No sabes cuanto te extrañe

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BANLIODAS.
CAP.24

_______________𑁍_______________

𝐸𝑛 𝑢𝑛𝑎 𝑚𝑎𝑠𝑖𝑜́𝑛 𝑎𝑙𝑔𝑜 𝑑𝑒𝑠𝑐𝑢𝑖𝑑𝑎𝑑𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑑𝑎𝑏𝑎 𝑣𝑖𝑏𝑟𝑎𝑠 𝑑𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑎𝑠𝑒𝑠𝑖𝑛𝑎𝑏𝑎𝑛 𝑔𝑒𝑛𝑡𝑒, 𝑠𝑒 𝑑𝑒𝑠𝑝𝑟𝑒𝑛𝑑𝑖𝑎 𝑢𝑛𝑎 𝑙𝑢𝑧 𝑎𝑙𝑔𝑜 𝑡𝑒𝑛𝑢𝑒 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑙𝑜 𝑠𝑢𝑓𝑖𝑐𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑒 𝑣𝑖𝑒𝑟𝑎, 𝑑𝑒𝑛𝑡𝑟𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑚𝑎𝑛𝑠𝑖𝑜́𝑛 𝑡𝑜𝑑𝑜 𝑒𝑟𝑎 𝑡𝑜𝑡𝑎𝑙 𝑜𝑠𝑐𝑢𝑟𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑝𝑎𝑡𝑖𝑜 𝑡𝑟𝑎𝑠𝑒𝑟𝑜 𝑠𝑒 𝑛𝑜𝑡𝑎𝑏𝑎 𝑎𝑙𝑔𝑜 𝑑𝑒 𝑎𝑐𝑡𝑖𝑣𝑖𝑑𝑎 𝑝𝑢𝑒𝑠 𝑠𝑒 𝑒𝑛𝑐𝑜𝑛𝑡𝑟𝑎𝑏𝑎 𝑢𝑛 𝑐𝑎𝑟𝑟𝑢𝑎𝑗𝑒 𝑛𝑒𝑔𝑟𝑜 𝑐𝑜𝑛 𝑝𝑙𝑎𝑡𝑎, 𝑦 𝑢𝑛 𝑐𝑜𝑐ℎ𝑒𝑟𝑜 𝑒𝑙 𝑐𝑢𝑎𝑙 𝑓𝑢𝑚𝑎𝑏𝑎 𝑢𝑛𝑎 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑐𝑖𝑒 𝑑𝑒 𝑐𝑖𝑔𝑎𝑟𝑟𝑜, 𝑎𝑙 𝑝𝑎𝑟𝑒𝑐𝑒 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑎𝑏𝑎 𝑎𝑙 ℎ𝑜𝑚𝑏𝑟𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑒 𝑒𝑛𝑐𝑜𝑛𝑡𝑟𝑎𝑏𝑎 𝑒𝑛 𝑙𝑎 𝑢𝑛𝑖𝑐𝑎 ℎ𝑎𝑏𝑖𝑡𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝑐𝑜𝑛 𝑙𝑢𝑧, 𝑒𝑛 𝑙𝑎 𝑐𝑢𝑎𝑙 𝑠𝑒 𝑙𝑙𝑒𝑣𝑎𝑏𝑎 𝑎 𝑐𝑎𝑏𝑜 𝑢𝑛𝑎 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑐𝑖𝑒 𝑑𝑒 𝑝𝑙𝑎𝑡𝑖𝑐𝑎 𝑒𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑒𝑙 ℎ𝑜𝑚𝑏𝑟𝑒 𝑦 𝑜𝑡𝑟𝑜 𝑚𝑎́𝑠.

Yor: Su majestad, ya casi esta todo, muy pronto podemos iniciar el ataque.

Rey Demonio: Que oportuno, estaba empezando a aburrime de este lugar, me gusta el estilo a muerto pero ya fue suficiente.

Yor: Aunque, bueno...su majestad, tenemos un incoveniente.

Rey Demonio: ¿Qué paso?

Yor: Sabe que la boda entre su hijo y yo seria dentro de dos semanas.

Rey Demonio: Claro y después atacaríamos ese mismo día.

Yor: Creo que vamos a tener que adelanta los planes.

Rey Demonio: y ahora, ¿Qué carajos paso?!, te dije que no me gustan los incovenientes.

Yor: Le piso que no se altere su majestad, yo solo quiero lo mejor, por eso debemos hacer un cambio de planes, escuche, ultimamente nos investigaron y al parece encontraron información, tengo algo de a miedo que uno de los amigos de Meliodas le abvierta y todo este plan se valla al carajo, asi que adelantare la bodad una semana.

Rey Demonio: ¿No, crees que a Meliodas le parecera sospechoso?

Yor: Ahora esta casi en la etapa final de su embarazo, solo dire que lo adelantamos para que no se note tanto su estomago.

Rey Demonio: Con que el plan siga en marcha a mi me da igual si lo adelantas o no, solo quiero recupera mi trono y mata a ese bastardo.

Yor: Lo entiendo totalmente mi señor.

Rey Demonio: Entonces nos veremos el viernes, has que mi hijo disfrute su boda.

Yor: Claro.

𝐿𝑎 𝑓𝑖𝑔𝑢𝑟𝑎 𝑑𝑒 𝑎 𝑞𝑢𝑒𝑙 ℎ𝑜𝑚𝑏𝑟𝑒 𝑠𝑒 𝑑𝑒𝑠𝑣𝑎𝑛𝑒𝑐𝑖𝑜 𝑒𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑙𝑎 𝑜𝑠𝑐𝑢𝑟𝑖𝑑𝑑 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑛𝑜𝑐ℎ𝑒 𝑑𝑒𝑗𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑎𝑙 ℎ𝑜𝑚𝑏𝑟𝑒 𝑚𝑒𝑛𝑜𝑠 𝑎𝑙𝑡𝑜 𝑝𝑎𝑟𝑎𝑑𝑜, 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑢𝑛𝑜𝑠 𝑚𝑖𝑛𝑢𝑡𝑜𝑠 𝑒𝑛 𝑒𝑠𝑎 𝑝𝑜𝑠𝑖𝑐𝑖𝑜́𝑛 ℎ𝑎𝑠𝑡𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑒 𝑙𝑒𝑣𝑎𝑛𝑡𝑜, 𝑎𝑐𝑜𝑚𝑜𝑑𝑜 𝑢𝑛 𝑝𝑜𝑐𝑜 𝑠𝑢 𝑟𝑜𝑝𝑎 𝑦 𝑠𝑒 𝑑𝑖𝑟𝑖𝑔𝑖𝑜 𝑎 𝑙𝑎 𝑠𝑎𝑙𝑖𝑑𝑎, 𝑠𝑎𝑙𝑖𝑜́ 𝑝𝑜𝑟 𝑢𝑛𝑎 𝑝𝑢𝑒𝑟𝑡𝑎 𝑦 𝑠𝑒 𝑒𝑛𝑐𝑜𝑛𝑡𝑟𝑜́ 𝑐𝑜𝑛 𝑒𝑙 𝑐𝑜𝑐ℎ𝑒𝑟𝑜 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑛 𝑝𝑜𝑟 𝑙𝑎 𝑠𝑜𝑟𝑝𝑟𝑒𝑠𝑎 𝑡𝑖𝑟𝑜 𝑠𝑢 𝑐𝑖𝑔𝑎𝑟𝑟𝑖𝑙𝑙𝑜 𝑎𝑙 𝑠𝑢𝑒𝑙𝑜 𝑦 𝑠𝑒 𝑠𝑢𝑗𝑒𝑡𝑜 𝑙𝑎 𝑟𝑖𝑒𝑛𝑑𝑎𝑠 𝑑𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝑐𝑎𝑏𝑎𝑙𝑙𝑜𝑠 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑢 𝑎𝑚𝑜 𝑠𝑒 𝑠𝑢𝑣𝑖𝑒𝑟𝑎 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑎𝑏𝑟𝑖 𝑢𝑛 𝑝𝑜𝑟𝑡𝑎𝑙 𝑦 𝑣𝑜𝑙𝑣𝑒𝑟 𝑎 𝑠𝑢 𝑚𝑢𝑛𝑑𝑜, 𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑟𝑎𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑙 𝑚𝑒𝑛𝑜𝑟 𝑦𝑎 ℎ𝑎𝑐𝑖𝑎 𝑐𝑜𝑚𝑜𝑑𝑜 𝑒𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑒𝑙 𝑎𝑙𝑐𝑜𝑐ℎ𝑜𝑛𝑎𝑑𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑠𝑜𝑓𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑒𝑛𝑖𝑎 𝑒𝑙 𝑐𝑎𝑟𝑟𝑢𝑎𝑗𝑒, 𝑢𝑛𝑎 𝑠𝑜𝑛𝑟𝑖𝑎 𝑑𝑒 𝑒𝑠𝑞𝑢𝑖𝑛𝑎 𝑎 𝑒𝑠𝑞𝑢𝑖𝑛𝑎 𝑠𝑒 𝑓𝑜𝑟𝑚𝑜, 𝑚𝑢𝑦 𝑝𝑟𝑜𝑛𝑡𝑜 𝑒𝑙 𝑠𝑒𝑟𝑖𝑎 𝑢𝑛 ℎ𝑜𝑚𝑏𝑟𝑒 𝑐𝑜𝑛 𝑝𝑜𝑑𝑒𝑟 𝑖𝑛𝑓𝑖𝑛𝑖𝑡𝑜, 𝑠𝑜𝑙𝑜 𝑡𝑒𝑛𝑖𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑞𝑢𝑖𝑡𝑎𝑙𝑒 𝑒𝑙 𝑡𝑟𝑜𝑛𝑜 𝑎 𝑀𝑒𝑙𝑖𝑜𝑑𝑎𝑠, 𝑚𝑎𝑡𝑎𝑟𝑖𝑎 𝑎 𝑠𝑢 ℎ𝑖𝑗𝑜 𝑦 𝑎 𝑒𝑙 𝑙𝑜 𝑡𝑒𝑑𝑟𝑖𝑎 𝑒𝑛𝑐𝑒𝑟𝑟𝑎𝑑𝑜 𝑒𝑛 𝑙𝑜 𝑚𝑎𝑠 𝑝𝑟𝑜𝑓𝑢𝑛𝑑𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑐𝑎𝑠𝑡𝑖𝑙𝑙𝑜 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑐𝑢𝑚𝑝𝑙𝑖𝑟 𝑡𝑜𝑑𝑜𝑠 𝑠𝑢 𝑎𝑠𝑞𝑢𝑒𝑟𝑜𝑠𝑜𝑠 𝑓𝑒𝑡𝑖𝑐ℎ𝑒𝑠 𝑑𝑒𝑠𝑝𝑢𝑒́𝑠 𝑑𝑒 𝑡𝑜𝑑𝑜 𝑒𝑙 ℎ𝑜𝑚𝑏𝑟𝑒 𝑒𝑛𝑓𝑒𝑟𝑚𝑜 𝑝𝑒𝑛𝑠𝑎𝑏𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑒 𝑙𝑜 𝑚𝑒𝑟𝑒𝑐𝑖𝑎 𝑝𝑜𝑠𝑜 𝑠𝑢 𝑏𝑎𝑟𝑏𝑖𝑙𝑙𝑎 𝑠𝑜𝑏𝑟𝑒 𝑠𝑢 𝑚𝑎𝑛𝑜 𝑦 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑑𝑒 𝑐𝑎𝑚𝑖𝑛𝑜 𝑎𝑙 𝑐𝑎𝑠𝑎.