No sabes cuanto te extrañe

Nᴜᴇᴠᴏ ᴄᴏɴғʟɪᴄᴛᴏ

Banliodas
Capitulo: 5

________________𖣔______________

𝐿𝑜𝑠 𝑟𝑎𝑦𝑜𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝑠𝑜𝑙 𝑒𝑛𝑡𝑟𝑎𝑏𝑎𝑛 𝑝𝑜𝑟 𝑢𝑛𝑎 𝑝𝑒𝑞𝑢𝑒𝑛̃𝑖𝑠𝑖𝑚𝑎 𝑣𝑒𝑛𝑡𝑎𝑛𝑎 ℎ𝑒𝑐ℎ𝑎 𝑑𝑒 𝑚𝑎𝑑𝑒𝑟𝑎 𝑑𝑒  𝑟𝑜𝑏𝑙𝑒 𝑜𝑠𝑐𝑢𝑟𝑜 𝑏𝑎𝑠𝑡𝑎𝑛𝑡𝑒 𝑣𝑖𝑒𝑗𝑎, 𝑎𝑞𝑢𝑒𝑙𝑙𝑎 𝑙𝑢𝑧 𝑝𝑜𝑟 𝑚𝑎𝑙𝑎 𝑠𝑢𝑒𝑟𝑡𝑒 𝑓𝑢𝑒 𝑎 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑎 𝑙𝑎 𝑐𝑎𝑟𝑎 𝑑𝑒𝑙 𝑝𝑜𝑠𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝑙𝑢𝑧 𝑑𝑖𝑔𝑜 𝑑𝑒𝑙 ℎ𝑜𝑚𝑏𝑟𝑒 𝑑𝑒 𝑐𝑎𝑏𝑒𝑙𝑙𝑜𝑠 𝑝𝑙𝑎𝑡𝑒𝑎𝑑𝑜𝑠 𝑦 𝑜𝑗𝑜𝑠 𝑎𝑓𝑖𝑙𝑎𝑑𝑜𝑠, 𝑒𝑙 𝑐𝑢𝑎𝑙 𝑠𝑒 𝑑𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑡𝑜 𝑠𝑜𝑛𝑜𝑙𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑦 𝑚𝑎𝑙ℎ𝑢𝑚𝑢𝑟𝑎𝑑𝑜 𝑝𝑜𝑟 𝑙𝑎 𝑐𝑟𝑢𝑒𝑙 𝑖𝑚𝑝𝑟𝑒𝑣𝑖𝑠𝑡𝑎 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑑𝑟𝑢𝑐𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝑑𝑒 𝑠𝑢 𝑠𝑢𝑒𝑛̃𝑜, 𝑦𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑛𝑜 𝑝𝑢𝑑𝑜 𝑑𝑜𝑟𝑚𝑖𝑟 𝑑𝑒𝑙 𝑡𝑜𝑑𝑜 𝑏𝑖𝑒𝑛 𝑢𝑛𝑎 𝑐𝑎𝑢𝑠𝑎 𝑓𝑢𝑒 𝑝𝑜𝑟 𝑒𝑙 𝑎𝑙𝑏𝑜𝑟𝑜𝑡𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑎𝑛𝑡𝑒𝑟𝑖𝑜𝑟 𝑛𝑜𝑐ℎ𝑒, 𝑠𝑒 𝑟𝑒𝑏𝑜𝑙𝑐𝑜 𝑒𝑛 𝑙𝑎𝑠 𝑐𝑜𝑏𝑖𝑗𝑎𝑠 ℎ𝑎𝑠𝑡𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑑𝑖𝑟𝑖𝑗𝑖𝑜 𝑠𝑢 𝑙𝑖𝑟𝑎𝑑𝑎 ℎ𝑎𝑐𝑖𝑎 𝑎𝑏𝑎𝑗𝑜 𝑑𝑒 𝑠𝑢 𝑐𝑢𝑒𝑙𝑙𝑜 𝑑𝑒𝑏𝑖𝑑𝑜 𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑒 𝑝𝑒𝑟𝑐𝑎𝑛𝑡𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑐𝑒𝑛𝑠𝑎𝑖𝑜́𝑛 𝑑𝑒 𝑐𝑎𝑙𝑜𝑟 𝑦 𝑗𝑢𝑠𝑡𝑜 𝑒𝑛 𝑠𝑢 𝑝𝑒𝑐ℎ𝑜  𝑣𝑖𝑜 𝑎𝑙 𝑝𝑒𝑙𝑖 𝑟𝑢𝑏𝑖𝑜 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑛 𝑡𝑜𝑑𝑎𝑣𝑖𝑎 𝑛𝑜 𝑠𝑒  𝑑𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑡𝑎𝑏𝑎 𝑑𝑒 𝑠𝑢 𝑠𝑢𝑒𝑛̃𝑜 𝑒𝑠𝑡𝑜 𝑙𝑒 𝑐𝑎𝑢𝑠𝑜 𝑐𝑖𝑒𝑟𝑡𝑎 𝑔𝑟𝑎𝑐𝑖𝑎 𝑎𝑙 𝑚𝑎𝑦𝑜𝑟, 𝑣𝑒 𝑠𝑢 𝑐𝑎𝑟𝑎 𝑡𝑎𝑛 𝑟𝑒𝑙𝑎𝑗𝑎𝑑𝑎 𝑛𝑢𝑛𝑐𝑎 𝑠𝑒 𝑝𝑒𝑟𝑐𝑎𝑛𝑡𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑜 𝑙𝑖𝑛𝑑𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑟𝑎 𝑠𝑢 𝑐𝑎𝑝𝑖𝑡𝑎́𝑛.

Ban: Hey!, capitán~, despierta ya es hora de levantarte, parec bastante comodo. - Ban dijo esto haciendo unos leves movimientos en la espalda del pequeño rubio como un pequeño intento para despertalo, el cual al sentirlo fue abriendo los ojos poco a poco.-

Meliodas: ¿Ah?, ¿Que paso?, ¿ya es de día?, se me fue volando toda la noche, no quieres estar otro rato asi?, esto se siente tan bien. -dijo aferrandose más aquella cosa en la cual el se estaba sujetando con mucha fuerza, pensando que aquella cosa donde se aferrada era una almohadilla y no el fuerte pecho de Ban como era realmente-

Ban: Ja!, desde cuando es usted tan atrevido capitán?, pero... Si usted quiere estar más tiempo aferrado a mi hermoso pecho esta bien por mi! ¿Quien soy yo, para negarle algo que le gusta tanto?, ya vi que le gusto mucho mi pecho, puede tocarlo si quiere.

Por primera vez en su vida y extrañamente se ruborizo levemente a recordar lo que paso la noche anterior y que la almohadilla que el penseba que sujetaba en realidad era el pecho de ban desnudo*,

Meliodas: Este si, si, si, n-no me di cuenta jajaj no sabes sabes que yo pues ah?, mejor bajemos a comer, tu baja después.

*y a toda prisar meliodas se quito dek pecho de ban, saltando rañidamente de la cama y saliendo corriendo asia la cocina de abajo, sin tan siquiera ponerse los zapanos o peinase, olvidando cerra la vieja puerta de la habitación atras de el*