Ella tenía sentimientos por Amity.
Luz miró a la chica a su lado y se mordió el labio. ¡Por supuesto! no podía haberse enamorado de la chica amigable que siempre le sonríe en Starbucks o la chica de cabello rubio en su clase de Historia del Arte.
No, ella tenía que enamorarse de Amity. El desordenado tornado humano excéntrico que había aparecido en su puerta.
Pero Amity era tantas otras cosas para Luz.
Adorable, cariñosa, simpática, genuina, graciosa, torpe, encantadora, y amarillo. Amarillo.
Luz entendió porque a Amity le gustaba tanto ese color. Amity era la equivalencia humana del color amarillo. Brillante, alegre y gozosa. Amarillo era también el color del Sol, lo cual Luz consideró irónico.
Así que para responder a su propia pregunta, sí. Luz dejaría que Amity la besara. Sólo había un problema, y eso fue el hecho de que Luz no tenía ni idea de si Amity sabía lo que besar significaba.
¿Qué pasa si Amity sólo quería besar a todos los que conocía?
Era obvio que Amity era capaz de amar. Luz lo podía decir por la forma en que la chica más alta le dio la más gentil atención a algo tan trivial como una flor. Amity amaba. Amity amaba todo.
Pero, ¿Amity sabía amar?
El hecho de que Luz pudiera verse amando a Amity la sorprendió incluso. Ella nunca se había visto a sí misma enamorándose. De hecho, Luz básicamente había renunciado a cualquier tipo de relación antes de conocer a Amity. A Luz no le gustaba la gente. La mayoría de la gente. Le gustaba su familia, sus amigas, y ahora Amity.
Eso era todo.
Ella siempre tenía miedo de que alguien estuviera tratando de hacer amistad con ella por razones equivocadas. O que alguien estuviera siendo amable con ella por una broma. Odiaba los secretos, las mentiras, y todo lo demás que la mayoría de la gente consideraba una parte normal.
Pero ahora estaba Amity.
Amity era pura, Amity era inocente. No había ni siquiera una palabra para describir a Amity. Ella era tan genuinamente Amity. No había manera de saber si Amity de verdad tenía sentimientos hacia ella.
Luz suspiró pesadamente, al darse cuenta de que tendría que esperar y ver qué pasaba. Amity levantó la cabeza y frunció las cejas cuando sintió el suspiro de Luz.
—¿Lulu? —ella inclinó la cabeza hacia un lado—. ¿Estás triste? —Luz se rió suavemente y sacudió la cabeza.
—No, tonta —ella arrugó la nariz—. Estoy cansada —dijo. Amity bostezaba y se dió cuenta de que la chica más alta probablemente estaba todavía agotada por la noche anterior.
Ambas no habían dormido mucho.
—Buenas noches, Lulu —Amity murmuró, antes de colocar su cabeza en el hombro de Luz.
Luz se mordió el labio para evitar sonreír. Miró hacia el techo por un tiempo, continuando con sus pensamientos acerca de Amity. La mano de Amity se cayó suavemente y Luz se rió cuando se dió cuenta de que estaba dormida. Ella se acomodó un poco sobre el sofá para que pudieran caber bien ambas. Apoyó la cabeza hacia atrás y suspiró suavemente, invitando al sueño para que la alcanzara. Eventualmente sus párpados se volvieron pesados y se quedó dormida.
Mientras tanto, Hunter y Gus estaban saliendo de su única clase ese día. El chico rubio se secó el sudor de la frente y tomó un gran trago de su botella de agua.
—Estoy derrotado —Hunter resopló mientras Gus agarraba su bolso y se lo colgaba al hombro.
—Yo igual. Y me muero de hambre —Gus agarró su estómago para dar énfasis. Hunter asintió en señal de acuerdo.
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Yellow [Lumity]
FanfictionLuz Noceda odiaba a Amity Blight, simple y llanamente. Por supuesto, ¿quién podría culparla? Amity había sido la que leyó los textos privados de Luz frente a toda la cafetería, obligándola a salir del armario. Luz se fue a Nueva York con sus tres m...