XXIX

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REMORDIMIENTO

Querido diario:

Jamás pensé que llamaría la atención rápidamente en la Villa, tras ser el nuevo portavoz de la familia Sakamaki.

Pero lo que no estaba en mis planes, era conocer a esa persona...

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El día caluroso, pero tranquilo de la estación, florecía nuevamente una vez en la lujosa pero antigua residencia del Clan Sakamaki.

Se era sabido, que dicho apellido portaba de gran poder, y riqueza en el mundo Gekai, que era casi imposible de olvidar el nombre de los seis herederos de dicho clan; todo Japón, estaba al tanto de la situación, pero muy pocos, sabían del otro miembro familiar lejano, y solo eran algunos rumores, los que circulaban en la sociedad sobre la misteriosa flor de cerezo.

•••

Como todas las mañanas, una bella y hermosa vampiresa, se levantaba temprano para realizar sus actividades diarias como ama y señora de la mansión; desde que su progenitora salió de visita hacia el Makai.

El deber y responsabilidad le dictaban por derecho; al ser nombrada princesa del clan Vampírico.

En este día en especial, la joven doncella, terminaba de adornar la entrada principal de la mansión con hermosas rosas blancas, para hacer aún más cálida; la presencia de su amado hogar desde que era pequeña.

Sin embargo, antes de entrar en la mansión, observo una silueta bastante familiar, pero desagradable de una persona; que había cumplido su promesa de acompañarla en una posible cita.

***: Buenos días, Lady Sakura.

Sakura: Buenos días, señor... Raiser. -. Suspirando cansada, la vampira reconoció la voz de aquel insistente del mortal humano. Si bien, sabía que debía ser respetable con los asociados e influyentes relacionados con el señor Sakamaki ante la reformación del distrito en Japón tras la guerra. Sin embargo, por muy guapo y atractivo que era el hombre, tenía una personalidad demasiado arrogante y oscura en su alma; desde un playboy y niño mimado por su familia, solo le interesaba el poder, la riqueza y belleza, que podría resultar conveniente para el, si se relacionaba íntimamente con un miembro familiar de un clan tan importante como lo era el Sakamaki.

Raiser Saito, era uno de los otros chicos interesados en cortejar a la bella Sakura, y aunque solo había llegado al distrito de Tokio para realizar sus inspecciones de trabajo ante la supervisión de su familia; se maravilló con la enorme belleza de la doncella de cabellos rubio dorados, que era bautizada como la flor más hermosa, y princesa de todo el mundo.

Los rumores no eran falsos, pues con una mirada, todos los hombres de bajo y mayor rango social, quedaban cautivados con la ternura e inocencia de la joven dama; que no fue difícil sumarse a la enorme lista de pretendientes interesados en la dama.

Raiser: Sakura-chan. ¿No te gustaría almorzar conmigo?

Sakura: Lo siento mucho, tengo algunos pendientes que arreglar en este momento. Quizás luego...

Raiser: Sé que esto es inoportuno, pero... Sakura. Me gustaría tener más tiempo de caridad contigo.

Sakura: ...¿Qué?...

Raiser: Venimos de apellidos nobles, estoy seguro, que podremos crecer ambas familias si llegamos a un acuerdo...

Sakura: ¡...! -. La vampiresa no dijo nada, y solo se quedó en shock cuando vio como el muchacho de cabellos rubios le mostraba una gran sortija dorada; con una enorme sonrisa coqueta en su rostro ante la reacción de la joven, pues no se esperaba, que el hombre humano, hablara directamente sobre una alianza matrimonial.

La Amada de los SakamakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora