Yellow [Lumity]

Ocho.

—Lulu —Amity se quejó, moviéndose fuera de los brazos de Luz y picando a la mayor en el hombro—. Levántate —ella sacudió a Luz y resopló.

Amity se iluminó tan pronto como los ojos de Luz se abrieron.

—¡Lulu! ¡Hay una luz, Lulu! —señalaba la ventana con felicidad, mostrándole a la morena la reciente puesta de sol que se abría paso entre los edificios.

Bostezando, Luz se sentó y trató de recordar qué había pasado la noche anterior. ¿Qué día es hoy? Mierda. Encendió su celular y miró la hora, tenía clase en menos de una hora.

—Gracias —asintió a Amity y rodó fuera de la cama, frenéticamente examinando en sus cajones buscando algo presentable para ponerse.

Amity se sentó tranquilamente en la cama, observando como Luz se cambiaba a un par de jeans y un ligero suéter.

—¡¿Willow!? —Luz llamó, corriendo en el pasillo y después dentro de su baño.

Amity la seguía de cerca, parándose en el marco de la puerta mirando como Luz se ponía una ligera capa de maquillaje, tratando de que se viera un poco más despierta.

—¿Huh? —Willow asomó su cabeza por su puerta.

Gus y Hunter ya estaban en clase, y Willow no tenía clases hasta más tarde esa noche. Luz regresaría a casa de sus clases alrededor del mediodía.

—Tengo clase —Luz movió la cabeza en dirección a Willow antes de pasar el corredor y agarrar su mochila de su habitación. Amity seguía siguiéndola mientras ella metía apresuradamente sus pertenencias dentro de la mochila—. Así que tienes que cuidar a Amity.

Willow sólo asintió, pasándose la mano por el cabello y siguiendo a las otras dos chicas al piso de abajo. Luz tomó sus llaves, pero paró justo cuando estaba por abrir la puerta e irse. Amity estaba justo detrás de ella, mirándola expectante.

—No puedes venir conmigo —dijo Luz levantando una ceja hacia Amity—. Tú tienes que quedarte aquí con Willow.

—No —Amity sacudió su cabeza.

—Si Amity, tengo clase —Luz movía su pie impacientemente.

—Sí —Amity asintió una vez, causando que Luz gruñera. Ella le hizo una mirada suplicante a Willow, la más baja tomó del brazo a Amity.

—Amms, podemos hacer panqueques para Luz cuando vuelva —ella ofreció, asintiendo a Luz para que se fuera mientras que Amity estaba distraída.

Luz murmuró un "gracias" y se deslizó por la puerta, justo a tiempo para oír a Amity quejándose cuando la puerta se cerraba.

Tratando de deshacerse de cualquier culpa que tenía por irse, Luz echó la mochila en el asiento del pasajero y salió a toda velocidad por la calle. La corta distancia de su escuela le dió tiempo para pensar en todo lo que estaba pasando con Amity. Ella no comprendía cómo se estaba convirtiendo tan apegada a la chica.

Eventualmente, llegó al exterior del edificio. Se dió cuenta de que iba cinco minutos tarde, maldiciendo mentalmente a sí misma por haber olvidado poner su alarma la noche anterior. Luz había estado demasiado distraída por Amity.

Tomó su mochila y corrió al interior del edificio, dándose cuenta de que su clase ya había comenzado. Suspirando, ella abrió la puerta lentamente y sintió los ojos de todos en ella. Su maestro dejó lo que estaba haciendo y se volvió para mirarla. Ella hizo una mueca, sabiendo que él era uno de los profesores más estrictos en la escuela.

—Parece que por fin ha decidido unirse a nosotros señorita Noceda —dijo con voz firme a Luz, que estaba de pie en silencio en la puerta—. Ya recogí los trabajos que habíamos dejado, así que por favor pon los tuyos en tu carpeta y agarra otro juego de pinceles para ti.