La Amada de los Sakamaki

II

LAS DOS HERMANAS (Part. 2)

Querido diario:

Aun cuando todavía no había nacido, había sido adorada por muchos, pero odiada por otros...

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Beatrix: Supongo que es de Karlheinz...

Akina: ¿Qué?, ¡No!, ¡Por dios Beatrix, jamás me atrevería!

Beatrix: ...

Akina: Ese mismo día, también fui hacerme una visita al médico. Confirmo mi embarazo de dos semanas de gestación. Iba a darle la noticia cuando llegara a casa a Tomoe... Pero pasó lo peor...

Beatrix: Me alegro que estés en cinta, y perdóname de nuevo por la pregunta... Pero, ¿No querrás un padre para tu hijo cuando nazca?

Akina: ...Todavía quiero guardar mi luto un poco más, además... Quiero estar aquí contigo hermana. Cuidando a mis sobrinos mientras espero la llegada de mi amada flor de cerezo...

Beatrix: ¿Cómo sabes que será una niña?

Akina: Intuición de madre querida... Además... ¿No sería grandioso?... -. Respondió la joven con una mirada soñadora, mientras acariciaba levente su vientre, por aquella nueva vida que ya hacía en su interior.

Beatrix: Creo que sí. Bienvenida a la familia...

Akina Sakamaki.

•••

Los días iban pasado, Akina fue bien recibida por parte de sus dos amados sobrinos quienes la amaban por su dulzura, y miradas de atención; que apenas eran recibidas por su madre Beatrix.

Ambas hermanas se amaban y se querían mucho, siendo el mayor anhelo de su hermana mayor querida; llegó a hacerse amiga de la tercera esposa, Christa, a quien ayudó en sus últimos meses de embarazo tras haber dado a luz al pequeño nuevo integrante de la familia: Subaru.

Tuvo encuentros desafortunados con la primera esposa de su cuñado, Cordelia, quien la acusaba de adulterio con su esposo, y supuso que el bebé que llevaba en su vientre era de Karlheinz.

Akina no se dejó intimidar, e ignoro todos los comentarios de la horrible mujer, que nunca había conocido el amor verdadero que tenía con su amado esposo Tomoe; quien fue asesinado por cazadores de vampiros a sangre fría.

Todos en la familia la adoraban, los sirvientes estaban encantados con la joven mujer; su sobrino mayor, Shu, le gustaba jugar con su tía al igual que los tres trillizos que veían como una verdadera madre a la joven de ojos carmesí, y se mostraban interesados por la enorme barriga de su amada tía que cargaba a un miembro más en la familia en los siguientes nueves meses posteriores.

Ayato constantemente reclamaba a la mujer como suya, especialmente al pequeño que nadaba en su interior; Laito amaba sentir el corazón del bebé, mientras que un Kanato tímido, le gustaba recibir con gusto las leves patadas entusiastas de su amado primo o prima por nacer muy pronto en primavera.

Reiji era muy reservado con todos a pesar de tener solo 4 años de edad, pero Akina se las ingeniaba para darle cariño al segundo hijo de su hermana con abrazos y halagos, que lo ponían más nervioso de lo habitual, pero complacido en su interior.

En cuanto a Subaru, apenas tenía la edad suficiente para comprender el mundo a su alrededor, pero Akina le gustaba cuidarlo y darle cariño como a un verdadero hijo, cada vez que su madre estaba indispuesta.

Todo era felicidad en aquel entonces.

Y cierto día apareció el milagro...

Nació una hermosa niña en una oscura noche de primavera; labios rojos como la rosa, cabello rubio cual dorado, con hermosos ojos azules cual verde esmeralda.

Sakura Sakamaki nació para ser la salvación de muchos.

Pero la destrucción para otros. 

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