𝐘𝐎𝐔 & 𝐌𝐄 ── Yeongyu ²

CAPÍTULO 20

El tiempo pasaba rápido y era difícil creer que ya hoy era la segunda semana de primavera. Hace poco fue el cumpleaños de Beomgyu, por lo que Yeonjun decidió que lo celebrarían en familia y después con sus amigos, fue una bonita celebración y fue un momento que Beomgyu recordaría cómo uno de los mejores días de toda su vida.

Mientras Beomgyu terminaba de plantar algunas flores, Yeonjun se encargaba de plantar algunas semillas que pronto darían verduras. El sueño de Beomgyu se había hecho realidad, tener un gran jardín y plantar flores y verduras en el.

Beomgyu se levantó del suelo ahora limpiando si frente de donde resbalaba algo de sudor, se quitó los guantes y caminó hacia la casa a por algo se tomar. Al llegar a la cocina tomó dos vasos y los lleno con agua, al terminar tomó ambos vasos y volvió al jardín.

Se encaminó hasta Yeonjun y extendió su brazo ofreciéndole el vaso de agua que antes había llenado. El peli azul lo tomó y le dio una sonrisa en forma de agradecimiento.

- Has trabajado mucho, descansa un poco - sugirió Beomgyu sentándose al lado del mayor, quien rápidamente rodeó la pequeña cintura del menor con su brazo disponible.

- El jardín pronto se verá hermoso, crecerán muchas plantas y lo decorarán de una forma bastante única - dijo con una sonrisa en sus labios. - Qué te gustaría hacer después de esto?

Beomgyu recostó su cabeza en el hombro de Yeonjun y cerró sus ojos unos segundos para después volverlos a abrir.

- Vayamos a ese orfanato que te conté - dijo levantando su cabeza del hombro de Yeonjun para mirarlo a los ojos. - Podemos llevarle regalos a los niños?

- Por supuesto - dijo acariciando el pelo de Beomgyu.

Luego de terminar de tomar el agua, se levantaron y continuaron plantando más cosas. Cuando terminaron comenzaron a recoger el lugar y organizar las nuevas sillas que habían comprado hace poco.

Las acomodaron y decoraron la mesa con algunos paños y adornos o sencillos para que no se viera tan vacío.

Luego tomaron un descansó más largo hablando mientras envolvían unos cuantos regalos que Beomgyu ya había comprado para los niños del orfanato.

Beomgyu visitaba aquel lugar hacen exactamente seis años, siempre que iba intentaba llevar algún regalo o algo que puede hacer a los niños de aquel lugar feliz.

A veces no tenía el dinero suficiente para hacer muchos regalos, así que esas veces que no podía llevar regalos, cocinaba muchos postres y los llevaba a los niños , iba más seguido en días festivos cómo navidad y pascua.

Luego dejó de ir al orfanato debido a que había conseguido un nuevo trabajo y por todos los problemas que estaba teniendo, casi nunca tenía ganas ni de hacer las cosas que hace a diario.

Así que ahora que tenía la posibilidad volvería a llevarle regalos a los niños y los visitaría para pasar el rato con ellos.

El caminó era algo largo ya que el orfanato estaba casi a la otra punta de la ciudad en la que vivían Yeonjun y Beomgyu. Era un lugar con muchos parques y lleno de personas, osea no era un lugar abandonado o alejado de la sociedad, era probablemente uno de los pueblos más pequeños y más poblados de todo Seúl.

Al llegar Beomgyu bajo del auto y se encaminó hasta la entrada del lugar donde habían dos monjas hablando, una de ellas se volteó a Beomgyu y lo miró con una sonrisa.

- Beomgyu! Has vuelto, los niños ya te estaban extrañando - dijo la mujer con una dulce sonrisa.

- Lo siento mucho, he tenido mucho trabajo además he intentado poner mi vida en puesto, ya sabe - dijo viendo cómo la mayor asentía. - oh de hecho traje regalos para los niños, están aún estudiando?