• Capitulo 14: "Dolor"

5.8K 176 46
                                    


SIDNEY SMITH:

Ahora, oficialmente, era la novia de Pablo Martin Paez Gavira. Era un alivio poder decirlo. Decidimos terminar con los chismes y oficializar nuestra relación por redes. Nadie se lo esperaba. Ni yo, de hecho. Fue hermoso cómo me lo pidió y jamás dejaré de decirlo. Ahora estaba sentada, mirándolo mientras caminaba en círculos.

— ¿Qué pasa? — Pregunté por fin. Gavi no me miró, solo caminaba, nervioso —. Gavi.

No respondió. Decía cosas en voz baja, hasta que realmente me harté. Me levanté del sillón y lo tomé por los hombros, haciendo que me mirara. Se sorprendió un poco y yo suspiré.

— ¿Puedes decirme que pasa?

Finalmente su cuerpo estaba en paz, ya no estaba tenso y me miraba. Rodeó mi cintura con sus brazos, mirándome. Apoyé mi rostro en su mano, acariciándola.

— En unos días debo irme a Qatar — Suspiró, cerrando los ojos con fuerza —. Y tú no irás.

Sonreí a medias, él sólo me miraba con una mirada triste y llena de desilusión.

— Si iré.

Él negó con la cabeza.

— Las entradas..

— Las compré la semana que tú no me hablaste — Segui, sonriendole más —. Quería darte una sorpresa.

Él abrió los ojos como plato, sin poder creerlo. Se alejó un poco, negando con la cabeza mientras yo sonreía. Era increíble que pensara que yo no iría. Desde el primer mes que lo vi, supe que estaría para apoyarlo.

Luego, sonrió. Dejándome ver todos sus dientes. Se acercó a paso rápido, sin dejar de mirarme.

— ¿Irás?

Asentí, sin dejar de sonreír. Ahora él sonreía como un niño cuando le dan un chuche. Con su mano, acercó mi rostro al suyo y me inundó de besos. Sonreía mientras no dejaba de besarme.

En la cabeza, en las mejillas, en la nariz, en los labios..

En todo mi rostro.

— ¡Para! — Comencé a reírme, él no paraba —. ¡Gavi!

— ¡Mi novia irá a Catar, joder!

Y luego de eso, me cargó entre sus brazos para darme vueltas. Parecía una locura lo mucho que se emocionaba por pequeñas cosas. Estaba feliz de que él lo esté.

El resto del día estuvimos mirando pelis,  Gavi no quería irse a su casa.

— Ya son las..Nueve, Gavi — Lo miré, algo cansada —. ¿No irás a casa?

— Estoy en casa.

Pasó un brazo sobre mi cuello y suspiré. La puerta se abrió de golpe, haciéndome saltar un poco del susto.

— ¿Esperabas a alguien? — Murmuró, confuso.

Bueno, no esperaba aquella visita.

La silueta de mi tía Lucía estaba allí. Aunque no estaba contenta, tenía una mueca en su rostro y los ojos rojos. A su lado salió Floppu junto a Boris, cargandolo entre sus brazos.

Recordé como le había pedido que lo llevase a pasear, pero no creí que realmente lo hiciera.

Miré a Gavi, él estaba confundido y algo ilusionado mientras miraba al pequeño Boris. Se paró del sillón, dirigiéndose hacia ellos. Yo imité su acción, mis ojos estaban clavados en mi segunda madre.

Ella me hizo una seña, indicándome que era algo grave. Me tensé un poco. La dirigí hacia mi habitación y cerré la puerta con cerradura.

Y de pronto, oi su sollozo.

Al límite Donde viven las historias. Descúbrelo ahora