Dos.

8.1K 771 662
                                    

Luz no pudo dormir sabiendo lo que había pasado antes. Así que en vez de eso pasó la mayoría de la noche con la música a todo volumen en sus audífonos, mientras miraba al techo e intentaba evadir sus pensamientos, eso no ayudó mucho.

No pudo evitar preguntarse lo que Amity había estado pensando. Ella había hecho de sus vidas un infierno los últimos cuatro años. ¿Cómo podía esperar que sean algo más que amargos con ella?

Luz tenía tantos sentimientos acumulados hacia la joven, que se sorprendió cuando no había conectado el primer golpe con su cara tan pronto como la vió en la puerta.

Pero se había producido un cambio en Amity, también. Luz seguía diciendo que Amity estaba fuera de sí, pero eso no era una buena respuesta para todo lo que estaba pasando. Había algo más que estaba contribuyendo en el cambio de la chica, y Luz deseaba poder adivinar que era para alimentar su curiosidad.

De vuelta al instituto, todo el mundo conocía a Amity. Era la chica que tú amabas u odiabas, todo dependía de la forma en la que te trate. Si a Amity le agradabas tu vida era fácil, si tenía algo contra ti, estabas jodido. Amity tenía el poder de convertir la vida de la gente en un infierno, y eso es lo que le pasó a Luz.

Las noticias se propagaron rápido después del incidente en la cafetería. Luz pronto comenzó a recibir nombres despectivos, insultos y a veces: violencia física. Y lo peor de todo era que Luz no lo había provocado, sino que lo había hecho otra persona. Alguien que odiaba con cada fibra de su cuerpo.

A raíz del incidente, Luz fue obligada a contárselo a sus padres antes de que otra persona lo hiciera. Su madre estaba en shock al principio, pero tanto su padre como su madre la aceptaron. Luz ha estado eternamente agradecida a sus padres ya que nunca hablaban de su sexualidad.

Estaba muy agradecida de tener apoyo en casa.

Sus padres se molestaron mucho cuando les contó lo que le había hecho Amity. Sus padres informaron a la escuela, pero Luz sabía que eso no cambiaría las cosas. Amity vivía con su tío y siempre quería dar pena diciendo que él no se preocupaba de lo que hacía. La chica podía dejar escapar lo que quisiera y se aseguraba de que todo el mundo fuese consciente.

Luz estaba impotente. Pasó el resto de sus años del instituto almorzando fuera para evitar los insultos contra ella en la cafetería. Willow, Gus y Hunter eran sus únicos amigos. Luz sabía que, sin ellos, esos años hubiesen sido 10 veces más dolorosos de lo que fueron.

Mudarse a Nueva York había sido un gran cambio para Luz. Decidió ser abierta con las personas respecto a su sexualidad ya que ahora tendría control sobre quién se lo dijo. Se sorprendió cuando a nadie le importó. Eso era reconfortante. Cuando hablaba con personas les decía que era bisexual, ellas asentían en aprobación y cambiaban a un tema de conversación diferente. Todo era totalmente distinto a lo que era en la secundaria.

Sus pensamientos fueron interrumpidos tarde aquella noche. Luz se sobresaltó cuando vió algo moverse fuera de su alcance. Ella entrecerró los ojos para ver que su puerta había sido abierta lentamente. La luz del pasillo era la única iluminación que se veía en su habitación, y vió como una sombra se movía a su habitación. Se quitó los auriculares.

—¿Gus? —preguntó sentándose en la cama y levantando una ceja. No hubo una respuesta y Luz se ponía cada vez más confusa.

—Hola —la voz susurró. Luz apretó los puños y suspiró profundamente. ¿Qué estaba haciendo Amity aquí?

—Estoy durmiendo. Vete —dijo firmemente dándose la vuelta sobre sí misma para alejarse de la chica. Sus compañeros seguro que tendrían un montón de explicaciones para ella a la semana siguiente.

Yellow [Lumity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora