Snap Twice | Wenclair

XIII

Tan pronto como comprendió lo que estaba escuchando, Xavier detuvo el audio, asqueado. Lleno de confusión e ira, respondió a Ajax.

"¡¿Qué es eso?!"

"Wednesday lo envió a Enid..."

Más molesto que antes, Xavier, siendo la inteligente e intuitiva persona que era, empezó a comprender lo que sucedía.

"Me queda claro... ¿cómo es que lo tienes tú?"

Ajax, que no había esperado esta pregunta tan pronto, se sintió un poco tomado por sorpresa y en un impulso de autodefensa, mintió.

"Enid me lo mostró."

De inmediato el sentimiento de culpa se volvió a apoderar de él y se mordió el labio, esperando por la respuesta de su amigo más cercano. Los últimos días junto a Enid lo habían atormentado profundamente al pensar en la posibilidad de que Wednesday y Enid... De ser así, tenía sentido la actitud de la rubia desde antes de salir de vacaciones, cuando, al confrontarla varias veces por la fría actitud que tenía hacia él, ésta no hacía más que intentar desviar el tema o refugiarse en la presencia de la pelinegra. Con un zumbido en los oídos, presa de una ira contenida, Ajax le daba vueltas una y otra vez a las posibilidades y se imaginaba cientos de escenarios, intentando dilucidar cuál de ellos era el que mayores posibilidades tenía de ser realidad. Wednesday y Enid no podrían haber... ¿o sí? Ajax sostenía su cabeza con los ojos cerrados, intentando sacar esas dudas de su mente. A fin de cuentas, en este momento era Ajax quien compartía la cercanía de Enid, no Wednesday. La chica se encontraba a miles de kilómetros de ella, con su mejor amigo. Si Enid nunca se enteraba de aquel mensaje, quizás ambas tendrían el tiempo y la distancia necesario para entrar en razón y regresar a Nevermore con la mente más despejada. Ajax atribuía todo este embrollo emocional entre las chicas a la traumática situación que ambas habían tenido que vivir un par de meses antes de dejar la academia...

"¿Cómo está Enid?"

Xavier analizaba lo poco que había escuchado del audio, incapaz de repetirlo por la incomodidad se saberse invadiendo la privacidad de ambas chicas. Wednesday sufría entonces. La actitud tan aislada de la chica Addams ahora encontraba una razón completamente coherente. Xavier se devanaba los sesos al darse cuenta de que, entonces, claro que sus esperanzas más lejanas de robar aquel oscuro corazón se venían abajo. Ese corazón ya pertenecía a Enid. Suspiró finalmente, apoyado contra la pared de su habitación. Mirando hacia el techo se dejaba sentir aquella decepción amorosa tal y como llegaba en ese instante.

"Ella está bien, ¿por qué lo preguntas?"

La respuesta confundió un poco al chico, pero igual le dio sus razones a su amigo.

"¿Por qué te lo mostraría? Me parece bastante privado..."

Ajax pensó en aquel argumento que no había considerado, pues actuaba totalmente guiado por el enojo de saberse víctima de una mentira. Aún si Enid y Wednesday no hubieran tenido nada, Enid le había mentido al decirle que nada ocurría. Es decir, las chicas eran compañeras de habitación. Si Wednesday le hubiera confesado a Enid sus sentimientos por ella, era natural que ésta última se hubiera sentido abrumada. ¿Por qué entonces no confió en él para lidiar con esto?

"Le pregunté por qué no hablaba últimamente con Wednesday y esa fue la razón que me dio. Supongo que quiere darle su espacio para superarla."

La respuesta tenía sentido, pero para la aguda intuición de Xavier, algo no terminaba de encajar. Pero, ¿por qué desconfiaría de Ajax? Tampoco podía decirle a Wednesday que ahora lo entendía todo, pues tendría que decirle cómo es que pudo entenderlo y Wednesday se sentiría entonces completamente atacada en su intimidad. Por tanto, a diferencia de Ajax, Xavier soltó un profundo suspiro, intentando diluir en él sus sentimientos por Wednesday y cayendo en cuenta de que, más que un novio para sacarle del corazón a Enid, Wednesday necesitaba un amigo. Y para eso estaba él. El pecho se le llenaba de una tristeza ya no por él, sino por la pelinegra, pues seguramente no tendría forma alguna de encontrar salida a lo que, muy probablemente, le turbaba el corazón. Al menos en eso, él sí tenía experiencia.