Antes de la llegada de Yui Komori, hubo alguien más que marcó los gélidos y sádicos corazones de los hermanos Sakamaki. No era casualidad que mostraran cierta piedad hacia Yui; en ella veían un eco de la mujer que una vez amaron y que perdieron trág...
Tras pasar mis días de verano con la presencia de los dulces animales en el bosque; hacían sentirme cálida y relajada con su sola presencia; mientras esperaba pacientemente la llegada de mi amado Taka, para nuestros encuentros en secreto.
Aunque, esa vez, todo fue diferente cuando me cruce en mi camino con dos extraños lobos, que actuaban de manera algo especial, pero diferente a los de su propia especie...
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Un hermoso amanecer se trasmitía en el aire tan conmovedor y pacífico para cierta joven de 14 años, quien había decidido levantarse temprano, y preparar algo de comida especial, para su amado humano: Ashitaka.
Con una sonrisa encantadora en su rostro, llegó a su lugar habitual en el profundo bosque; el sonido del canto de los pájaros, y la brisa tranquila del viento en el lago escurrido entre las rocas, hizo sentir tranquila y pacífica a la muchacha; el cual, con algo de aburrimiento de haber esperado varias horas de la posible llegada de su enamorado, decidió tomar un baño en el agua; sus prendas, que consistían en un vestido simple escotado de los hombros color blanco, con ciertos adornos de margaritas bordadas en la fina y delgada tela, que exponían su desarrollado cuerpo; estaban siendo retiradas sin preocupación por la joven vampiresa, quien ahora se encontraba nadando desnuda en el agua tibia del lago tras el sol.
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Su suave piel color crema, junto con su larga cabellera rubia dorada; cubrían parte de su intimidad, y pecho de copa doble DD; la dama, no notó la presencia de nadie a su alrededor que fuera humano o vampiro, y como si una ninfa se tratara, ella continuó disfrutando de su baño tranquilamente despreocupada del posible peligro, hasta que escucho el sonido de rama quebrándose entre los arbustos.
- ¡CRAC! (¿...?) -
Sakura: ¿Eh?... -. Para su sorpresa y alivio, observo entre los arbustos, a un gran lobo de hermoso pelaje color salmón; quien extrañamente llevaba entre su cuello, un collar de oro con una gema roja en forma de ataúd, que lo caracterizaba, además de sus increíbles ojos color dorados singulares para un lobo común.
La joven vampiresa, noto el nerviosismo de aquella extraña criatura nocturna, que no dejaba de admirar el lago, y tras haber chocado entre sus miradas de azul y dorado, este desaparecía de su vista.
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Más tarde, la joven mujer, terminó de colocarse sus últimas prendas de vestir junto con sus zapatos, al darse cuenta de lo tarde que era, ante la estadía tan larga de su amado humano; por lo que supuso, no sería este día que se encontrarían juntos y disfrutarían de su merienda juntos, que tanto había esperado la joven compartir a su lado.
Sakura: Que lástima que Taka-kun no pudo venir... Hice mucha comida... -. Con algo tristeza, la muchacha decidió volver a la mansión caminando; y en su trayecto, encontró varias trampas para osos cerca del lugar, quien asustada por el intenso olor a sangre fresca de una criatura que había escapado en una de las filosas trampas, temió lo peor.
