Doce.

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Antes de que Luz pudiera responder, la puerta del dormitorio se abrió de golpe, haciendo que inmediatamente se alejara de Amity.

Desafortunadamente, esto le causó que cayera de espaldas en el suelo, gimiendo por el golpe.

—La cena está lista —Hunter sonrió desde la puerta. Luz lo miró, sólo para que el rubio le guiñara.

Ante la mención de la cena, Amity aplaudió emocionada. Sin decir una palabra, la chica saltó de la cama y se fue arrastrando los pies hacia abajo.

Hunter se acercó y le extendió una mano a Luz para ayudarla a pararse del suelo. Luz le dió a su compañero de cuarto una mirada molesta, aceptó la ayuda, y se sacudió los pantalones una vez que ella se puso de pie. Amity ya se había ido. Hunter tendió la mano a Luz para esperarla antes de ir abajo.

—¿Qué interrumpí? —Hunter levantó una ceja.

—Nada —espetó Luz, sacudiendo la cabeza—. ¿De qué estás hablando?

Hunter suspiró, cruzando los brazos y dándole a Luz una mirada de complicidad.

—¿Qué? —Luz resopló.

—Obviamente algo está pasando entre ustedes dos —Hunter señaló en la dirección que Amity se había ido—. Es bastante obvio.

El rostro de Luz vaciló por un momento pero rápidamente se recompuso.

—No estaba pasando nada —dijo con firmeza, asintiendo una vez antes de caminar pasando a Hunter fuera de la habitación.

—Si tú lo dices —Hunter suspiró. Siguió a Luz por las escaleras, pero le agarró la mano antes de que llegara a la cocina—. Pero si algo estuviera pasando, me aseguraría de decirte que tengas cuidado —susurró.

El estómago de Luz se revolvió, y miró a Hunter.

—Bueno, buenas noticias, no pasa nada —dijo antes de desaparecer en la cocina. Hunter suspiró ante la terquedad de su amiga.

—¡Lulu, mira! —Amity saltó delante de Luz y levantó el tazón amarillo de macarrones con queso dentro. Luz levantó una ceja a Hunter, quien se encogió de hombros.

—Fue todo lo que teníamos —Gus le pasó a Luz su tazón por el mostrador.

La chica suspiró, agarrando un tenedor y después siguiendo a sus compañeras a la sala de estar. Antes de que Amity llegará, normalmente los cuatro compañeros cenaban separados en lugares diferentes. Ahora, comían todos juntos.

Luz no se había dado cuenta de lo mucho extrañaba pasar tiempo con ellos.

Como de costumbre, Hunter, Gus y Willow se sentaron en todos los lugares libres del sofá a propósito, sin dejar espacio para Luz. No es que le importara de todas formas. La chica de ojos marrones se sentó en el suelo a poca distancia de Amity, quien le sonrió ampliamente con la boca llena de comida.

—Alguien está de mejor humor —comentó Gus, apuntando hacía Amity. Hunter y Willow asintieron con la cabeza.

—Es porque Luz está en casa —Hunter sonrió. Luz lo miró, pero obviamente no le afectó en nada al chico rubio la mirada que le daba—. Es bastante obvio lo mucho que Amity quiere a Luz.

—Sí —Amity asintió, como si estuviera confirmando lo que Hunter había dicho—. Quiero a Lulu. Quiero besar Lulu —dijo casualmente, tomando otro bocado de su comida.

Luz, sin embargo, casi se ahogó con su propia comida. Miró a sus compañeros, que parecían igual de conmocionados que ella.

—¿Qué dijiste, Amity? —Hunter miró a la otra chica. Amity también lo miró y ladeó su cabeza.

Yellow [Lumity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora