me parecía demasiado cruel aprovecharme de los sentimientos de mi mejora amiga, la culpa me carcomía cada que el recuerdo destellaba en mi mente. Necesito mantenerme alejada de Boscha, al menos por un tiempo hasta que la brecha entre nosotras se disipe.

Todas mis acciones estaban en modo automático mientras me alistaba para ir a la práctica de hoy. La verdad es que el horario de la banda era un poco caótico, no teníamos un día fijo para ensayar y siempre preferimos coordinar tan sólo unos días antes.

Cuando terminé de atarme los cordones de mis botas agarré mi bolso con mis baquetas y salí de mi casa sin despedirme de nadie, todos en casa siempre estaban en su propia burbuja y apenas nos dábamos cuenta de la ausencia de los demás. Antes de arrancar el auto, le escribí a Luz para saber si estaba lista.

Luz.

estoy saliendo de casa–
estas lista para que te recoga?–

–empezaba a dudar de si realmente
vendrías a buscarme
–estoy lista

Aceleré en dirección a su casa. No necesitaba preguntarle a Luz su dirección ya que tengo una memoria fotográfica excelente, así que recordaba donde vivía. Llegué sin problemas y le avisé que estaba esperándola afuera. Le subí el volumen a la música que estaba escuchando para no tener que escuchar a mi subconsciente, todavía me costaba trabajo deshacerme de la idea de yo y Boscha en el patio de la escuela, empezaba a creer que el recuerdo me perseguiría hasta el resto de mis días. El solo hecho de haber pensado en usarla como distracción me daba náuseas.

Después de un par de minutos apareció Luz con una expresión seria. Abrí el seguro de la puerta para que entrara, ella titubeó un segundo antes de abrir la puerta. Decidí ignorar eso y arrancar el auto.

–Hola Luz –saludé con una sonrisa, una sonrisa forzada.

Al parecer ella había notado mi acción porque no me respondió, tan solo me miró, me analizó. Por más que había tratado de ocultar que algo me picaba la conciencia, ella lo había notado sin problemas.

–¿Todo bien? –preguntó, sorprendentemente se notó una pequeña pizca de preocupación en su tono.

No pude evitar suspirar. Estaba determinada a fingir que todo estaba bien y ocultar lo que había pasado entre Boscha y yo de todos hasta que las cosas se calmaran, pero algo me hizo querer contarle todo a Luz. Tal vez no estaría mal, después de todo jamás me habría esperado que ella me preguntara si todo estaba bien conmigo. Simplemente había algo en ella que me inspiraba mucha confianza, contrario a lo que el resto diría de ella.

–Tengo un dolor en el pecho, ayer me pasó algo... No sabría como describirlo

–Bueno, te escucho

–¿Desde cuando tan preocupada?

Traté de desviar un poco la conversación. A pesar de mi inexplicable deseo de contarle de mis dramas, traté de mantenerme firme en mi postura de quedarme callada.