Chloe Mitchell
Tarde, tarde, tarde... Siempre se me hace tarde para todo, voy a matar a Tessa por esta horrible resaca, tenía que estar en el Starbucks a las 2 de la tarde y ya faltan diez minutos, no encuentro mi cargador, siempre se me pierden los cargadores.
— Umm Bruno lo haces muy bien cariño — No puede ser otra vez, estoy cansada de sus encuentros casuales de cada noche, está bien que se divierta, yo también lo hago pero podría hacerlo en su habitación y no en mitad de nuestra sala.
Tessa es mi mejor amiga, la quiero demasiado, la conocí un día en un parque y fue muy raro pero aquellas pequeñas niñas de 5 años hicieron click apenas se vieron, desde entonces somos inseparables, Tess viene de una familia de mucho dinero pero a pesar de eso es una persona cero engreída o clasista, mi vida ha sido un poco más dura, mi madre murió cuando tenia 5 años y mi padre, bueno eso es algo de lo que no me gusta hablar mucho. Tessa y yo desde chicas soñamos con estudiar medicina, el problema es que yo no tenía los recursos para hacerlo pero el padre de Tessa se ofreció a pagar mis estudios, la verdad es que desde pequeña he compartido mucho con la familia de Tessa, así que me consideran como una hija, el caso es que las dos empezamos mañana nuestros estudios en la universidad de Columbia y estoy muy emocionada pero no me gusta ser una mantenida por lo que tengo que ir a trabajar.
— Oh cariño voy a llegar, si sigue así, me gusta mucho ese trozo de carne que tienes entre las piernas — Que guarra, pero no la juzgo, la vez pasada Tessa me mostró una foto de su miembro y bien dotado si está.
— Voy a salir — le gritó a Tessa para que no tenga que ver nada cuando salga, aunque a ella no le importo nada pues cuando salí seguía en lo suyo — Por Dios, Tessa, ni siquiera cerraste las cortinas —
— Estamos en un decimos piso Chloe, nadie nos va a ver — Tiene un punto, el hermoso apartamento donde vivimos fue cortesía de su padre y es que Tessa es la única niña de la casa, así que es una consentida.
— Ya me voy para el trabajo Tess, te quiero, adiós Bruno
— Chao baby, cuídate
El Starbucks donde trabajo no queda muy lejos por lo que todos los días me voy a pie, aunque ahora me toca ir corriendo porque voy tarde, después de unas cinco cuadras llego a las 2:15, por suerte el gerente no está, así que no me puede regañar. Toda la tarde transcurre sin novedad, ya son las seis de la tarde y el día de hoy me toca cerrar a mi por lo que todos mis compañeros se van.
— Lo siento, pero ya íbamos ... — subo la mirada y lo que ven mis ojos es hermoso, un hombre de 1.80, cabello negro, ojos azules, una musculatura increíble, definitivamente es un Adonáis — ... a cerrar — termino de decir.
— De seguro me puedes vender un rebanada de pastel de chocolate y un capuchino — me dice mientras me escaneo con esos hermosos ojos y la verdad que no lo culpo, siempre me he sentido orgullosa de mi apariencia, soy delgada, tengo un buen busto y amo mi cabello castaño — Está bien, tome asiento — le contesto mientras preparo el pedido.
No quiero subir la mirada pero siento como no ha dejado de verme desde que se sentó y yo empiezo a sentir mucho calor, pensándolo bien hace tiempo no tengo sexo, ¡Carajo! es un cliente, no debería pensar eso. Con total tranquilidad le llevo las cosas al Adonáis.
— Puedes sentarte conmigo, no me gusta comer solo — solo le digo si con la cabeza y me siento — Mmm esto esta delicioso — tu estas delicioso
— Si, somo famosos por el pastel de chocolate
— Y... ¿ A qué te dedicas?
— Soy estudiante de medicina — técnicamente lo soy
— Que interesante, yo soy cirujano cardiovascular — lo dice mientras saborea la cuchara que ganas de ser esa cuchara.
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Arritmia - TOMO 1 (+18)
Teen FictionChloe Mitchell es una chica linda y hermosa quien pronto entrara a la universidad de Columbia para estudiar medicina, en este lugar conocerá muchas personas agradables pero también conocerá a un hombre que será causa de sus arritmias. Una historia l...