Al límite

• Capitulo 5: "El beso"

SIDNEY SMITH:

Por supuesto que al llegar a casa, la luz había vuelto. Dormimos abrazados, y sentía que nuestra conexión volvía. Claro, desde mucho antes nosotros estábamos bien, pero al besarlo..Sentí de nuevo esas mariposas. Por un momento me olvidé de Gavi, de todos. Eramos solo yo y él.

— ¿Qué quieres desayunar? — me preguntó con una sonrisa. Le sonreí igualmente.

Vaya, que enamorada.

— ¿Tú qué quieres? Ahora mismo me apetece lo que tú quieres.

James me miró enarcando una ceja y sonriendo, con los ojos entrecerrados.

— ¿Yo elijo? — asentí —. Vale, ¿estás bien? te noto más diferente.

— Anoche la he pasado muy bien contigo — y no mentía —. Es eso.

James se acercó a mi, preparado para besarme. No me alejé, mucho menos me quise quejar. Quería probar sus labios nuevamente. Pero eso no se pudo, porque el timbre sonó.

— Yo abro — le miré con una sonrisa y fui felizmente a abrir la puerta.

Pero esa sonrisa se vió forzada en cuánto vi a aquella persona.

Era Lila, pero parecía algo angustiada. No parecía normal. Estaba triste, parecía no haber dormido durante varios días. La dejé pasar, algo preocupada. Ella se sentó en el sillón y llamé a James.

— ¿Qué pasó? — pregunté en un murmuro. Ella me miró.

— Lo hemos dejado.

Oculta esa sonrisa, tonta.

— Que va, él me dejó — sus ojos estaban cristalinos, iba a llorar —. Después de estos siete meses..¡Me abandonó, mierda!

No supe que decir. No era buena aconsejando. Tampoco sabía el contexto. Ella nomas lloraba y decía que Gavi la había dejado. No sabía muy bien qué decir, tampoco qué hacer. Estaba perdida.

— He vuelto — James al rescate —. Oh, Lila...¿Te encuentras bien?

Ella comenzó a llorar más fuerte y James me hizo una señal de que me vaya. Asentí. Tampoco quería estar alli. Era incómodo, o al menos para mí.

Suspiré y me dirigí al cuarto, necesitaba desahogarme.

— Hey, Sidney — Oí la voz de Felice y sonreí.

— Hola, amiga — bufé —. ¿Por qué no me has llamado estos días?

— Lo shiento, eh..Estaba ocupada con el trabajo y bueno, eso.

— Era broma, Felice — sonrei —. Tu acento va mejorando. Felicidades.

— Lucas me enseña seguido.

— Me alegra oír eso.

Felice hizo una sonrisa pícara y yo la miré enarcando una ceja.

— No me gusta esa sonrisa, ¿qué ocultas?

— He oído que la relación entre tú y James ha mejorado muchísimo.

Sonreí tontamente, recordando aquel beso.

— Tía, debo contarte algo — ella me miró curiosa —. He vuelto a sentir esas cosas por James. Ya sabes, el amor de verdad.

— ¿Really? ¿Qué hay de..Gavi?

— Me da igual Gavi. Anoche James me besó y fue un beso..¡De locos! Fue ese beso que me hizo saber que en verdad amo a James.

Felice me miró alegre, con una sonrisa en sus labios.