• Chupón •

324 26 5
                                    

Pequeñas y tímidas risas se liberaron una vez que la tierna pareja de novios ingresó de forma rápida a la modesta choza de la eriza de espinas rosadas.

El sol estaba cayendo, las aves volaban rápidamente a sus hogares y el silencio lentamente iba tomando lugar en los alrededores, dejando a aquellos dos jóvenes con el ambiente propicio para dar rienda suelta a sus primeros juegos de amor, algo modestos pero ideales.     

— ¿Nadie nos siguió? —preguntó entre tímidas risas la joven de vestido magenta y brazaletes dorados, viendo a su novio mientras sus mejillas se teñían de rojo por la emoción.

— No, nadie —afirma con una gran emoción el héroe de la villa mientras miraba hacia atrás, cerrando rápidamente la puerta para así darse privacidad con su novia, su chica ideal.

La más joven tomó al erizo de azul, jalandolo hacia ella para así presionarlo contra su ser mientras se arrinconaban en una de las paredes, uniéndose en un beso hambriento y lleno de deseo, en donde sus labios danzaban y se movían en una espléndida sincronía mientras sus corazones palpitaban a la par.

Realmente habían mejorado.
Desde hace algún tiempo se habían propuesto con mejorar la forma en la que se besaban, esto lograndolo solo a base de la práctica que lograban ejercer a escondidas, cuando nadie podía verlos o juzgarlos.
A fin de cuentas era poco profesional el hecho de aquellos que se suponían debían ser los héroes de la isla tuvieran una relación amorosa, más de uno en la villa sin duda los criticaría si tuvieran la oportunidad o si lo hicieran público, he ahí que mientras esperaban que los tiempos cambiaran lo suficiente como para divulgarlo sin problemas la dupla disfrutaba de sus pequeñas citas de forma íntima y sin problemas.

El erizo de espinas cobaltosas y tez melocotón posó sus manos sobre la pared, rodeando a la joven de orbes jades quien de un momento a otro había rodeado su cuello con sus brazos en un desesperado deseo de intensificar su beso, lograndolo en el interin en el que sus labios se abrieron para dar paso a sus lenguas en sus cavidades bucales, descubriendo así juntos una nueva sensación, un nuevo tipo de intimación, una nueva obsesión.

Se sentía bien, la calidez que ambos emanaban en conjunto del otro no era nada comparado a los deseos que sus corazones anhelaban cumplir pero ¿no debían ser más pacientes? ¿no podían esperar un poco más antes de degustar el platillo principal? ¿acaso los mataría un tiempo más de abstinencia? no, no, no, pero así lo querían.

Lentamente los besos del mayor se fueron desplazando fuera de los endulzados labios de la joven eriza rosada, descendiendo lentamente hacia su cuello, lugar en donde se detendría con tal de profundar sus besos en aquel espléndido y nuevo espacio, tomándola fuertemente de la cintura en búsqueda de tenerla más cerca de él.

La joven de orbes jades se aferraba con fuerza a la espalda de su pareja, cerrando sus ojos con fuerza mientras jadeaba de forma suave, extrañada pero emocionada por la sensación de sentir los labios de su chico ideal sobre su piel. En efecto, era una experiencia totalmente nueva y excitante.

Poco a poco aquellos suaves besos húmedos escalaron a pequeñas mordidas juguetonas en las que el mayor hundía de forma amigable sus colmillos sobre la piel de su amada, dándose una pequeña idea de lo suave que realmente era, solo para posteriormente cambiarlas una última vez por chupetones.
En efecto, aquel de orbes esmeraldas posaba sus labios con ímpetu y chupaba con fuerza, firme hasta dejar su marca, cesando y yendo al siguiente solo cuando escuchaba a la más joven gemir o sobresaltarse en su sitio, haciéndole reír.

— ¡Uh, Sonic! —chilló la de espinas rosadas, mientras se removía en su lugar, sintiéndose excitada pero nerviosa ante los besos que lentamente se habían vuelto invasivos a su parecer— ¡¡Sonic!!

— ¿Hmm? —musitó, separándose para así verla a la cara, posando su frente contra la suya— ¿Que pasa? —pregunta de forma inocente mientras le sonreía de forma ladina.

— Si sigues así tendrás que darme tu bufanda para taparme las marcas —queja, inflando sus mejillas mientras daba lo mejor de sí misma para verlo a la cara, sintiendo sus mejillas arder a un punto en donde toda la cara le picaba.

— Entonces te la daré, sin problemas —responde mientras posaba sus manos sobre sus suaves mejillas, sonriéndole de forma pícara mientras las masajeaba.

— ¡Pero todos en la villa te verían raro por no llevar tu bufanda! —chilla, cruzándose de brazos mientras lo veía de forma desafiante— No quiero que sospechen de nosotros...

— ¿Quién va a sospechar? —inquiere entre tiernas risas mientras se separaba, ladeando los brazos mientras caminaba en reversa— Nuestros amigos lo entenderán, incluso puede que nos apoyen y para el pueblo, pues...

— ¡Exacto! —chilla la de tez pálida, apuntandolo— ¡Es el pueblo el que me preocupa! Ellos podrían criticarnos, a fin de cuentas siempre buscan cualquier error de nuestra parte para lincharnos después... —murmura mientras desviaba la mirada, cruzándose de brazos mientras se encorvaba hacia adelante, un poco avergonzada.

— Pues, tienes un punto —sentencia, sentándose en uno de los sofás violetas de aquella gran sala—. Igual, me estoy cansando de complacer a esa gente —sentencia, alzando sus manos en un ademán de cansancio—. Tengo derecho de abrazar y besar a mí novia cuando se me de la gana, y por más héroe que sea no podrán criticarmelo.

La joven de orbes jade rió de forma dulce, viendo adorable la actitud que su novio tomaba con la idea de querer presumir su romance en público, viéndolo tan romántico y atrevido que en efecto no le importaba si alguien más se enterase.

Se acercó hacia él, sentándose sobre sus piernas mientras rodeaba nuevamente su cuello con sus dos brazos, acercándose a él para acto seguido unir sus labios con los suyos en un dulce y casto beso que poco a poco iba a escalando a otros niveles, con el héroe de azul posando sus manos sobre la cintura de su adorada novia mientras la pegaba más a él, degustando aquel delicioso sabor a fresa en sus labios mientras los mordía por momentos.

Sí, sin duda debían hacer esto público cuanto antes.

Two Sides ft. Sonamy/Shadamy BoomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora