Diez.

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Dejar a Amity por segunda vez no fue nada fácil. En todo caso, esto se convirtió en algo mucho más difícil ya que ahora Amity sabía lo que estaba pasando.

—Me voy con Lulu —Amity se quejaba mientras que él chico rubio la sostenía detrás de la puerta.

Luz estaba en la puerta que daba hacia el corredor, mordiéndose el labio y dudando en salir.

—Vas a venir de compras con nosotros hoy, Amity —Gus elevó la voz—. Luz va a volver pronto.

Hunter agitó su mano hacia Luz con un gesto para que se fuera.

Luz suspiró y salió por la puerta mientras Amity estaba distraída.

—¡Lulu! —gritó Amity, tratando de zafarse de las garras de Hunter. El chico se aferraba fuertemente a la chica. Echando una mirada de ayuda a Gus.

—Es como si estuviéramos criando a una niña —Gus murmuró. Amity todavía estaba tratando de correr hacia la puerta, y Hunter luchaba por no soltarla.

—Luz se ha ido, Amity —dijo Hunter con firmeza. Se estaba frustrando cada vez más con el hecho de que Amity era tan persistente en estar al lado de Luz 24/7.

La chica se dio la vuelta y miró a Hunter con rabia. Las manos de Hunter aún seguían firmemente agarrando las muñecas de Amity, por lo que se decidió por patalear y golpear la pierna de la pequeña mesa junto a la puerta. La madera se agrietó fácilmente bajo la fuerza de su patada, haciendo que la tabla se cayera y el florero de cristal que estaba en la parte superior de la misma se estrellara contra el suelo. Gus y Hunter se quedaron boquiabiertos mientras el cristal se esparcía por todas partes.

Amity de inmediato gritó y se tapó los oídos con sus manos, las cuales Hunter había dejado libres con la sorpresa de la caída del florero.

—¡¿Por qué demonios hiciste eso?! —le gritó Hunter, dando la vuelta y mirando a Amity.

La chica de ojos dorados dio unos pasos hacía atrás y se llevó las manos delante de su cara.

—Por favor —ella negó con la cabeza violentamente. Hunter y Gus intercambiaron miradas confundidas por como Amity seguía tomando pasos lentos lejos de ellos—. Mala —Amity murmuró, golpeándose la cabeza con el puño—. Mala, estúpida —ella negó con la cabeza y se seguía golpeando.

Hunter levantó una ceja a Gus, que estaba tan perdido como él.

—Estúpida —Amity pronunció en voz baja—. Estúpida, estúpida, estúpida —su voz se hizo más fuerte y ella comenzó violentamente a golpear su cabeza con ambos puños.

Su espalda se deslizó hacia abajo contra la pared y ella continuó golpeándose a sí misma con sus puños.

—Amity, no hagas eso —Hunter rápidamente corrió hacia la chica y se deslizó a su lado—. Hey, hey, no eres estúpida —agarró las manos de Amity y las mantuvo lejos de su cara.

Amity miró a Hunter, su labio inferior temblaba. El rubio se sentía extremadamente culpable por gritarle. Miró a Gus, que ya estaba barriendo el vidrio roto.

—Estúpida —Amity negó con la cabeza y trató de poner sus puños de nuevo en su cabeza. Hunter mantuvo un control firme sobre sus muñecas, y Amity se quejó de frustración—. Estúpida, mala, mala Amity.

Hunter se mordió el labio y se sentó al lado de la chica.

—No eres mala o estúpida —dijo Hunter en voz baja, sin saber cómo reconfortar a Amity.

—Yo lo maté —Amity gimió, señalando el florero y mesa junto a la puerta. Comenzó a llorar en voz baja mientras las lágrimas fluían por sus mejillas manchando la camisa de Luz.

Yellow [Lumity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora