PABLO GAVI:Llegué a la cafetería para ver a Amanda. Ella me había avisado que podía venir ahora, ya que estaba en un pequeño descanso.
Amanda ya me estaba esperando allí, sentada en una mesita con una sonrisa de oreja a oreja. Me senté al frente de ella, noté que no había casi nadie. Estaba todo el silencio.
— Pablito, creí que no vendrías — Sonrió —. ¿Por qué has tardado tanto? Dijimos a las siete en punto.
No iba a levantarme a las siete, eso es obvio.
Pero tuve un problemita muy lindo en el camino..
— Me he dormido — aclaré. Aunque realmente había tardado de más por Sidney.
Amanda me miró, sonriente. Se levantó para dirigirse a buscar la cafetera.
— ¿Por qué no hay nadie? — pregunté, mirando a los otros lados.
Ella se encogió de hombros.
— Normalmente mis compañeros vienen a la hora de trabajo. La cafetería no está abierta — sirvió una taza de café —. Me gusta venir temprano para poder desayunar yo sola.
Se acercó a mi junto al café y la dona. Me las puso en un plato muy bonito y me sonrió.
— La última vez que viniste lo tomaste todo, enhorabuena — Alzó su taza y le dió un gran sorbo —. Por dios, ¿cómo es que no te gusta el café?
— Me he acostumbrado al té de manzana, a mi tampoco me gustaba — me encogí de hombros, recordando el momento donde la había probado por primera vez.
Ella esbozó una sonrisa.
— ¿No te gustaba? — Asentí —. ¿Quién o qué hizo que cambies de opinión?
Bonita historia.
12/09/19 — Los Ángeles, California.
Sidney sostenía su té de manzana, junto a una dona de chocolate. Gavi la miraba con una mueca de disgusto. No podía creer que a su mejor amiga le gustara el té de manzana.
— Deberías probarlo — Dijo, apuntandolo con la dona —. Te gustará.
Él negó inmediatamente. No dejaría que su boca probara ese líquido asqueroso.
— Por favor, Pablito — el apodo que siempre hacía que su mejor amigo se molestara, pero a la vez sólo permitía que ella lo llamase de ese modo —. Una vez y prometo no molestar.
Él se cruzó de brazos, dubitativo.
— Si lo hago, ¿qué gano a cambio? — Sonrió victorioso. Él sabía lo que quería, solo esperaba que Sidney lo dijera.
Ella se mordió el labio inferior, sin saber qué le gustaría a su mejor amigo.
— ¿Un abrazo de buena suerte? — Sonrió de oreja a oreja —. Ya sabes, para que puedas entrar en un buen equipo..
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Al límite
FanfictionEs normalizada la típica frase de: "Vivir sin límite". Sin embargo, no todas las veces funciona en ciertas personas. Sidney Smith, una muchacha inteligente pero algo inocente que finalmente entiende lo que es poner limites. Luego de su separación, l...