• Felación •

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Jadeó asperamente tras sentir como aquellos dos pálidos brazos lo rodeaban desde sus espaldas, sobresaltandolo ¿Cómo demonios lo había encontrado? 

— ¿Qué haces aquí? —preguntó con cierta rudeza el erizo de espinas azabaches, viéndola por encima del hombro mientras intentaba que lo soltara.

— Los chicos y yo hemos venido a acampar y... quería verte —habla con notable suavidad mientras hundía su nariz en las espinas del de vetas azabaches, emocionada por poder percibir nuevamente aquel aroma a lavanda, cómoda con la idea de volver a verlo y tenerlo cerca después de tanto tiempo.

— ¿Y se puede saber cómo supiste que estaba aquí? —gruñe, tomando los brazos de la eriza, insistiendo en su misión de deshacerse de ella cuanto haces, basándose en la simple idea de que alguno de los tarados que tenía por amigos pudieran observarla con él, implicando de esa forma problemas con los que no quería lidiar ahora.

— Bueno —rió, asomando su cabeza por encima del hombro del más alto, posandose de puntillas mientras incrementaba su agarre al torso del azabache—, mientras veníamos hacia aquí te pude ver entre los árboles.

— ¿Y el inútil de tu novio no vió nada? —suspira, resignado a no seguir luchando contra algo que obviamente no lo soltaría, maldiciendo rotundamente no tener la capacidad para golpearla o verla como un enemigo igual que antes.

— ¿Cómo podría? Estaba distraído mientras discutía con Knuckles sobre el porqué no podría existir “Agua En Polvo”, lo que hizo que Sticks cuestionara cosas que realmente no entendí mientras que Tails perdía la cabeza e intentaba que los tres dejaran de hablar —explica brevemente.

El veteado sonrió de forma ladina, entendiendo lo patético de la situación, sintiendo el impulso de reírse a carcajadas ante la estupidez de aquel grupo más manteniendo la compostura para no ceder ante sus impulsos, manteniéndose a raya.

— ¿Y... cómo fue que lograste escabullirte para llegar? —pregunta mientras acariciaba las manos de la dulce eriza a sus espaldas, distrayendose tanto como podía.

— Bueno... Sonic, Tails y Knuckles empezaron una discusión sobre el orden para poner las carpas, luego se pelearon sobre quién tendría que dormir con quién y cuando me fui estaban peleando con las carpas de acampar —explica con cierto cansancio, reviviendo en su memoria la imagen de ver a su novio y amigos gritando mientras maldecían en lo que no lograban armar sus respectivas carpas, resbalandose y forzando de más las extensiones hasta hacer que todo se derrumbara.

— ¿Y la salvaje?

— Sticks se fue a cazar la cena —suelta su agarre lentamente, haciéndose a un lado para así verlo de mejor forma, notando como el veteado se resistía a soltar sus manos—, tardará.

El mayor de orbes carmín gruñó en voz baja mientras observaba a sus alrededores, fijándose con cuidado en los árboles de altas y frondosas ramas, moviendo sus orejas ante el tenue cántico de las aves cercanas, buscando algún sonido irregular entre toda la paz y quietud que obtenían bajo la densa sombra de aquellos árboles, desconfiado, tenso.

— ¿Y... por cuánto tiempo estarán aquí? —pregunta de forma divagante, mientras la observaba de soslayo, reparando en la angelical figura de aquella jovencita.

— Una noche, dos... Realmente todo depende de que tanto se aguanten —habla mientras lo veía a los ojos, cruzándose de brazos mientras procuraba ocultar el rubor que se asomaba por sus mejillas—. Aunque es probable que nos quedemos cerca, no lo sé... No estoy convencida de que Sonic tenga ánimos de practicar senderismo después de hoy —susurra, desviando su mirada hacia la copa de los árboles, dispuesta a hacer un poco más de tiempo.

Two Sides ft. Sonamy/Shadamy BoomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora