Al límite

• Capitulo 20: "Razones"

SIDNEY SMITH:

Ahora estaba en mi cama, descansando. Pablo y Luke estaban a mi lado. Podía ver sus rostros y se veía que no se querían ni ver. Lo mejor que pude hacer es hacerme la dormida, aunque me sentía algo observada por ellos. Si bien mis ojos estaban cerrados, mis oídos aún oían.

Se notaba que era un momento incómodo debido al silencio que reinaba en la habitación.

— Tienes una gran chica — Dijo Luke haciendo que Gavi se tense otra vez.

Él tenia mi mano entrelazada con la suya y sentía como apretaba con fuerza. Casi suelto un jadeo, pero pude contenerlo.

— Si. Es una gran chica.

Luke suspiró.

— Lamento lo de la fiesta, Pablo.

¿Fiesta? ¿Qué fiesta?

— Finalmente te has disculpado. ¿Si sabes que casi cometo una locura?

— Ambos queríamos eso. Tuviste suerte de que Sidney te haya hecho entrar en razón.

— Ella me salvó.

— Lo sé, Pablo — Cerró los ojos —. Sólo quería que sepas que me arrepiento mucho. No medí mis palabras.

— Estabas celoso, ¿cierto?

Luke se quedó en silencio y Pablo río levemente.

— Eso creí.

— Sentía que ella no era para ti.

— ¿Y para ti si? — Luke no dijo nada —. ¿Todavía piensas eso?

Él volvió a no responder. Pablo soltó mi mano y ladeó la cabeza.

Abrí los ojos de golpe, haciendo que ambos me miren. Noté la cara de sorpresa de Pablo y la tensión de Luke. Ambos se miraron entre sí y sonrieron nerviosos.

Había escuchado todo.

— ¿Cómo te sientes? — Preguntó Pablo mirándome a los ojos.

Sonreí, acariciando su mejilla con cierta ternura.

— Fue una bonita siesta — Suspiré —. ¿Puedo hablar con Luke un segundo?

La pregunta tomó por sorpresa a Pablo y él me miró con una mueca. Asentí, haciéndole saber que no haría nada malo. Solo quería charlar con él. Pablo asintió y salió de la habitación, haciendo que ambos nos quedemos solos.

Miré a Luke con una expresión seria.

— ¿Qué pelea, Luke?

Mi pregunta hizo que se tense y abra los ojos como plato. Supongo que no se esperaba que yo haya escuchado su bonita conversación. Claro, no era de mi incumbencia pero necesitaba saberlo.

— ¿Cómo sabes eso?

— Responde.

Se aclaró la garganta.

— Vale, pero no te enojes.

20/11/22 — Barcelona, España

Pov Gavi

Bajaba las escaleras a paso rápido, intentando buscar a Sidney con la mirada. Había una cantidad excesiva de gente. Solté un grito de frustración, haciendo que los demás me miraran raro. Era mi oportunidad de arreglar las cosas, había soltado la sopa y podríamos haber estado juntos de nuevo. Pero ella estaba tan sorprendida con la noticia que huyó.