• Capitulo 10: "Pequeño Boris"

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SIDNEY SMITH:

Esa mañana me levanté sin ganas. Lo peor de todo, es que tenia a los periodistas esperándome en la puerta. Curiosamente, me vieron salir de la fiesta de Pedri con lágrimas.

Y de portada:

"Lágrimas de cocodrilo: ¿Pelea entre Gavi y Sidney?"

Flo estuvo a mi lado en todo momento. Hizo mi desayuno, me obligó a que no vea las redes y me consoló cuando sentía que iba a explotar. Agradeci cada gesto bonita que ella tuvo hacia mí, me había apoyado tanto.

Me hacía mucha falta.

— ¿Qué hay de tu ropa? — me preguntó, con una sonrisa.

La ropa.

¿Cómo pude olvidarla?

— Supongo que tendré que ir a buscarla — bufé, no quería pisar ese lugar de nuevo, aunque sea la casa de Pedri —. No tengo prisa de todas formas.

Me senté en el sillón, prendiendo el televisor. Flo me miraba dubitativa, como si quisiera decirme algo. Comencé a tomar mi té, necesitaba tranquilizarme. Ya que anoche prácticamente no pude dormir. Pensar en la situación que tuve que pasar con Gavi me daba terror.

— Podríamos ir a correr — dijo Flo, jugando con el boli —. ¿Qué piensas?

— No lo sé, Flo — resolplé —. Quizá deberia darme una ducha y dormir. Es mi especialidad — Intenté bromear pero Floppy me miraba con los brazos cruzados y su mirada seria.

— No puedes hacer eso todo el tiempo que te sientes mal. Deberías.. distraerte un poco — se sentó a mi lado y tomó mis manos —. Quizá salir de compras, jugar con un perro.

Casi me río por lo último.

— No tengo perro, Flo — sonreí.

— Podrías — la miré y ella tenía una sonrisa de oreja a oreja —. Una mascota te puede acompañar cuando yo no esté.

La abracé, aferrandome a ella como un muñeco y cerré los ojos.

— Siempre estarás aquí. No hace falta un perro. Te quiero aquí, conmigo.

— Pero no es mala idea — siguió, alejándose de mi —. Adoptar un perrito, darle de comer..¿No es precioso pensar en eso?

Flo estuvo toda la tarde dándome ánimos. Luego de que una idea se cruce por su cabeza, no puede parar hasta conseguirlo. Quería un perro y era obvio. Honestamente, a mi no me apetecía mucho. Limpiar su caca, darle de comer..Era como cuidar a un niño. No estaba preparada para eso. Tampoco quería, la verdad.

Pero terminé aceptando a regañadientes.

Flo estaba tan ilusionada y emocionada. Pero a mi..Bueno, no puedo decir mucho. Al llegar al refugio, había tantos perritos, gatos, pajaritos..Tantos animales que querían ser rescatados. Me dió sentimiento, podría adoptarlos a todos si eso deseaba. Pero era un cargo grande.

— ¡Mira este! — Flo señaló a un perrito muy pequeñito. A juzgar por su tamaño, era un Chihuaha. Su color era un marroncito fuerte, daba ternura —. Es hermoso, Sid.

Miré hacia los otros animales, buscando el correcto. Había todo tipo de raza. Comenzando desde los Bulldog, los más buscados. Había mucha gente alrededor de ellos. Sin embargo, noté a un pequeñín muy solitario en un costado. Nadie estaba cerca de él, así que opté por acercarme. No era pequeño, ya era todo un adulto.

"Por eso mismo no lo buscan"

Sentí un poco de rencor. ¿Por qué siempre buscaban a los perros más pequeños y a los grandes los dejaban de lado? Es como si toda su vida estuviera destinado a vivir encerrado en una maldita jaula.

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