Quince.

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Mientras tanto, en el momento en que Hunter apareció arriba, Gus lo arrastró hasta el dormitorio y cerró la puerta detrás de ellos.

—Luz lo admitió —Gus sonrió. Hunter inclinó la cabeza hacia un lado—. Bueno, no exactamente, pero lo suficientemente cerca. Ella definitivamente tiene sentimientos por Amity —explicó Gus—. Y estábamos completamente equivocados.

—¿Equivocados? —preguntó Hunter, sentándose en la cama—. ¿En que nos equivocamos?

—Todos estábamos preocupados porque los sentimientos no fueran devueltos por Luz, ¿verdad? —preguntó Gus, ganando un asentimiento del otro chico—. Bueno, ese no es el caso. Luz tiene miedo de que Amity no le devuelva los sentimientos —Gus rió y Hunter se sentó—. Ella la tiene mal, Hunter.

—¿Qué? Eso es una locura —Hunter negó con la cabeza y se rió en voz baja—. Es obvio que Amity la adora, ¿Has visto la forma en que la miraba? —Gus asintió con la cabeza.

—De todas las personas, Luz elige a Amity —Hunter se rió y se pasó una mano por el cabello—. No veo por qué, sin embargo, ahora que lo pienso… —Gus levantó una ceja en confusión—. Luz odia a la gente falsa, Gus —Hunter explicó, señalando las escaleras—. Amity es todo lo contrario de falso.

—Maldita sea —Gus rió, dándose cuenta de cuanto estaba en lo correcto Hunter—. Tenemos que decirle a Willow —Hunter asintió con la cabeza.

—De hecho, ahora tal vez Luz hable realmente con nosotros —se puso de pie y se pasó una mano por el pelo—. Vamos, vamos a ver lo que las tortolitas están haciendo.

Los dos chicos se rieron cuando llegaron a la parte inferior de las escaleras y vieron a Amity acurrucada al lado de Luz en el sofá. Luz levantó la mirada y sintió que sus mejillas se ponían rojas cuando vió a sus dos compañeros de habitación mirándolas.

—¿Ella está bien? —preguntó Gus, tratando de no hacer que Luz se sintiera incómoda. La chica de ojos marrones asintió lentamente.

—Ella no sabía dónde estaba —Luz respondió honestamente. Hunter y Gus intercambiaron miradas y ambos sonrieron.

—Eso es adorable —comentó Hunter, dejándose caer en el otro lado del sofá y levantando una ceja a Luz.

La chica miró, pero Hunter sabía que no era grave. Amity miró a los chicos y sonrió tímidamente.

—¿Qué haremos para la cena? —preguntó Hunter, levantando una ceja a Luz.

—No sé, Hunter, pensé que tú tenías que estar a cargo de la cena de esta noche —la chica sonrió y Gus chocó con ella la mano.

—¿Pizza? —Hunter se encogió de hombros. Los ojos de Amity se agrandaron.

—Sí, pizza, sí por favor —Amity juntó las manos, haciendo que los tres chicos se doblaran de la risa.

—Pizza entonces —Hunter asintió una vez. Amity se rió con entusiasmo y le sonrió más a Luz—. Demasiado linda —Hunter murmuró entre dientes y sacudió la cabeza. Luz lo empujó juguetonamente y Amity se rió.

—Oh, ¿Así que la defiendes, pero a mí no? —Hunter arrugó la nariz ante Amity—. Ya veo cómo es —bromeó. Amity se rió y escondió su cabeza en el hombro de Luz.

—Hey Ams, ¿quieres venir conmigo a conseguir la pizza? —preguntó Hunter, empujando a Gus. Amity miró a Luz pidiendo permiso.

—Adelante —la chica de ojos marrones le indicó a Amity que siguiera a Hunter—. Estaré aquí cuando regreses.

Amity asintió con una sonrisa suave y saltó de alegría, participando con Hunter en una animada conversación sobre la pizza mientras salían del apartamento.

Yellow [Lumity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora