Al límite

• Capitulo 21: "Cicatrices internas"

PABLO GAVI:

Cada vez faltaba menos para el cumpleaños de Sidney. Ella me había dicho que no quería algo muy grande, con que sus amigos estén allí valía la pena. También estaba algo tranquilo al saber que Luke se iría del país por algunos meses.

Y ahora más que nada, ya que declaró sus sentimientos hacia mí chica.

Es que, ¿cómo se atreve? Estábamos en una relación hace casi dos meses, y el muy infeliz le dijo en su cara que quería besarla. Es que, admiro los cojones que tuvo para decirlo.

Es que me quedé flipando mientras Sidney me lo decía. Aunque admito que senti un poder sobre mi, yo desde hace tiempo sentía que ese tío le tiraba miraditas. No soy tonto.

Mi novia si, pero yo no.

Estaba en la cafetería desayunando junto a Amanda. Ella me contó sobre que tejía desde hace tiempo y volvió a intentarlo. Necesitaba un modelo, entonces me pidió serlo. Probablemente tendría muchas vistas, lo bonito no se ve seguido.

Quita ya ese orgullo, tonto.

— Vale, iré a atender a los demás. ¿Quieres té o café?

— Té, sabes que no me gusta el café.

Puso los ojos en blanco y sonrió.

— Algún día lograré que te guste, ya veras.

Se fue felizmente de la mesa mientras yo miraba mi móvil. Sidney tendría una entrevista en algunos dias, por lo que estuve investigando a los periodistas. El tipo de preguntas que hacían y si eran unos degenerados. Por suerte eran muy famosos, el caso de Sidney preocupó mucho a las personas. El video mio de cuando me enteré se hizo viral, pero nunca quise que Sidney lo viera. Es que, me veía tan vulnerable que daba pena. Había reaccionado como si ella estuviera muerta, y juro por Dios que si eso pasaba, de mi no quedaba nada. Más que lágrimas y depresión.

Con suerte eso no pasó.

Alcé la mirada cuando noté a aquella rubia, la chica que antes solía llamar "La Barbie de mis sueños". Que pena me daba. Estaba frente a mi, mirándome fijamente y con una expresión de enojo inmenso. Noté que James también estaba allí, parecía estar pidiendo algo pero se notaba nervioso. Podía notar su rostro mientras Amanda lo miraba confusa. Dirigí mi mirada a Lila que aún parecía querer matarme.

— Lila, hola.

— No te hagas el buenito conmigo, no te servirá — Me asustó su tono de voz, lo admito —. Me he enterado de lo de tu pelirroja, que pena me da que no se haya muerto cuando pudo. James está preocupado. ¡Ni siquiera se preocupa por mí, el muy infeliz!

— Okey, cálmate. Primero, a mi novia le hablas con respeto. Y, segundo, los problemas de tu..No se qué, arreglalos sola, a mi no me metas. Quise ser amable contigo, pero empezaste mal una conversación.

— Puag, que asco me da de como la defiendes. ¿Es que no te da pena? La pobre está llena de quemaduras, parece un Zombie a punto de explotar..

— Si has venido aqui para insultar a mi novia, te invito a que te retires. No eres nadie para decir esas cosas de ella. Primero mírate al espejo para ver que tan perfecta eres, porque desde este punto de vista no eres más que una chica insegura.

— ¿Insegura? Por favor, Pablo..

— Gavi.

— ¿Qué?

— No tienes derecho de mencionar mi nombre para rebajar a una mujer.

— Es un jodido nombre, no seas idiota.